¿Comer muchas frutas y verduras puede ser malo?
Escrito y verificado por la nutricionista Florencia Villafañe
Si bien la mayoría de las personas asocia a los vegetales con alimentos sanos para el cuerpo, hay quienes se preguntan si comer muchas frutas y verduras podría ser malo o traer consecuencias. ¿Qué sabemos al respecto?
Lo cierto es que, como todo alimento natural, están cargados de nutrientes que el organismo necesita a diario. Pero también es verdad que comer más de lo debido a lo largo del tiempo puede generar complicaciones. Sigue leyendo y descubre las implicancias.
¿Cuántas frutas y verduras se deberían comer?
Por un lado, uno de los grandes problemas de la sociedad actual es que no se llegan a consumir las raciones recomendadas de estos alimentos. Sin embargo, puede suceder que algunas personas superen esta indicación y coman muchas más frutas y verduras.
Por ejemplo, quienes restringen otros productos o personas que practican el vegetarianismo o veganismo sin estar asesorados por un profesional, corren el riesgo de excederse.
Para que quede claro, entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan incluir como mínimo 400 gramos entre frutas y verduras. Su equivalente serían 5 raciones a lo largo del día.
Claro está que, si se ingiere de forma ocasional más de esta cantidad, no repercutirá en la salud. Sin embargo, algunos problemas aparecerán cuando haya un exceso de varios días o un incremento diario brusco que desequilibre el funcionamiento corporal.
¿Cuándo habría un exceso de frutas y verduras?
Si bien no existe un máximo establecido, se podría considerar que esta cantidad va a depender de la persona. Por ejemplo, si alguien no está acostumbrado a comer estos alimentos a diario, es probable que con 6 raciones al día comience a notar algunas manifestaciones.
En cambio, una persona que sí habitúa a consumir 400 gramos diarios, pero toma 9 raciones de forma repentina, puede ser que comience a sentir molestias. De todos modos, el límite es relativo.
Los riesgos de comer muchas frutas y verduras
Ahora bien, para responder a esta duda concreta, te contamos cuáles son las consecuencias que acarrea comer muchas frutas y verduras.
Puede haber un exceso de azúcares
Entre los componentes de las frutas se encuentra la fructosa. Esta sustancia es el azúcar natural del producto y es la responsable de darle el sabor a este grupo de alimentos.
Cuando se comen frutas en cantidad moderada, el nutriente no provoca que el azúcar de la sangre aumente. Sin embargo, si se las ingiere en cantidad, sí puede generar impacto en la glucosa sanguínea. Con ello, alteraciones en la secreción de insulina.
Como ejemplo se puede mencionar a las preparaciones de zumos concentrados. Así pues, para elaborar un jugo de naranja es común que las personas utilicen 3 o más frutas en solo 1 vaso. El problema en estos casos sería que no se aprovecha la fibra y la fructosa se concentra. Por supuesto que para que haya exceso de azúcar en la sangre se tienen que consumir varias frutas al día y en múltiples ocasiones.
Pueden aumentar los triglicéridos
Otra consecuencia del exceso de fructosa es que, luego de que se metabolice lo que el cuerpo tolera, aún queda un sobrante por digerir. Así pues, lo que no se puede aprovechar como energía, estimula la producción de grasas.
En relación a este tema, diversos estudios señalan cuáles son las consecuencias del exceso de fructosa. Pero por sobre todo, indican que aquella que está añadida a los alimentos procesados se asocia a los siguientes problemas de salud:
- Elevación de la presión arterial.
- Aumento de los triglicéridos.
- Incremento del colesterol malo (LDL).
- Generación de hígado graso.
Causaría malestar digestivo
Si bien la fibra es un componente indispensable para regular el sistema digestivo, cuando hay un exceso pueden aparecer molestias. Así pues, son comunes las flatulencias y la distensión abdominal si se comen alimentos ricos en fibra, como las verduras y las frutas.
En relación a ello, dependiendo de la cantidad de gases se que generen, pueden aparecer molestias significativas y dolor por meteorismo. Esto se manifiesta porque los flatos se acumulan en el tracto gastrointestinal.
En relación a este tema, diversos estudios exponen que si se superan los valores de ingesta normales, también se harán presentes los siguientes problemas:
- Diarrea o heces blandas.
- Obstrucción intestinal, si es que no se consume agua en cantidad suficiente.
- Calambres intestinales.
Disminuiría la absorción de algunos minerales
Relacionado a lo anterior, el exceso de fibra puede arrastrar a ciertos nutrientes a salir del tubo digestivo. Por este motivo, el efecto sería antinutritivo en minerales como el zinc, el calcio, el hierro y el cobre.
Lo que sucede es que la fibra de este grupo de alimentos se une a los micronutrientes y forma compuestos insolubles, que terminan siendo eliminados con las heces. Este es uno de los riesgos de abusar de la fibra dietética.
¿Comer muchas frutas y verduras puede tener riesgos?
Las frutas y las verduras son alimentos repletos de nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar de forma óptima. Sin embargo, si se consumen en exceso pueden generar desequilibrios y repercutir de forma negativa.
Las molestias intestinales y las heces blandas son los primeros síntomas que aparecen. Asimismo, puede suceder que esto genere elevaciones bruscas de la glucosa sanguínea. Si esto ocurre a lo largo del tiempo, podría generarse un estado inflamatorio crónico.
En cualquier caso, para evitar estos problemas, lo aconsejable es comer las 5 raciones al día de estos alimentos, lo que equivale a 2 o 3 piezas de frutas y 1 o 2 platos de vegetales crudos o cocidos por jornada. Ten en cuenta que si sigues esta recomendación y tienes una dieta acorde a tus necesidades, tu organismo estará en equilibrio.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Carvallo, P., Carvallo, E., Barbosa-da-Silva, S., Mandarim-de-Lacerda, C. A., Hernández, A., & del-Sol, M. (2019). Efectos metabólicos del consumo excesivo de fructosa añadida. International Journal of Morphology, 37(3), 1058-1066.
- Riveros, M. J., Parada, A., & Pettinelli, P. (2014). Consumo de fructosa y sus implicaciones para la salud: malabsorción de fructosa e hígado graso no alcohólico. Nutrición Hospitalaria, 29(3), 491-499.
- García, O. E., & Rodríguez, C. C. (2011). La educación en nutrición: el caso de la fibra en la dieta. Revista de Investigación, 35(73), 11-24.
- Fundación Española del Corazón. CONTROLA EL CONSUMO DE FRUCTOSA. Disponible en: https://fundaciondelcorazon.com/corazon-facil/blog-impulso-vital/2394-controla-el-consumo-de-fructosa.html.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.