Ampollas en la piel: 7 consejos para curarlas

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 10 julio, 2023

Las ampollas en la piel son bolsas de líquido en forma de burbuja que se originan debido a una quemadura, infección cutánea o rozamientos. El fluido que contienen es similar al agua, pero a veces adquiere un color rojizo o verde amarillento que alerta de una infección.

Si bien son molestas y pueden producir dolor, su presencia indica que el cuerpo activó un mecanismo de defensa para curar las agresiones cutáneas. Por eso, tan pronto como la piel sana, ese pequeño abultamiento líquido desaparece. ¿Qué hacer para curarlas? A continuación, te mostramos 7 consejos útiles.

Síntomas de las ampollas en la piel

Dado que las ampollas en la piel son lesiones en una zona específica, no suelen tener demasiados síntomas. Sin embargo, además de provocar esas burbujas blandas, pueden venir acompañadas con malestares como:

• Sensación de ardor y dolor
• Dolor que aumenta al usar zapatos o hacer ciertas tareas
• Enrojecimiento en la zona afectada
• Sensación de calor intenso antes de que aparezca la lesión
• Comezón y sensibilidad al tacto
• Líquido verdoso o pus

A pesar de que no suelen alertar nada grave, muchos prefieren adoptar un tratamiento para acelerar su recuperación. Esto no solo se hace con el fin de disminuir las molestias que producen, sino para evitar el desarrollo de un problema mayor. Descubre algunos consejos.

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Consejos para curar las ampollas en la piel

Las ampollas en la piel se manifiestan por un proceso inflamatorio que se origina por distintos estímulos. Aunque pueden tener diferentes grados de severidad, en general, hay algunas recomendaciones que podrían contribuir a acelerar su curación y proteger la piel. Así que ¡toma nota!

1. Evitar reventarlas

Uno de los errores que cometen las personas al notar una ampolla, es usar algún elemento punzante para reventar la burbuja. Sin embargo, esta acción puede ser contraproducente, ya que interfiere en el mecanismo de defensa que evita infecciones. Sin importar cuál sea su tamaño, es mejor esperar a que la ampolla desaparezca por sí sola.

2. Retirar la piel seca

Cuando ya han pasado varios días desde que se produjo la lesión, es posible notar piel seca o muerta que puede llegar a ser molesta. Además, al levantarse sola, puede hacer que se resientan pedazos de piel que todavía no están sanos. Por eso, al notar la ampolla seca, remueve con cuidado los restos de piel que estén levantados.

3. No cubrirlas

Utilizar una bandita o vendaje para cubrir las ampollas en la piel puede interferir en su proceso de curación. Si bien es una medida que disminuye el dolor al evitar más roces, es un obstáculo para que la piel reciba aire y se regenere.

Así que lo mejor es utilizar un calzado cómodo, con el cual se pueda mantener la lesión destapada, o, si es necesario cubrirla para evitar molestias, procura que la parte del pegante no quede sobre la herida y usa una gasa. Por último, si la ampolla es en otras partes del cuerpo, intenta usar ropa suelta.

4. Utilizar antitranspirantes

De acuerdo con una investigación publicada en Military Medicine, el polvo de talco y otros productos antitranspirantes, pueden favorecer el alivio de las rozaduras. Sin embargo, no existe mucha evidencia científica que respalde sus efectos.

5. Usar un calzado apropiado

Los zapatos estrechos o de materiales sintéticos pueden empeorar el estado de las ampollas en la piel. Por eso, como ya mencionamos, si la lesión se produce en los pies, es mejor utilizar unas zapatillas amplias, de materiales confortables.

Asimismo, hay que tener cuidado al usar zapatos nuevos. Para evitar cualquier problem en la piel, utiliza sandalias o zapatos destapados hasta que se cure la lesión. Si por algún motivo debes usar calzado cerrado, lo mejor es usar alguna barrera de protección.

6. Aplicar cubos de hielo

El efecto refrescante y antiinflamatorio de los cubos de hielo puede reducir el ardor que se produce al sufrir una ampolla. Este sencillo remedio refresca la piel y brinda un efecto analgésico que controla las molestias. Envuelve varios cubos de hielo en un paño suave y ponlos en la zona afectada. Úsalos varias veces al día.

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7. Frotar gel de aloe vera

Por su composición antibacteriana y antiinflamatoria, el gel de aloe vera es uno de los mejores ingredientes naturales para favorecer la curación de las ampollas. Su aplicación directa reduce el abultamiento y calma la sensación de quemazón.

En relación a esto, una revisión sistemática publicada en Iranian Journal of Medical Sciences plantea que, gracias a sus propiedades, este producto podría ser usado para retener la humedad y prevenir úlceras en la piel, y acelerar la cicatrización de las heridas.

¿Te han salido ampollas en la piel? Procura seguir estas recomendaciones para curarlas lo antes posible y evitar las molestias. Sin embargo, recuerda que, en caso de notar pus o algún signo de infección, lo mejor es consultar con el médico para establecer el tratamiento adecuado.