Alisado permanente: ventajas y desventajas

El alisado permanente, también llamado «alisado definitivo», es una técnica que se emplea para eliminar total o parcialmente el ondulado natural del cabello rizado o con mucho frizz. Por lo general, se emplean productos químicos y elementos de altas temperaturas para conseguir un liso perfecto.

Hoy en día hay una ampliar variedad de tratamientos que tienen este objetivo; sin embargo, no todos funcionan igual, ni tienen las mismas propiedades. A continuación, te mostramos los tipos de alisado, sus ventajas y los potenciales daños que pueden ocasionar en el pelo.

¿Cómo funcionan los tratamientos de alisado del cabello?

Para llevar a cabo cualquier método de alisado permanente es necesario una solución química, un neutralizador, calor y un peine. En general, todas las técnicas funcionan igual.

• Se aplica la solución química sobre el cabello. Esto lo que hace es cambiar la forma en que se configuran las proteínas de el pelo. Es decir, su estructura.
• A continuación, se pone el neutralizador para que el cabello se quede en su nueva forma y deje los nuevos enlaces entre las moléculas de proteína.

Es un proceso lento, pero que da resultados. Las soluciones pueden tener olores fuertes y el peluquero puede sugerir no humedecer el cabello tras el procedimiento, o evitar situaciones que provoquen sudor.

Tipos de tratamiento para alisar el cabello

Desde hace décadas, las mujeres han buscado diversos métodos para alisar su cabello. Sin embargo, fue a partir de los años 80 cuando inició la tendencia de emplear tratamientos con esta finalidad. En un principio, los productos empleados eran a base de formaldehído o formol.

Dicha composición se dejó de usar en los años 90 y se dio paso a la aplicación de productos más saludables. Así, se conocen hoy distintas variedades, con diversos resultados. Algunos duran meses, mientras que otros apenas semanas o días. ¿Cuáles son los más populares?

Alisado brasileño o queratina

Este tipo de alisado es uno de los más conocidos. Su ingrediente principal es la queratina, cuya aplicación se encarga de llenar los huecos en la hebra del cabello. No está de más mencionar que la queratina es una proteína que está presente en el pelo, la piel y las uñas.

El tratamiento es válido para todos los tipos de cabello. Se destaca por dejar el pelo brillante y por ser relativamente económico. Sin embargo, abusar del mismo puede ocasionar graves daños en las hebras capilares y raíces.

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Alisado japonés

El alisado japonés consiste en aplicar un producto químico llamado «tioglicolato de amonio», un tipo de amoniaco de una baja toxicidad. Este tratamiento es un poco más agresivo, aunque el procedimiento es similar a la queratina. En cualquier caso, se recomienda su realización de la mano de profesionales.

• Para empezar, se aplica una crema alisadora previa, se enjuaga y se plancha el pelo.
• Luego, se aplica una crema alisadora definitiva y se lava con un champú especial.
• El paso final es el secado.

Alisado químico o rebonding

Las moléculas naturales que se rompen durante este tratamiento se llaman en inglés ‘bonds’. Esa ruptura hace que el cabello se debilite y se vuelva más lacio. De este modo, es más fácil de alisar y se pueden aplicar los productos adecuados para no deteriorar las hebras. 

El procedimiento es similar a los métodos anteriores. La única diferencia es el producto que se emplea para romper las moléculas naturales del cabello rizado. También existen los tratamientos temporales para alisar el pelo, que son la plancha y el secador.

Taninoplastia

Se trata de un tratamiento natural derivado de un compuesto llamado tanino, un polifenol vegetal que se obtiene de la piel de la uva, el roble y el castaño. Su uso permite obtener un alisado perfecto, ideal para controlar y moldear la melena. 

• Se hace al lavar el cabello con un champú especial libre de sulfatos.
• A continuación, se seca el cabello y se aplica el producto mechón por mechón dando leves masajes.
• Se deja actuar por 40 minutos, se lava con abundante agua para sellar el producto y activar el tanino.
• Para terminar, se plancha el pelo y se aplica una mascarilla hidratante.

Alisado marroquí o marroquina

El procedimiento usa la técnica de ruptura de las moléculas naturales del cabello rizado mediante químicos, pero con un producto a base de arcillas y chocolates llamado «marroquina», que se emplea después del tratamiento. Dicha fórmula se compone de aminoácidos, arcilla blanca, emulsiones de silicona y aceite de cacao.

• Para aplicarlo hay que lavar el cabello con un champú neutro. Este permite que las cutículas se abran para absorber el producto alisador.
• Luego, se deja secar y se comienzan a separar los mechones.
• Allí es cuando se aplica el producto, desde la raíz hasta las puntas, con un peine fino.
• Debe dejarse por 15 minutos sobre el cabello y pasar la plancha cerámica a 180 ºC.

Ventajas de los tratamientos de alisado permanente

Cada tratamiento de alisado permanente tiene distintas ventajas respecto a los demás. No obstante, todos tienen la capacidad de alisar y nutrir el pelo al mismo tiempo.  La queratina, por ejemplo, es capaz de reparar el cabello dañado. Además, aumenta el brillo y la suavidad.

Entre tanto, el alisado marroquí emplea un producto que nutre las raíces del cabello, y que es libre de químicos, a diferencia de otros como el rebonding o el alisado japonés. El japonés tiene como ventaja que el efecto dura más, ya que puede ser entre 6 y 12 meses. Además, es a prueba de agua y a cualquier condición climatológica.

Desventajas de los tratamientos de alisado permanente

Entre las principales desventajas está la presencia de formol en algunos tratamientos. El formol es un líquido incoloro, de olor fuerte, que está presente en pequeñas cantidades en varios productos de la vida cotidiana, como el papel, los cosméticos y elementos de limpieza.

Cuando está presente a niveles que exceden las 0,1 partes por millón, algunas personas pueden presentar síntomas como los siguientes:

• Ojos llorosos.
• Sensación de ardor en los ojos, en la nariz y la garganta.
• Tos y sibilancias.
• Náuseas.
• Irritación de la piel.

Incluso, es clasificado como cancerígeno y, por tanto, se recomienda verificar que los productos no lo contengan. Otra desventaja es el tiempo de realización del tratamiento, que va de 3 a 4 horas. Además, es necesario pagar una buena suma de dinero para que lo realice el profesional.

De todos modos, siempre es conveniente informarse al respecto, ya que hay productos que sí son agresivos, en especial para cabellos débiles. El esteticista puede ayudar a elegir la mejor opción, según el caso.