9 alimentos para regenerar el hígado y perder peso
Escrito y verificado por la fisioterapeuta Sofía Quintana Alonso
Está más que demostrado que una dieta equilibrada, adecuada y variada brinda múltiples beneficios al organismo, dentro de un estilo de vida saludable. Ahora bien, para regenerar el hígado se cree que hay ciertos alimentos en concreto que podrían ser destacables en particular.
Te animamos a incluir en tu dieta los siguientes 9 alimentos que te proponemos a continuación. Eso sí, siempre con moderación y previa consulta con tu médico de cabecera o nutricionista.
Una dieta para regenerar el hígado
El hígado es un órgano esencial para el funcionamiento diario del organismo. No solo esto, sino también para mantenernos en buen estado de salud.
Realiza diferentes funciones como el almacenamiento de nutrientes y la producción de proteínas, colesterol y bilis. Además es el órgano depurativo por excelencia. Se encarga de descomponer y eliminar toxinas como el alcohol, medicamentos y subproductos del metabolismo.
Si el hígado no está bien cuidado podrían aparecer enfermedades hepáticas o trastornos metabólicos. Por este motivo lo principal es intentar no dañarlo y cuidar al máximo algunos de los factores de riesgo más habituales como el consumo de bebidas alcohólicas, de medicamentos sin prescripción médica o el sobrepeso.
Como complemento, existen dietas y alimentos en concreto que pueden mejorar mucho su función, protegerlo de un mayor deterioro y promover su buen estado de salud.
1. Ajo
El estrés oxidativo está ligado a muchas de las principales patologías que afectan el hígado, desde los problemas agudos hasta los crónicos y autoinmunes.
La ingesta de ajo es una remedio popular tradicional para múltiples problemas de salud y la evidencia científica respalda algunos de ellos. En este caso, los estudios muestran que su actividad antioxidante, antiinflamatoria e inmunomoduladora podría ayudar a promover la salud frente a las patologías hepáticas.
En vista de que su sabor fuerte no es agradable para muchas personas (y menos aún lo es el mal aliento que queda una vez que se come), para mitigarlo, se podría masticar un poco de menta fresca.
Descubre: 7 estrategias para perder peso sin dietas restrictivas
2. Pomelo
Por su contenido en vitamina C y antioxidantes, se cree que comer un pomelo al día podría contribuir con la salud del hígado. Por tanto, hay quienes afirman que sería muy recomendable que nunca faltara en el desayuno un vaso de zumo de pomelo recién hecho.
Los efectos positivos en el cuidado del hígado son debidos a la presencia de la naringenina y la naringina. Estudios en animales han mostrado que ambos antioxidantes pueden protegerlo del daño celular y la inflamación.
Gracias a esto se reduciría el riesgo de fibrosis hepática (una condición grave en la que se acumula tejido conectivo en el hígado) y de acumulación excesiva de grasa a su alrededor.
3. Café o té verde: bebidas para regenerar el hígado
En tus desayunos, podrías alternar el té verde* y el café. Eso sí, cuida siempre del tipo de edulcorante que le añadas. Recuerda que no es recomendable que les añadas azúcar u otros endulzantes.
Tanto el té como el café son infusiones que contienen catequinas y polifenoles, sustancias antioxidantes que ayudarían a regenerar el hígado. Según datos obtenidos tras años de investigación, se ha observado que el consumo de café tiene efectos positivos en las enfermedades crónicas del hígado.
Esto sucede incluso en aquellas personas que ya tienen alguna afección hepática. Además reduce el riesgo de padecer cirrosis y carcinomas. No obstante, conviene no abusar demasiado de estas bebidas. En la moderación, radica la clave de su beneficio.
*El té verde no es una bebida recomendable para todas las personas. En algunos casos está contraindicada, por ello, consulta con tu médico antes de incorporarla con regularidad en tu dieta.
4. Aguacate
Por su contenido de grasas vegetales, el aguacate es un alimento muy saludable que se ha ido convirtiendo en protagonista de muchas dietas. La presencia de estas grasas le confiere propiedades para el organismo en general, y también para el hígado.
Algunos datos muestran que la ingesta de aguacate evita los depósitos de grasa en el hígado. Sin embargo faltan estudios concretos que evalúen su capacidad de mejorar condiciones como el hígado graso no alcohólico.
Además se sabe que las personas que consumen más aguacates tienen un menor índice de masa corporal y circunferencia de cintura así como mayor sensibilidad a la insulina. Todo ello podría derivar en un menor riesgo de enfermedad metabólica y, en consecuencia, una mejor salud hepática.
5. El trigo sarraceno o alforfón
El trigo sarraceno o alforfón es uno de los granos más nutritivos. Constituye una fuente natural de energía, así como de proteínas y aminoácidos esenciales para el cuerpo.
Con el trigo sarraceno, puedes elaborar multitud de recetas. Entre las más comunes, están el pan y los postres. ¡Aprovéchalo para regenerar el hígado de forma natural!
Además cuando ya se padecen problemas como el hígado graso no alcohólico es recomendable optar por fuentes de carbohidratos complejos (antes que los refinados o el pan blanco) como el trigo sarraceno. Así lo señala el organismo especializado del Departamento de Salud de Estados Unidos.
Te puede interesar: ¿Comer más veces al día ayuda a bajar de peso?
6. La alcachofa, el alimento para regenerar el hígado por excelencia
La alcachofa es una verdura recomendable para complementar la dieta. Y según creencias populares, no solo contribuiría con el buen funcionamiento del hígado, sino también del páncreas, ya que optimizaría los procesos asociados a la digestión de las grasas.
Los efectos positivos se deben a la presencia de compuestos como la silimarina y la cinarina. Es uso de extractos de alcachofa ha mostrado resultados positivos en la reducción de la inflamación hepática y se ha descrito como agente protector del hígado. Por esta razón cabe pensar que la inclusión de alcachofas en la dieta habitual puede colaborar a proteger este órgano.
7. La cúrcuma
La cúrcuma es una especia que, por su contenido de curcumina, podría ayudar a regenerar el hígado y contribuir con la salud en general cuando se consume con regularidad, dentro de una dieta equilibrada.
Se puede incorporar al arroz, las legumbres o algún plato con carne magra. También podríamos tomarla en forma de infusión, que se puede endulzar con miel.
8. Remolacha
El jugo de esta hortaliza es una fuente de compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían proteger el hígado y mantenerlo en buen estado de salud. Así lo han demostrado algunas pruebas en animales, que también muestran un aumento de las enzimas desintoxicantes.
Por el momento los resultados no se han estudiado en humanos y tampoco con las remolachas enteras. Sin embargo parece lógico pensar que es otro alimento que se puede introducir con moderación en una dieta para cuidar el hígado.
La remolacha cocida se puede triturar para obtener un batido o zumo. Pero también se puede introducir en platos como ensaladas, hummus y cremas de verduras de todo tipo.
9. Arándanos
Las antocianinas son unos potentes antioxidantes presentes en muchas frutas de color rojo, morado o azul. Son un pigmento natural que está ligado a numerosos beneficios para la salud.
Sus propiedades específicas para proteger el hígado se han estudiado, por el momento, en animales. Los resultados muestran que ejercen un efecto antioxidante, protector frente a posibles daños y que retardan la aparición de lesiones y fibrosis.
Las bayas más estudiadas han sido los arándanos rojos y los azules, tanto la fruta fresca como sus jugos. Pero también se pueden encontrar en las moras, las frambuesas y la aronia.
La clave para regenerar el hígado está en mantener una dieta equilibrada
Estos 9 alimentos son algunos de los mejores aliados para mantener el hígado sano. Sin embargo hay que tener en cuenta que estos deben ir acompañados de una dieta adecuada.
En ella deben abundar alimentos saludables, y limitar las grasas saturadas y trans. Sumado con la práctica habitual de ejercicios físicos y otros buenos hábitos de vida, brindan beneficios para la salud del hígado y los demás órganos y sistemas del cuerpo. Por supuesto, sería más que conveniente hacer a un lado hábitos tan nocivos como el tabaquismo y el alcoholismo.
En cualquier caso, estos consejos son una medida preventiva pero no pueden, por sí solos, tratar ninguna enfermedad. Así que ante cualquier duda o señal que indique un problema hepático es necesario acudir al médico.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Clifford T, Howatson G, et al. The potential benefits of red beetroot supplementation in health and disease. Nutrients. Abril 2015. 7 (4): 2801-22.
- Di Pierro F, Bressan A, et al. Potential role of bioavailable curcumin in weight loss and mental adipose tissue decrease: preliminary data of a randomized controlled trial in overweight people with metabolic syndrome. Preliminary Study. European Review for Medical and Pharmacological Sciences. 2015. 19: 4195-4202.
- Gupta V, Mah X-J, et al. Oily fish, coffee and walnuts: dietary treatment for nonalcoholic fatty liver disease. World Journal of Gastroenterology. Octubre 2015. 21 (37): 10621-10635.
- Imai, K., & Nakachi, K. (1995). Cross sectional study of effects of drinking green tea on cardiovascular and liver diseases. BMJ. https://doi.org/10.1136/bmj.310.6981.693
- Madrigal-Santillán, E., Madrigal-Bujaidar, E., Álvarez-González, I., Sumaya-Martínez, M. T., Gutiérrez-Salinas, J., Bautista, M., … Morales-González, J. A. (2014). Review of natural products with hepatoprotective effects. World Journal of Gastroenterology. https://doi.org/10.3748/wjg.v20.i40.14787
- Mayo Clinic. Enfermedad hepática. Abril 2022.
- Morisco F, Lembo V, et al. Coffe and liver health. Journal of Clinical Gastroenterology. Noviembre-Diciembre 2014. 48 (Suppl 1): S87-90.
- National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disease. Eating, diet and nutrition for NAFLD & NASH. U. S. Department of Health and Human Services. Abril 2021.
- Panahi Y, Kianpour P, et al. Efficacy of artichoke leaf extract in non-alcoholic fatty liver disease: a pilot double-blind randomized controlled trial. Phytotherapy Research. Julio 2018. 32 (7): 1382-1387.
- Wadhawan, M., & Anand, A. C. (2016). Coffee and Liver Disease. Journal of Clinical and Experimental Hepatology. https://doi.org/10.1016/j.jceh.2016.02.003.
- Wang Y-P, Cheng M-L, et al. Effects of blueberry on hepatic fibrosis and transcription factor Nrf2 in rats. World Journal of Gastroenterology. Junio 2010. 16 (21): 2657-63.
- Zou L, Zhang R, et al. Garlic and liver diseases. The liver. Oxidative stress and dietary antioxidants. 2018. 337-347.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.