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Comida real o real food: 9 motivos y beneficios de consumirla

6 minutos
La dieta occidental se caracteriza por una presencia elevada de productos procesados. En cambio, en la alimentación de nuestros antepasados dominaba la comida real y los alimentos frescos. Te damos 9 motivos para recuperarla.
Comida real o real food: 9 motivos y beneficios de consumirla
Anna Vilarrasa

Escrito y verificado por la nutricionista Anna Vilarrasa

Escrito por Anna Vilarrasa
Última actualización: 06 julio, 2023

Los alimentos procesados son sabrosos, rápidos y fáciles de preparar, lo que facilita las cosas a muchas personas con un ritmo de vida acelerado. Sin embargo, también pueden afectar la salud de forma negativa; por este motivo, elegir comida real y alimentos frescos es una de las mejores apuestas de salud a largo plazo.

También conocida por su nombre inglés real food, la comida real se puede definir como «aquella que está lo más cerca posible de su estado natural». Está compuesta por alimentos frescos, enteros y sin procesar (o muy poco elaborados).

No existe una lista cerrada o exhaustiva de los alimentos que caben bajo este paraguas. Pero la mayoría se encuentra entre los grupos de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, huevos, aceites, granos integrales, lácteos, carne y pescado.

Más allá de la salud, existen motivos muy variados por los que sumarse a la tendencia del real food. ¿Deseas averiguar cuál es el tuyo? En el siguiente artículo, te contamos los más destacados y cómo hacer una compra adecuada y asequible.

Razones para elegir comida real

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La comida real hace referencia a los alimentos naturales y poco procesados y, por ende, más saludables.

1. Aporte de nutrientes

El cuerpo necesita las vitaminas, los minerales, las proteínas o los lípidos para funcionar y desarrollarse de forma normal. La mejor manera de aportarlos es a través de los alimentos frescos, enteros y poco procesados.

La mayoría de los alimentos frescos y completos son portadores de alguno o más grupos de nutrientes importantes para la salud. En cambio, estos suelen faltar en los alimentos industrializados que, por el contrario, suelen contener cantidades excesivas de otros ingredientes perjudiciales (como la sal, las harinas refinadas o las grasas trans).

2. Presencia de fitonutrientes

Los nutrientes necesarios en el funcionamiento diario del organismo son los carbohidratos, las proteínas, las grasas, las vitaminas y los minerales. Aparte de estos, existen otros compuestos bioactivos con un papel importante en la salud humana: los fitoquímicos

Se conoce una gran variedad de ellos como los probióticos, los antioxidantes, los carotenos, los glucosinolatos, los fitoestrógenos, etc. Todos desempeñan un papel activo en la modulación del sistema inmune y otras actividades específicas de soporte a la salud.

3. Mayor variedad de elección

Al contrario de lo que mucha gente piensa, existe un amplio abanico de posibilidades a elegir dentro de la comida real. No solo entre frutas y verduras, también en cuanto a granos integrales, pescados, quesos o frutos secos.

Poco a poco, se pueden ir añadiendo nuevos alimentos en la rutina alimentaria habitual. De este modo, se amplía la ingesta de nutrientes, la gama de sabores y los menús se convierten en menos rutinarios.

4. Más sabor en los platos

Este beneficio es innegable y, quizá, podría situarse en primer lugar. Toda la comida real y las recetas caseras tienen un sabor delicioso. Incluso, puede acabar despertándose una pasión desconocida por la cocina.

5. Más grasas saludables

Entre algunos de los alimentos frescos y más sencillos se encuentran las mejores fuentes de lípidos. Quizá destaca por encima de todos el aceite de oliva, pero también se puede hablar de los aguacates, los frutos secos o el pescado azul.

6. Menos azúcares añadidos

La mayoría de los alimentos frescos no contiene ningún tipo de azúcar añadido. En cambio, no sucede lo mismo en muchos de los productos elaborados. Donde más abundan es entre los dulces, la bollería, las galletas, las salsas comerciales, los postres lácteos o los platos preparados.

Las recomendaciones de las autoridades competentes señalan la necesidad de reducir su ingesta por debajo del 10 % del total de calorías diarias. En una dieta estándar de 2000 calorías, esto sería equivalente a 2 cucharadas de postre al día.

Cabe destacar que el azúcar que contienen las frutas no se puede comparar a estos últimos, ya que, al formar parte de su matriz, no se comporta como los anteriores. Sin embargo, es necesario vigilar con los zumos y también con los yogures y determinados lácteos. Muchos de ellos pueden tener edulcorantes añadidos.

7. Más beneficios de la comida real: reducción del riesgo de enfermedades

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La elección de alimentos poco procesados puede mejorar el sabor de tus platillos y, a la vez, contribuir a tu salud.

Cambiar los alimentos procesados y ultraprocesados por comida real puede reducir la aparición de algunos problemas de salud. Existen datos científicos que corroboran esta afirmación; los más abundantes, relacionados con una menor incidencia de patologías cardiovasculares.

Asimismo, una dieta alta en procesados también repercute en un aumento de la mortalidad por todas las causas, mayor incidencia de enfermedad arterial coronaria, ateroesclerosis, diabetes y obesidad.

8. Menor impacto medioambiental

Las elecciones dietéticas son una de las estrategias posibles para minimizar el impacto ambiental del sistema de producción alimentaria. Algunos cambios podrían repercutir en las emisiones de gas de efecto invernadero, el uso del agua o la disminución de la biodiversidad.
Reducir la ingesta de alimentos procesados y ultraprocesados es uno de ellos. Pero con esto no es suficiente. Como señalan los autores Richie y Rosie es necesario reducir la cantidad de lácteos y carne de las dietas para que estos cambios sean significativos.

9. Ahorro económico

Optar por alimentarse de forma más saludable y sin procesados no tiene porqué ser más caro. Basta con saber elegir los productos adecuados, evitar el desperdicio de comida y, también, todas aquellas compras superfluas.

Cómo elegir comida real de forma saludable y económica

Es fácil pensar que alimentarse de forma saludable y elegir comida real tiene un coste elevado, pero esto no siempre es así e, incluso, puede resultar más económico en el largo plazo al reducir la incidencia de patologías.

Para empezar, es muy recomendable ir a comprar al mercado o en pequeñas tiendas especializadas. Las personas responsables pueden asesorar sobre cuáles son los productos más asequibles (por ser de temporada o de producción propia) y la forma óptima de prepararlos y aprovecharlos.

En estos comercios, también es posible comprar frutas, verduras, frutos secos o cereales a granel. Esto es muy interesante para poder ajustar las cantidades, sobre todo en aquellas casas en las que viven pocas personas o para los productos que se usan en pequeñas cantidades.

Además, optar por el real food va más allá de los alimentos que se eligen. También comprende otros hábitos como planificar los menús, realizar listas de la compra, evitar el desperdicio o tirar comida sobrante. Más allá de comprar caro o barato, estas conductas permiten ahorrar a largo plazo.

Ir a comprar de forma planificada y con una lista cerrada permite evitar las compras por impulso o caprichos, productos que, en general, no son necesarios, sino alimentos del todo prescindibles.

Basar tu alimentación en comida real es un paso para una vida más saludable

Existen muchos motivos para comer comida real y hacerlo puede conllevar beneficios a nivel de salud, organolépticos y económicos. Sin duda alguna, los alimentos frescos son los que deben formar parte del menú diario.

Por supuesto, también hay que tener en cuenta que no es peligroso ni está mal usar procesados para salir de un apuro o elaborar una receta. Sin embargo, no son productos adecuados para formar parte de la dieta habitual.

Además, cabe recalcar que la comida real es solo una parte de un estilo de vida saludable. Para poder disfrutar de todos sus beneficios, es necesario tener una vida activa, descansar las horas adecuadas, mantenerse alejado del estrés o cultivar relaciones sociales.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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