Ardor o picor vaginal después de tener relaciones ¿por qué ocurre?

El ardor vaginal o del pene pueden arruinar las cosas en la cama. Descubre por qué aparecen estas sensaciones incómodas y cómo aliviarlas.
Ardor o picor vaginal después de tener relaciones ¿por qué ocurre?
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 03 junio, 2024

El ardor vaginal o el picor después de tener relaciones sexuales es una experiencia incómoda que afecta a muchas mujeres. De hecho, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), casi tres de cada cuatro mujeres experimentarán dolor durante el sexo en algún momento de sus vidas.

En muchos casos, el ardor se debe a una lubricación insuficiente o a una fricción excesiva durante el acto sexual. En cambio, otras veces, la causa puede asociarse a dolencias que requieren un diagnóstico y un tratamiento preciso.

Identifica el motivo de la incomodidad durante el acto sexual y descubre qué puedes hacer para revertirlo. De esta manera, podrás disfrutar de los encuentros con tu pareja sin ardor ni dolor.

9 causas del picor después de tener relaciones sexuales

La sensación de quemazón o ardor en la vagina o la vulva, durante o después del acto sexual, es una experiencia incómoda que puede afectar tu relación de pareja. Estas son algunas de las causas más comunes de esta sensación.

1. Lubricación insuficiente

Una de las causas más comunes de ardor genital durante o después del sexo es la lubricación insuficiente. La falta de humedad natural puede aumentar la irritación y la sensibilidad de la piel, lo que puede provocar molestias o una sensación de picazón en los genitales.

Cuando la vagina está seca, la fricción durante las relaciones sexuales puede causar irritación, picazón y dolor.

La falta de lubricación natural puede ocurrir debido a varios factores:

  • Histerectomía
  • Quimioterapia
  • Duchas vaginales frecuentes
  • Uso de anticonceptivos hormonales
  • Uso de productos perfumados en la vagina
  • Depresión, estrés o ansiedad que afectan la libido
  • Dificultad para relajarse durante las relaciones sexuales
  • Falta de excitación, estimulación o de juegos previos durante el acto sexual
  • Cambios hormonales, como embarazo, postparto, lactancia materna y menopausia
  • El uso de ciertos medicamentos, como antihistamínicos, descongestionantes, antipresivos o diuréticos
  • Ciertas condiciones de salud, como el síndrome de Sjögren, síndrome de ovario poliquístico (SOP) o el hipopituitarismo

Además de ardor y picor después de las relaciones sexuales, la sequedad vaginal puede provocar molestias adicionales, como dolor durante la penetración (dispareunia), necesidad frecuente de orinar e infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU).

Cuando el ardor en la vagina después del acto sexual se debe a la falta de lubricación suele ser un problema pasajero. Lo puedes contrarrestar hablando con tu pareja para tomarse el tiempo suficiente para tener juegos previos y asegurarse de que ambos estén relajados y excitados, aumentando así la humedad de las mucosas.

También puedes recurrir al uso de lubricantes solubles en agua que reducen la fricción y la irritación. De esta manera, mejorarás el placer sexual de una forma segura y efectiva.

2. Estimulación brusca o relaciones sexuales muy intensas

La estimulación o penetración vigorosa durante las relaciones sexuales puede crear demasiada fricción y generar una sensación de ardor en los genitales. El roce excesivo es más común durante el sexo duro o cuando se prolonga por un período de tiempo extendido.

Para evitar estos problemas, es fundamental estar en sintonía con tu pareja sobre las actividades sexuales que están intentando, así como sobre el ritmo del encuentro. No dudes en hablar si lo que está sucediendo es demasiado difícil, rápido o incómodo para ti.

La comunicación abierta es clave para asegurarse de que ambos estén cómodos y disfruten de la experiencia.

Deberán encontrar un equilibrio que sea placentero sin causar dolor o ardor. Esto incluye ajustar la fuerza y la velocidad de la penetración, tomar pausas o probar posiciones sexuales sin penetración o que disminuyan la fricción.

En situaciones de sexo más intenso, puede ser útil añadir un lubricante soluble en agua para reducir la fricción y mejorar la experiencia.

3. Reacción alérgica a los productos utilizados durante las relaciones sexuales

Algunas personas pueden usar condones, lubricantes y juguetes sexuales sin problemas, pero otras pueden descubrir que son muy sensibles a estos productos. Las reacciones alérgicas pueden hacer que las relaciones sexuales sean incómodas y hasta dolorosas.

Uno de los alérgenos relacionados con el sexo más común es el látex, presente en muchos condones. Además, los colorantes y productos perfumados que contienen algunos lubricantes y juguetes sexuales también pueden ser irritantes y causar una reacción alérgica o dermatitis por contacto.

Una alergia a estos productos significa que tu sistema inmunológico reacciona ante la presencia de esa sustancia, lo que puede provocar:

  • Picazón
  • Irritación
  • Hinchazón
  • Enrojecimiento

Además de estos síntomas en los genitales, las alergias pueden provocar moqueo, estornudos, tos, sibilancias y ojos llorosos. En casos graves, puede producir un cuadro de anafilaxia, que genera falta de aire y requiere atención médica urgente.

Es difícil saber con qué sustancias tendrás una reacción alérgica hasta que ocurra. Sin embargo, si te sucede una vez, es probable que se repita. Por eso, debes identificar y evitar los productos que causaron la reacción.

En caso de que sea el látex, puedes intentar usar condones, lubricantes y juguetes de otro material. Si la alergia proviene de colorantes o perfumes, opta por usar productos etiquetados, como hipoalergénicos, o diseñados para pieles sensibles.

4. Reacción alérgica al semen

Aunque es rara, la alergia al semen es una condición que puede causar síntomas incómodos durante o después de las relaciones sexuales. Las proteínas presentes en el líquido seminal son los alérgenos culpables de la reacción.

Si eres alérgica al semen de tu pareja, podrías experimentar una variedad de síntomas que pueden aparecer en cualquier lugar que haya estado en contacto con el semen, tales como:

La mayoría de los síntomas comienzan entre 10 y 30 minutos después de la exposición al semen y pueden durar desde varias horas hasta varios días.

Es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso. Un alergista puede realizar las pruebas pertinentes para determinar si existe una alergia al semen.

Utilizar condones durante las relaciones sexuales puede prevenir la exposición al semen y evitar reacciones alérgicas. En algunos casos, el médico puede indicar antihistamínicos para reducir los síntomas.

En casos severos o cuando se busca concebir, la inmunoterapia puede ser una opción. Este tratamiento implica la exposición gradual y controlada a pequeñas cantidades del alérgeno para reducir la sensibilidad del cuerpo.

5. Fisuras

Las fisuras son pequeños desgarros o grietas en la piel de la vulva, la vagina o el ano. Estas lesiones pueden ocurrir durante o después del coito u otra actividad sexual, sobre todo cuando no hay suficiente lubricación o la actividad sexual es muy intensa. También pueden tener su origen por condiciones dermatológicas raras, como el liquen escleroso.

En general, las fisuras son superficiales y se curan solas, pero pueden causar una sensación de ardor durante el coito debido al exceso de fricción. La penetración puede además ocasionar dolor y un ligero sangrado.

Aumentar la excitación y tener una mejor lubricación disminuye las posibilidades de que se produzcan estas heridas en las mucosas.

Si las fisuras son frecuentes y dolorosas, es importante consultar a un médico. Afecciones como el liquen escleroso requieren tratamiento específico para preservar la función sexual y prevenir complicaciones como cicatrices y estrechamiento del canal vaginal.

6. Infecciones del tracto urinario (ITU)

La presencia de bacterias en el sistema urinario causa la inflamación e irritación de los tejidos. Además de los problemas al orinar, estas infecciones son una causa común de disfunciones sexuales, que incluyen dolor y picor después de las relaciones.

Puedes sospechar que tienes una infección urinaria si, además de las molestias durante el sexo, presentas alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor pélvico
  • Ardor o dificultad para orinar
  • Orina turbia, de un color anormal o mal olor

Si presentas alguno de estos síntomas, es importante que consultes a tu médico de confianza. Las ITU se pueden tratar con eficacia utilizando antibióticos recetados por un especialista.

El tratamiento adecuado no solo alivia los síntomas, sino que también previene complicaciones más graves, como infecciones renales.


7. Infecciones de transmisión sexual (ITS)

Las infecciones de transmisión sexual pueden ser el motivo de sentir picor, ardor o dolor durante y después de las relaciones sexuales. Según la patología, se presentan además otros síntomas asociados.

Es fundamental buscar atención médica si sospechas que puedes tener una ITS para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones. Utilizar preservativos de manera consistente y correcta puede reducir el riesgo de contraerlas o transmitirlas.

Estas son las más habituales.

Clamidia

Se trata de una infección causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Provoca una secreción inusual de la vagina, sangrado entre periodos y dolor al orinar y en la parte inferior del abdomen; aunque no siempre presenta síntomas.

La clamidia se puede curar con antibióticos recetados. Es crucial completar el tratamiento y abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que la infección haya sido eliminada.

Tricomoniasis

La tricomoniasis es causada por un organismo protozoario unicelular llamado Trichomonas vaginalis. Si se presentan síntomas, generalmente se desarrollan dentro de 5 a 28 días después de la infección.

Además de la picazón, los síntomas pueden incluir dolor y necesidad frecuente de orinar, enrojecimiento o hinchazón de la vulva, manchado o sangrado entre períodos menstruales y secreción vaginal espumosa, blanca, gris, amarilla o verde. Se puede curar con antibióticos recetados por el médico.

Gonorrea

La gonorrea es causada por la bacteria Neisseria gonorrea. Además de la picazón, puede acompañarse de otros síntomas como secreción vaginal acuosa, cremosa o verde, dolor o ardor al orinar, sangrado entre periodos menstruales, dolor durante la penetración y en la zona abdominal inferior.

El tratamiento de la gonorrea consiste en el uso de antibióticos específicos indicados por el médico. Es importante evitar las relaciones sexuales en este período para prevenir el contagio.

Herpes genital

El herpes genital es causado por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) y el virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2). Muchas personas que han contraído la infección no experimentan manifestaciones.

El síntoma característico es la presencia de vesículas, ampollas, protuberancias o llagas en los genitales, el ano o la boca. A menudo, antes de que aparezcan las lesiones, suele aparecer una sensación de picazón u hormigueo en la zona.

Otros síntomas del herpes genital pueden incluir dolor al orinar, de cabeza y de cuerpo, fiebre y ganglios linfáticos inflamados.

No existe una cura para el herpes genital, pero los medicamentos antivirales recetados pueden ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los brotes.

8. Uretritis

La uretritis es una afección caracterizada por la inflamación de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta la abertura exterior del cuerpo. Esta inflamación puede ser provocada por una infección bacteriana o viral, y son las ITS su causa más común.

Además del ardor y picor después de las relaciones sexuales, los síntomas típicos de la uretritis incluyen:

  • Fiebre
  • Dolor pélvico
  • Dolor al orinar
  • Micción frecuente
  • Picazón en la abertura uretral
  • Secreción anormal de la uretra, como orina turbia, moco o pus

En caso de experimentar estos síntomas, es crucial buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado con antibióticos.

9. Infecciones vaginales

Las infecciones vaginales son un problema común que pueden provocar ardor y dolor durante el acto sexual. Se producen debido a desequilibrios en el pH y en la flora bacteriana de la vagina. Estas son las más comunes:

  • Vaginosis bacteriana: hay un crecimiento excesivo de bacterias en la vagina, lo que resulta en síntomas como picazón, una secreción vaginal de color gris o blanco con olor a pescado y molestias durante el sexo.
  • Candidiasis vaginal: ocurre cuando hay un crecimiento excesivo del hongo Candida en la vagina. Provoca picazón, enrojecimiento e hinchazón genital, dolor al orinar y una sensación de ardor y dolor durante el sexo. También se puede observar una secreción vaginal espesa, blanca e inodora que se asemeja al requesón.

Es importante consultar al médico si se experimentan síntomas de una infección vaginal. El tratamiento a menudo incluye medicamentos antifúngicos o antibióticos según el tipo de afección.

¿Los hombres pueden tener ardor o dolor después del sexo?

La incomodidad, el picor y el dolor durante y después de las relaciones sexuales también puede afectar a los hombres. Algunas causas son las mismas que provocan molestias en las mujeres; otras, en cambio, son propias de los varones.

Estos son los motivos de ardor o dolor después de las relaciones sexuales en los hombres:

  • Prostatitis: es una inflamación de la próstata, que puede provocar ardor y dolor al eyacular, dolor y necesidad frecuente de orinar, orina con sangre y fiebre, entre otros síntomas.
  • Infecciones: se desarrollan cuando se produce un desequilibrio de las bacterias y hongos presentes en el área genital. Pueden provocar picazón, dolor, enrojecimiento, mal olor, molestias al orinar y secreciones.
  • Alergia al látex: al igual que las mujeres, los hombres pueden sufrir reacciones alérgicas al látex presente en los condones. Esto puede causar síntomas como picazón, enrojecimiento e hinchazón en la zona genital o en todo el cuerpo.
  • Falta de lubricación: la piel seca, el sexo duro o la falta de lubricación suficiente pueden causar quemaduras por fricción y provocar picazón en el pene. Los síntomas suelen mejorar un par de días después de abstenerse de tener relaciones sexuales.
  • Infecciones de transmisión sexual: algunas ITS, como la clamidia, herpes, tricomoniasis, gonorrea, entre otras, pueden causar dolor durante el acto sexual. Además, pueden acompañarse de síntomas como ampollas, secreciones del pene (amarilla, verde o blanca), dolor al orinar, hinchazón en los testículos, entre otros.
  • Síndrome de enfermedad postorgásmica (POIS): es un trastorno crónico raro que se manifiesta con síntomas alérgicos y parecidos a la gripe, como picazón, fatiga, dolor de cabeza y fiebre, que aparecen segundos, minutos u horas después de la eyaculación. Las molestias surgen con el orgasmo, ya sea espontáneamente por la noche, durante las relaciones sexuales o con la masturbación.

Es esencial que los hombres consulten a un médico si experimentan síntomas de ardor o dolor después del sexo, ya que estos podrían ser indicativos de una condición subyacente que requiere tratamiento médico adecuado.

Prevención y consejos para aliviar el picor después de las relaciones sexuales

Algunos simples cambios en el estilo de vida y remedios caseros permiten aliviar el picor después de las relaciones sexuales. Estos son algunos consejos que pueden evitar las sensaciones molestas en la cama:

  • Usar condones si eres alérgica al esperma.
  • Mantener el área genital limpia y bien seca.
  • Usar productos íntimos para pieles sensibles.
  • Evitar productos perfumados en la zona genital.
  • Abstenerse de la actividad sexual hasta que los síntomas mejoren.
  • Usar lubricantes a base de agua antes del sexo para reducir la fricción.
  • Aplicar compresas de hielo en el área genital para reducir la inflamación.
  • Evitar las duchas vaginales, ya que pueden alterar el equilibrio natural de la vagina.
  • Usar métodos anticonceptivos de barrera, como condones, para prevenir infecciones.
  • Hablar abiertamente con tus parejas sexuales sobre cualquier infección o incomodidad.
  • Usar ropa interior de algodón transpirable para mantener el área seca y libre de irritaciones.
  • Limpiar los genitales y el ano de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias.
  • Cambiar de condones o productos íntimos si eres alérgico al látex, perfumes y otras sustancias irritantes.

Si los síntomas persisten, es importante consultar a un médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado.



¿Cuándo consultar al médico?

En muchos casos, el ardor después del sexo puede disminuir si aumentas la cantidad de tiempo dedicado a los juegos previos, incrementas la excitación o utilizas lubricación adicional. No obstante, si persisten las molestias debido a las relaciones sexuales, lo ideal es programar una cita con tu médico o ginecólogo.

No dudes en buscar ayuda médica si experimentas molestias durante o después del coito. Tu salud sexual y reproductiva es una parte importante de tu bienestar y no debes desatenderla.

Además, deberías visitar a tu médico si presentas otros síntomas asociados como secreciones anormales o malolientes, hinchazón, fiebre, escalofríos, ampollas, dificultad para orinar u otras señales inusuales. Estas manifestaciones podrían ser indicativos de una afección subyacente que requiere tratamiento médico inmediato.

Sexo disfrutado

Aunque muchas personas manifiestan dolor o ardor durante el sexo, esto no significa que sea normal. Lo ideal es que se trate de un momento placentero, de mucho disfrute y sin molestias.

A menudo, el picor durante las relaciones sexuales es el resultado de mucha intensidad o de falta de lubricación. Sin embargo, otras veces, el ardor vaginal se debe a una causa subyacente que se puede tratar, como alergias o infecciones.

Prestar atención a estas sensaciones y no dejarlas pasar mejorará tu salud en general y le aportará placer a tus encuentros sexuales. Resolver estos problemas te permitirá disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.


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