¿Qué es la alveolitis seca y qué la causa?
Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador
La alveolitis seca es la complicación posoperatoria más común después de la extracción de un diente permanente. En este cuadro clínico se produce una inflamación del hueso alveolar, la parte del aparato óseo maxilar que forma y sostiene a los alveolos dentarios. Esto se debe a una mala cicatrización de la herida tras el proceso quirúrgico.
La alveolitis seca ocurre en el 1 al 5 % de los pacientes que han pasado por una extracción dentaria, sobre todo cuando se trata de los terceros molares (hasta el 38 % de los casos). De todas formas, existen reportes que estiman una epidemiología mucho más alta con una incidencia hasta del 70 % de los pacientes.
Esta patología tiene una causa multifactorial y, por tanto, puede ser abordada de formas diversas. Si quieres conocerlo todo sobre la alveolitis seca y sus particularidades te animamos a seguir leyendo.
¿Qué es la alveolitis seca?
Algunos autores definen este proceso como infeccioso, mientras que otros lo catalogan como uno de índole inflamatoria. De todas formas, la etiología es común: tras el proceso quirúrgico de extracción dentaria el hueso alveolar se ve expuesto, ya que no ha sido cubierto por el coágulo sanguíneo y el tejido sanador esperable.
El paciente es incapaz de evitar que las partículas de comida o la lengua entren en contacto con el hueso expuesto, lo que genera un dolor agudo localizado. El estrés mecánico causado por la masticación y las bacterias habitantes de la boca pueden dificultar aún más la sanación, ya que disgregan el coágulo sanguíneo que debería tapar la zona.
Además, cabe destacar que las partículas de alimento en la cavidad del diente extraído pueden llegar a fermentar por la acción de las bacterias orales. Como consecuencia, se forman toxinas y antígenos que provocan inflamación local y halitosis. De todas formas, la alveolitis seca no se suele asociar a una infección bacteriana.
Además, la Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial distingue 2 variantes dentro de la patología:
- Alveolitis seca primaria: se trata de una periostitis, es decir, la inflamación del periostio. Esta es la vaina fibrosa que sirve para anclar el diente al alveolo. Es inmediata y los pacientes no sangran después de la extracción dental.
- Alveolitis seca secundaria: se presenta de 2 a 4 días después de la exodoncia. El coágulo sanador se pierde completamente y el paciente sufre dolor, halitosis y hasta una inflamación leve de los ganglios linfáticos.
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¿Qué causa esta patología?
Acudimos al Journal of Clinical and Diagnostic Research, pues allí se recogen, en sus archivos, diversos estudios que exploran los posibles agentes causales de la alveolitis seca. Te presentamos algunos de ellos en las siguientes líneas.
1. Lugar de extracción
Las alveolitis secas ocurren más en el maxilar inferior, ya que a esta zona llega menos sangre y la formación del coágulo es más difícil. Además, es más habitual cuando se extraen molares y premolares.
Como hemos dicho, los terceros molares son los que más problemas presentan. El 38 % de las extracciones de estos dientes terminan en alveolitis seca. Esto es común cuando se extraen muelas de juicio que no han podido crecer bien.
2. Complicaciones durante la operación
Cuantas más estructuras dañe la exodoncia, más posible es que aparezca una alveolitis seca. Cuando se aplica demasiada fuerza al diente a la hora de extraerlo, parece que se crean rozamientos entre el hueso y el tejido blando. Esto se traduciría en la rotura de capilares sanguíneos colindantes, lo que dificultaría el proceso de cicatrización.
3. Fumar
Se estima que hasta el 12 % de los fumadores desarrollan esta patología tras la extracción dentaria, mientras que la incidencia general es del 4 %.
Los químicos y tóxicos presentes en el humo del cigarrillo impiden la formación del coágulo de sangre y retrasan la cicatrización. La nicotina tiene una acción vasoconstrictora.
4. Infecciones
Cuando el paciente presenta gingivitis o periodontitis, las probabilidades de desarrollar alveolitis seca aumentan. La periodontitis puede traer muchas más amenazas al enfermo, ya que se trata de una grave infección que daña al tejido blando y los dientes de forma irreparable.
5. Uso de anticonceptivos y ciclo menstrual
Aunque parezca sorprendente, el ciclo menstrual de la mujer podría tener cierto peso a la hora de explicar esta condición. Sin ir más lejos, se ha demostrado que la frecuencia de la alveolitis seca es mayor en la mitad del ciclo que durante el periodo menstrual. Además, parece que las mujeres que consumen anticonceptivos están en riesgo más alto.
Factores de riesgo para la alveolitis seca
Hemos descrito las posibles causas de la alveolitis seca y, con ello, algunos de los factores de riesgo. De todas formas, la Clínica Mayo y otras fuentes nos permiten unificar todos esos factores que pueden propiciar su aparición en la siguiente lista:
- Que la extracción dental se produzca en las muelas del juicio: las muelas del juicio son grandes y suelen crecer mal. Por ello, la exodoncia de estas estructuras es más aparatosa y deja grandes cavidades al descubierto.
- Fumar: los fumadores son 3 veces más proclives que los no fumadores a desarrollar alveolitis seca.
- Consumir anticonceptivos orales: los niveles altos de estrógenos en estos fármacos pueden trastocar algunos procesos normales de cicatrización. En este caso, es el coágulo y el tejido cicatricial del espacio dental no se forma como es debido.
- Infecciones previas: las infecciones en la boca debilitan los tejidos blandos y duros. Por ello, es más difícil que cicatricen después de un traumatismo quirúrgico.
- Mala higiene bucal: una mala higiene oral puede promover que se acumulen en la zona de la lesión trozos de alimento y películas bacterianas. Esto dificulta el proceso de sanación.
- Edad avanzada: un paciente anciano cicatriza peor.
¿Cuáles son los síntomas?
El paciente siente mucho dolor localizado en la zona afectada. Esto puede limitar las funciones de la cavidad bucal, pues el malestar se hace más vigente con acciones mecánicas tan típicas como despiezar un alimento o succionar un líquido. Además, el dolor se puede extender a la sien, el oído y el cuello del lado facial afectado.
Estos son síntomas subjetivos, pero los signos clínicos que permiten el diagnóstico son muy evidentes. El alveolo dental se encuentra vaciado tras la exodoncia, pues no se organiza el coágulo que debería llenar el lugar que ha dejado el diente.
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Tratamiento de la alveolitis seca
Tal y como indican estudios, algunos profesionales médicos no aceptan hablar de tratamientos de la alveolitis seca, pues aún no se conocen del todo sus causas. Como no se detecta un agente concreto, el abordaje posible más extendido se basa en paliar el dolor.
De todas formas, investigaciones publicadas en el portal médico KAOMS comprenden abordajes un poco más sofisticados. Tal y como indica esta entidad clínica, un tratamiento correcto incluye la irrigación de gluconato de clorhexidina en el espacio dental con el fin de eliminar los excesos de comida y bacterias acumulados en el alveolo.
Tras esto, se cubre el alveolo vacío con diversos medicamentos, los que deben generar una superficie reabsorbible, pero duradera, que permita que el tejido sane sin el estrés mecánico de la masticación y la succión. Suelen ir en forma de gel o pasta, aunque a veces se utilizan vendajes especializados.
¿Se puede prevenir?
La mejor prevención para evitar una alveolitis seca es mantener una correcta higiene bucal antes y después de las exodoncias. Esto se consigue con enjuagues bucales, evitando fumar y siguiendo al pie de la letra las recomendaciones del profesional médico.
De todas formas, a veces es inevitable que este proceso aparezca, ya sea por la morfología de los dientes extraídos, por el consumo de anticonceptivos o por otros muchos eventos que no se pueden controlar. En este caso, acudir al dentista con presteza se hace esencial.
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