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Cómo prevenir infecciones de oído en verano

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La mejor manera de prevenir las infecciones de oído durante el verano es llevando a cabo una limpieza adecuada, luego de ducharte o de realizar actividades en la piscina, en el mar o en cualquier medio acuático.
Cómo prevenir infecciones de oído en verano
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Edith Sánchez
Última actualización: 25 mayo, 2023

No es de extrañar que las infecciones de oído se incrementen más en verano. Y es que la combinación de las elevadas temperaturas junto con las actividades en el agua termina dando como resultado este problema.

El clima caluroso y la humedad presente en la atmósfera son el caldo de cultivo propicio para virus, bacterias y hongos. Si a eso le sumas los baños en la playa o en las piscinas, y le agregas una falta de cuidado en las prácticas de higiene; es probable que obtengas una infección de oído.

Los más afectados suelen ser los niños. Al fin y al cabo, ellos no tienen un criterio bien formado para llevar a cabo las acciones de prevención. Por eso es importante estar pendientes de ellos y prevenir las infecciones de oído en verano.

Las infecciones de oído y el verano

Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, en el oído hay una mayor cantidad de microorganismos que están presentes de por sí sin causar ningún problema de salud. Es decir, conviven con el conducto auditivo. Sin embargo, la combinación de temperaturas más elevadas y humedad hace que el equilibrio se rompa.

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Las infecciones de oído aumentan durante el verano. La humedad, sumado al aumento de la temperatura, facilita el crecimiento de microorganismos infecciosos.

Cuando la humedad se mantiene elevada, por un lapso más o menos prolongado, el pH del oído cambia. Esto hace que se produzcan más hongos y bacterias. Y, al final, este factor es lo que termina propiciando las infecciones de oído.

Además, como bien detalla un estudio publicado por la Revista de la Asociación Médica China (JCMA), si a esto le sumas que en las piscinas hay elementos químicos, el riesgo es mayor.

El agua salada del mar, así como otros componentes que pueden estar presentes en la misma, también incrementan el peligro. Asimismo, en los lagos y ríos a veces también hay bacterias que aumentan el problema.

Los síntomas de la infección

Los especialistas del Hospital Universitario Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus explican que el síntoma más característico de las infecciones de oído es la supuración. Sale un líquido de aspecto seroso, amarillento. Y, si hay muchas bacterias, el líquido se torna de un color verdoso, a veces intenso.

El otro síntoma habitual es el dolor caracterizado por calor, hinchazón y enrojecimiento en la oreja o detrás de ella. Asimismo, a veces las molestias no son constantes, pero lo mejor es presionar la parte de la oreja que cubre el orificio. Si hay incomodidad, es señal de infección.

Cuando la infección es de origen bacteriano, hay más dolor. Si lo que la causa es algún tipo de hongo, en lugar de dolor, se siente un fuerte picor. De hecho, en los niños, sobre todo si son pequeños, uno de los síntomas más habituales es que se tocan con frecuencia las orejas como si estuvieran incómodos.

Prevenir las infecciones de oído en verano

Según los expertos en el área de salud infantil, las principales medidas a tomar para prevenir las infecciones de oído en el verano son las siguientes:

  • Usar tapones para el agua. En especial, los tapones son recomendados para quienes ya han tenido infecciones del oído en el pasado. Sin embargo, ningún tapón elimina por completo el riesgo de infección.
  • Secar los oídos bien. No se recomienda el uso de hisopos y mucho menos si se usan con fuerza. Lo más adecuado es emplear una toalla seca y limpia; pasándola con suavidad por la cavidad auricular. Además, esto se recomienda también después de la ducha.
  • Evitar las zambullidas bruscas. Entrar al agua con un salto desde una altura considerable implica someter al oído a un cambio de presión súbito. Esto puede terminar causando lesiones y favoreciendo la aparición de alguna infección.
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Una adecuada higiene del oído es clave para evitar las infecciones en el verano. Además, es primordial evitar el uso de métodos agresivos; como introducir hisopos de algodón.
  • No hurgar, ni hacer maniobras para retirar el agua. Suele pasar que, al salir de una piscina o del mar, se sienta algo de molestia por el agua que queda en las orejas. Los niños, en especial, se hurgan o manipulan para extraer el fluido. Pero la realidad es que esto debe evitarse; ya que se pueden causar lesiones.
  • Usar calor para terminar la limpieza. Al limpiar el oído con una toalla, no realices maniobras para penetrar en el orificio. Si tienes la sensación de que todavía queda agua, lo mejor es emplear un paño caliente.
  • Bañarse en aguas de calidad controlada. El oído puede tolerar sin inconvenientes el agua limpia, el verdadero problema es cuando se trata de agua contaminada. Lo más recomendable es evitar el agua estancada y bañarse en sitios que cumplan con las normal de salubridad.
  • Estar alerta en los viajes en avión. Los viajes en avión también afectan los oídos y pueden causar infecciones en verano. Se recomienda no dormirse durante el aterrizaje o el despegue para evitar el taponamiento.
  • Aumentar la ingesta de agua. Esto garantizará una adecuada hidratación y evitará la aparición de zumbidos que promuevan la manipulación del oído y aumenten la probabilidad de infecciones.
  • No sumergirse durante mucho tiempo. Si bien es una de las actividades preferidas de los más pequeños, es importante no hacerlo por un tiempo prolongado para prevenir las infecciones de oído en verano. Esto se debe a que sumergirse aumenta la entrada de agua en el canal auditivo.

¿Qué hacer en caso de infección de oído?

En caso de que se experimente dolor en los oídos, una buena opción es calentar una toalla en el microondas y ponerla sobre la oreja. Pero en ningún caso es aconsejable automedicarse, aunque sea con gotas que ya se habían probado antes.

El tratamiento suele basarse en el uso de gotas óticas y analgésicos para disminuir el dolor. Sin embargo, si hay sospecha de infección, debes acudir al médico lo más pronto posible para ponerte en tratamiento.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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