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¿Cómo debe ser la dieta para pacientes con hernia de hiato?

5 minutos
Te vamos a contar cuáles son los puntos clave que has de tener en cuenta para mejorar la dieta y conseguir reducir los síntomas, si tienes hernia de hiato.
¿Cómo debe ser la dieta para pacientes con hernia de hiato?
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 27 julio, 2023

La hernia de hiato es una patología que cursa con importantes molestias a nivel digestivo. Entre ellas, se encuentran el reflujo, la acidez y el dolor estomacal. Para evitarlos, es posible poner en marcha un planteamiento dietético determinado, consiguiendo así una mejor calidad de vida. Para ello, te vamos a enseñar los alimentos que has de evitar y aquellos que deben aparecer de forma frecuente en la pauta.

Antes de comenzar, si sospechas de la existencia de una hernia de hiato, lo mejor es consultar con un especialista para que este confirme el diagnóstico. Puede ser que los síntomas se confundan con otras alteraciones digestivas, por lo que conviene ser precisos a la hora de identificar el problema.

Del mismo modo, no conviene dejarlo pasar. Si se produce reflujo de manera frecuente, podría experimentarse una variación en las células del epitelio del esófago, lo que incrementaría la incidencia del cáncer.

Alimentos aconsejados para los pacientes con hernia de hiato

Cuando existe una hernia de hiato, hay que priorizar los alimentos de fácil digestión y con un componente antiinflamatorio. Además, habrá que consolidar un buen proceso de masticación para reducir la presión que sufrirá el estómago durante el proceso digestivo. Entre las mejores alternativas para incluir en la dieta, están los productos de origen vegetal y los pescados azules.

En el primer caso, hay que mencionar la presencia de fitoquímicos con capacidad antiinflamatoria y antioxidante. Dichos compuestos neutralizan la formación de los radicales libres y consiguen evitar la progresión de muchas patologías complejas. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista European Journal of Medicinal Chemistry. Ahora bien, cuidado con aquellos comestibles con alto contenido en fibra. Si existese una hernia de hiato, podrían generar síntomas.

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El consumo de pescado podría ayudar a aliviar los síntomas característicos de la hernia de hiato.

Por otra parte, será determinante garantizar el consumo de pescado con alto contenido en ácidos grasos de la serie omega 3, nutrientes que han demostrado un elevado poder antioxidante. De este modo, se puede reducir el dolor procedente del estómago, además de garantizar que se alcanza una situación de homeostasis en el medio interno. Es clave, para ello, que la ingesta de omega 3 y de omega 6 esté equilibrada.

Alimentos que se deben evitar

Tan importante es priorizar el consumo de los alimentos mencionados para la hernia de hiato como evitar aquellos que incrementarán la sintomatología. Sobre todo, hay que retirar de la dieta los tóxicos como el alcohol y el tabaco.

Estos conseguirán acelerar la progresión de la enfermedad e incrementar mucho los síntomas. Un artículo publicado en la revista PLoS One señala que hasta aumentaría el riesgo de desarrollar esófago de Barrett, algo muy perjudicial para el tubo digestivo.

Asimismo, puede que sea preciso limitar la ingesta de condimentos, sobre todo de aquellos con sabor picante. La capsaicina puede ayudar a estimular el gasto energético por medio de una elevación de la temperatura corporal, pero es bastante irritante. Cuando existen daños en el estómago, esófago o intestino no suele estar recomendada. Podrían agudizarse las molestias, llegando incluso a provocar gran incomodidad.

Con la fibra, hay que tener cierta precaución. Lo mejor es probar la tolerancia de forma previa. Algunos pacientes tolerarán una cantidad relativamente elevada. En otros casos, es mejor una cierta restricción. Sea como fuere, será clave reducir el tamaño de las ingestas como tal. Es mejor comer más veces con menos volumen de alimento en cada ocasión. Así, se favorecerá una digestión mucho más sencilla.

De todas maneras, será fundamental controlar el balance energético de la dieta. Es primordial evitar aumentos en el peso corporal que consigan incrementar la presión de los órganos, ya que provocarían mayores síntomas. Para ello, no hay nada mejor que practicar ejercicio y basar la alimentación en los productos frescos.

Suplementos para combatir los síntomas de la hernia de hiato

Por último, habría que destacar sobre todo la acción de los probióticos. Algunas cepas de bacterias consiguen mejorar los síntomas de la hernia de hiato, reduciendo también el reflujo asociado.

Para asegurar un consumo diario, basta con introducir alimentos fermentados en la dieta. No obstante, enfatizar en alguna ocasión la ingesta de una determinada cepa de microorganismos será beneficioso.

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El consumo regular de probióticos puede contribuir a una mejora del cuadro provocado por la hernia de hiato.

Asimismo, se podría hablar de la vitamina C. Este nutriente participa de forma determinante en los procesos de síntesis de colágeno, la proteína más abundante en el organismo humano. Forma parte de casi todos los tejidos y puede acelerar la recuperación de los mismos cuando se producen heridas. Por este motivo, será importante asegurar su consumo cuando se experimentan afecciones de tipo estomacal o esofágico, ya que mejorarán la curación.

Plantea una buena dieta contra la hernia de hiato

Como has podido comprobar, existen diversas estrategias dietéticas que se pueden poner en marchar para controlar los síntomas de la hernia de hiato. Aun así, en ciertos casos es imprescindible recurrir a la medicación para realmente paliar las molestias. Si con los cambios en cuanto a hábitos dietéticos no se mejora, lo mejor será consultar con un especialista para valorar otro tipo de intervenciones.

Por último, hay que destacar la importancia de mantener unas buenas rutinas en conjunto, no solo centrándose en lo que se come. Bajar de peso ayudará a retirar presión a la zona estomacal. Para ello, no hay nada mejor que plantear un régimen hipocalórico acompañado de la práctica de actividad física de manera regular. Sobre todo, conviene enfatizar el trabajo de fuerza para lograr avances significativos, consiguiendo también incrementar la sensibilidad a la insulina y la oxidación de la grasa.


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