Cómo preparar en casa tu propio aceite de coco
El aceite de coco es un producto natural que ha sido muy utilizado en cosmética. Tiene un aroma y una textura muy agradables y, al aplicarlo sobre la piel, se absorbe rápidamente. Esto viene a suponer una gran ventaja a la hora de utilizarlo.
Ahora bien, esta sustancia no solo se utiliza para el cuidado de la piel y el cabello, también se utiliza en la cocina, puesto que se considera que tiene un buen aporte nutricional. No obstante, su uso en el ámbito de la estética sigue siendo mucho más común.
A continuación te comentamos cómo preparar tu propio aceite de coco en casa para que lo incluyas dentro de tu rutina de cuidado corporal.
Receta para preparar aceite de coco en casa
Lo primero que debes tener en cuenta es que de 9 a 10 cocos te darán 3 litros de leche, de la cual puedes extraer aproximadamente 150 gramos de aceite de coco. Así, de 3 a 4 cocos te dan 1 litro de leche de coco, de la cual se pueden extraer 50 gramos de aceite. Esta cantidad es más adecuada para preparar este aceite en casa, ya que se requieren menos cocos.
Materiales
- Tamices.
- Licuadora.
- Tajadera para cortar el coco.
- Un objeto contundente para romper el coco.
- Una olla de acero inoxidable para cocinar el coco hasta que el aceite se filtra.
Procedimiento
Estos son los pasos que debes seguir para elaborar un aceite de coco en casa:
- Lo primero que tienes que hacer es escoger los cocos. Para empezar, te recomendamos escoger cocos maduros, pero aún frescos y de buena calidad.
- Seguidamente, rompe los cocos con un objeto pesado. Cuando termines, saca la carne de coco de la cáscara con un cuchillo y enjuaga bien los trozos.
- Corta el coco por la mitad con un cuchillo y escurre la leche de coco en un frasco.
- Más adelante, córtalos en trozos pequeños para introducirlos en la licuadora. Te recomendamos moler las piezas de coco con agua caliente para que quede suave.
- A continuación, vierte en un colador para separar la leche de coco.
- Luego presiona con las manos para exprimir todas las gotas. Te recomendamos utilizar un tamiz con una malla más fina para eliminar las partículas más pequeñas de la leche de coco.
- Cuando termines, cubre el tazón de leche de coco y guárdalo en la nevera toda la noche. El objetivo es enfriar el recipiente para permitir que el aceite se solidifique.
- A la mañana siguiente, observarás como el aceite se ha separado del agua y se ha apelmazado en la superficie.
- Toma el aceite de coco blanco y colócalo en una olla de acero inoxidable. No olvides que el agua que queda en el recipiente todavía tiene un poco de sabor de coco y puedes utilizarla para cualquier receta que requiera leche de coco.
- Por último, cubre la olla y calienta a fuego lento. Debes cocinar hasta que notes que algunas rodajas de coco están carbonizadas en el aceite. Más adelante, aparta la olla del fuego para que el aceite de coco se enfríe un poco. Si aún notas trocitos carbonizados en el aceite, puedes tamizar con una tela de gasa para eliminar los pedazos.
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Aceite de coco, un aliado para el cuidado personal
El aceite de coco que prepares en casa lo puedes utilizar para otros fines, fuera de la cocina. Por ejemplo:
- Ayuda a hidratar la piel, por lo que puede aplicarse en lugar de una crema corporal. No obstante, hay personas que prefieren simplemente agregar un chorrito de aceite a su bote de crema hidratante de uso rutinario.
- Hay mujeres que se lo aplican para prevenir o bien reducir estrías y cicatrices recientes cuando están embarazadas.
- Según creencias populares, aplicarse este aceite sobre picaduras de mosquito, puede ayudar a aliviar la hinchazón y la comezón que estas causan.
- También se puede aplicar sobre el cabello para nutrirlo, hidratarlo y darle suavidad y brillo.
¿Ya has decidido qué uso vas a darle a tu aceite de coco? Si es así, no dudes en prepararlo en casa con la receta que te hemos compartido.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.