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Alivia el dolor cervical preparando 5 remedios de origen natural

5 minutos
Para acabar con el dolor cervical es conveniente combinar la aplicación de estos remedios con estiramientos y ejercicios suaves que nos ayuden a relajar la zona
Alivia el dolor cervical preparando 5 remedios de origen natural
Renata Sylwia Kosierb Fernández

Revisado y aprobado por la dietista Renata Sylwia Kosierb Fernández

Última actualización: 25 enero, 2022

El dolor cervical, también llamado cervicalgia, es un síntoma que puede originarse en cualquier parte del cuello, incluyendo los nervios y discos intervertebrales. Así lo afirma este informe obtenido de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Suele venir acompañado con rigidez en los músculos, además de mareos, dolores de cabeza y dificultades para ejecutar algunos movimientos.

Su causa principal es la adopción de malas posturas, pero también está asociado con el estrés, algunas lesiones y el exceso de actividad física.

Si bien puede ser leve y durar poco, algunas veces es tan severo que incapacita a la persona hasta el punto de interrumpir sus tareas cotidianas.

De hecho, puede afectar las estructuras nerviosas que se unen con los brazos y, debido a esto, la dolencia se extiende hacia estos.

La buena noticia es que se puede controlar con remedios de origen natural, ya que algunos ingredientes tienen compuestos antiinflamatorios y analgésicos. No obstante, recuerda acudir a tu médico si el dolor persiste con el paso de los días.

¿Sufres esta dolencia? Descubre 5 formas de tratar el dolor cervical.

Remedios naturales contra el dolor cervical

1. Compresas con infusión de ortiga

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Las compresas calientes con infusión de ortiga son una terapia relajante que disminuye la severidad de los dolores cervicales.

Según este estudio de la Universidad Isfahan (Irán), esta planta concentra sustancias antiinflamatorias que, tras ser asimiladas, calman la rigidez de los músculos comprometidos.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de hojas secas de ortiga (20 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  1. Pon a calentar una taza de agua y, una vez comience a hervir, agrégale la ortiga.
  2. Apaga el fuego y deja que repose durante 10 minutos.
  3. Luego, pásala a través de un colador y usa el líquido caliente.

Modo de uso

  • Sumerge un paño o toalla en la infusión y aplícala como compresa sobre la zona dolorida.
  • Deja que actúe durante 10 o 15 minutos y repite su uso 2 veces al día.

Ver también: Tónico capilar con romero, canela, ortiga y miel de abeja

2. Infusión de hierba de San Juan

La hierba de San Juan es una planta con compuestos que calman dolores comunes como el que afecta al cuello.

Este estudio de la Universidad de Cantabria avala su poder antimicrobiano y antiinflamatorio, aunque recomienda cautela con su uso.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hierba de San Juan (5 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  • Hierve una taza de agua y, cuando esté bien caliente, agrégale la hierba de San Juan.
  • Deja que repose 10 minutos y cuélala.

Modo de uso

  • Consume la infusión hasta 2 veces al día, como complemento para reducir la tensión.

3. Masajes con aceites

La aplicación de masajes en la zona cervical es un método eficaz contra el dolor que impide mover la cabeza con normalidad. Estos producen una agradable sensación de calor en el músculo que, al estimular la circulación, facilita el alivio de la inflamación.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de aceite de almendras dulces (30 g)
  • 1 cucharada de aceite esencial de lavanda (15 g)

Preparación

  • Combina los aceites en un recipiente hasta obtener una mezcla homogénea.

Modo de uso

  1. Frota la preparación sobre el cuello y realiza suaves movimientos circulares durante 5 o 10 minutos.
  2. Ten cuidado al ejecutar el masaje, ya que un mal movimiento puede empeorar la condición.
  3. Repite su aplicación 2 veces al día si lo consideras necesario.

Lee también: Cómo hacer aceites caseros para masajes

4. Aceite de oliva y sal del Himalaya

El combinado casero de aceite de oliva con sal del Himalaya es un antiguo remedio que facilita el alivio del dolor cervical, sobre todo cuando aparece por malas posturas o estrés. Así lo afirma este estudio realizado por la Federal University of Health Sciences of Porto Alegre (Brasil).

Con el masaje, sus compuestos activan la circulación en la zona afectada y reducen la reacción inflamatoria que tensiona el músculo.

Ingredientes

  • ½ taza de aceite de oliva prensado (100 g)
  • ¼ de taza de sales del Himalaya (37,5 g)

Preparación

  • Combina los ingredientes en un recipiente hasta conseguir una pasta oleosa y granulada.

Modo de uso

  1. Frota el tratamiento sobre la zona cervical dolorida y realiza un suave masaje durante 3 minutos.
  2. Luego, deja que repose 20 minutos más y enjuaga con agua tibia.
  3. Repite su uso hasta calmar por completo el dolor.

5. Compresas con té de boldo

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El boldo es una planta medicinal que se ha hecho popular por su capacidad para limpiar el hígado.

Sin embargo, además de esta virtud, es bueno saber que también es antiespasmódico y relajante. Su uso en compresas reduce la rigidez muscular y alivia el dolor cervical. Sin embargo, no lo recomendamos en absoluto, puesto que según esta investigación realizada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima), podría ser neurotóxico.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de hojas de boldo (20 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  1. Pon a calentar una taza de agua y, cuando alcance su punto de ebullición, añádele las hojas de boldo.
  2. Reduce el fuego y deja que se cocine durante 15 minutos.
  3. Pasado el tiempo indicado, fíltrala con un colador y utilízala lo más caliente posible.

Modo de uso

  • Sumerge un paño o toalla en el té y aplícalo en la zona del dolor.
  • Haz el tratamiento durante 10 minutos y repítelo 2 veces al día si lo consideras pertinente.

Ten en cuenta que, aunque estos remedios mitigan el dolor, es necesario complementar su uso con ejercicios que relajen la zona.

Por supuesto, también se aconseja tomar horas de reposo y evitar hacer sobresfuerzos físicos.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.