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12 consejos para estirar y ablandar zapatos de cuero

8 minutos
El cuero es un material que sufre cambios, tanto al frío como al calor. Descubre cómo usar estas variaciones para tener unos zapatos más suaves y cómodos.
12 consejos para estirar y ablandar zapatos de cuero
Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 07 febrero, 2025

Por fin compraste esos zapatos de cuero que tanto querías. Sin embargo, después de usarlos comenzaron a aparecerte ampollas y rozaduras dolorosas. Antes de que los tires al fondo de tu armario o que los regales, te contamos que puedes ablandarlos en casa, para lucirlos sin dolor.

Existen varias alternativas que puedes llevar implementar: desde el clásico hielo, hasta otras más creativas, como frotarlos con una cuchara. A continuación te mostramos varios consejos para agrandar y suavizar todo tipo de calzado de cuero, e incluso de otros materiales, como la polipiel.

1. Úsalos poco a poco

Aunque puede parecer obvio, esta es una de las formas más efectivas de agrandar los zapatos de cuero. El uso constante permite que estos se vuelvan suaves y cómodos. Ahora bien, llevar zapatos apretados durante todo el día puede resultar un auténtico calvario. Por ello, y para evitar la aparición de las ampollas, comienza usándolos por medio día.

Eso sí, recuerda tener un par de zapatos extras para hacer el cambio, apenas inicie el dolor en los pies. Esto sin importar si has cumplido o no con lo establecido. Luego, date un descanso de dos días y repite el procedimiento.

¿No tienes tiempo o tu rutina no te permite hacer estos cambios? Prueba con ponerte los zapatos en casa durante un par de horas en la noche. 

2. Aplica calor

El calor tiene la capacidad de suavizar el cuero. De hecho, este truco es una gran alternativa para ablandar zapatos de cuero en el talón. Con la ayuda de un secador de cabello, puedes concentrar con facilidad aire caliente en esa zona, que causa problemas a la mayoría de las personas. Solo asegúrate de seguir estos pasos:

  1. Colócate un par de medias gruesas y luego los zapatos.
  2. Con el secador de cabello, calienta entre 20 y 30 segundos las zonas más problemáticas.
  3. Procura usar una temperatura media y mantener el secador en movimiento. Así evitarás maltratar el material.
  4. Déjate los zapatos hasta que se enfríen.
Otra recomendación con respecto a este método consiste en aplicar al calzado un poco de acondicionador de cuero después de terminar. Esto con la finalidad de hidratarlo.

3. Prueba con estiradores de zapatos

Además del calor, los estiradores o camillas de zapatos también resultan muy efectivos. No solo para calzado de cuero, sino de otros materiales, como el semicuero o los sintéticos.

Hay de madera o metal y son muy fáciles de colocar. Basta con colocarlos dentro de los zapatos y dejarlos actuar. Las instrucciones del fabricante te indicarán cuánto tiempo es el adecuado.

4. Frótalos con una cuchara

Sí, una de las soluciones para suavizar esos zapatos de cuero ajustados está en tu cocina. Busca una cuchara de madera y comienza a frotar el interior de tu calzado, de manera que estires las zonas problemáticas. En especial es útil para el talón y la puntera.

Ten en cuenta que no debes ser muy brusco, ya que podrías maltratar el cuero. Sin embargo, la cuchara es perfecta gracias a que imita el efecto de los pies dentro de los zapatos, sin tener que sufrir por las terribles ampollas.

5. Emplea un poco de aceite

¿Sabías que el aceite ablanda y nutre el cuero de los zapatos? Este consejo no solo sirve para acabar con la rigidez, sino para darles una mejor apariencia.

Los aceites más recomendados son el de visón, el de coco, el de pies e incluso otros productos, como el jabón para sillas de montar o la crema hidratante corporal, pueden funcionar.  Sin embargo, verifica que entre los ingredientes no esté el aceite de ricino, de pino, el alquitrán u otros productos que resultan dañinos para el cuero.

¿Cómo usas el aceite? Muy fácil. Consigue un paño limpio y procede a enrollarlo alrededor de dos dedos. Luego, aplica un poco de aceite y frota los zapatos con movimientos circulares.

6. Usa una patata pelada

Puede sonar ridículo, pero una patata pelada es ideal para suavizar las punteras estrechas en zapatos de cuero. Para ello debes pelar la patata, lavarla, secarla y meterla dentro del calzado durante toda la noche. Si sigues este consejo, podrás lograr que los zapatos se sientan menos ajustados en la zona de los dedos.

Otra alternativa para agrandar las punteras del calzado es colocarles una nuez en la zona, y dejarla actuar durante toda la noche.

7. Rocíales spray ablandador

Este es uno de los métodos más sencillos de utilizar. Los espráis ablandadores son vendidos en zapaterías y en tiendas online. Contienen alcohol isopropílico y otras sustancias que ayudan a suavizar tu calzado.

Aplicarlo es muy simple, tan solo debes rociar tus zapatos, sobre todo en las zonas problemáticas, colocarte unos calcetines gruesos y ponerte el calzado. Déjatelos el tiempo que indique el fabricante. Lo mejor de este truco es que vale para todo tipo de zapatos: desde casuales, hasta botas o tacones. 

8. Acude a un profesional

Si lo has intentado todo y el calzado no cede, es tiempo de acudir a un zapatero. Estos cuentan con las herramientas y productos necesarios para ablandar el material. Así mismo, considera llevarlos a un especialista de confianza si se trata de piel de alta calidad.

¿Cómo ablandar los zapatos de cuero sintético?

Si bien es cierto que los métodos que te indicamos valen para agrandar y ablandar todo tipo de calzados, en el caso del cuero sintético o polipiel hay alternativas que son un poco más idóneas. En particular, pueden ser útiles los trucos que utilizan líquidos o sustancias caseras, por tener una acción suavizante.

9. Aplica alcohol isopropílico y vaselina

Antes te indicamos que el alcohol isopropílico es uno de los ingredientes de los espráis ablandadores, pues en este consejo vas a utilizarlo por sí solo. Comienza tomando una bola de algodón, sumérgela en el alcohol isopropílico y frótalo sobre la superficie de los zapatos. Para un mejor acabado, recuerda quitarle las trenzas.

Luego, deja secar por media hora y usa vaselina, esta última para hidratar el material y darle brillo. En este paso puedes usar un cepillo de dientes viejo, con cerdas suaves. Una vez hecho, deja reposar durante la noche y limpia con un paño. Si crees que el calzado aún está rígido, repite el procedimiento.

En caso de que estés pensando en sustituir el alcohol isopropílico por uno común, debes saber que esta no es una buena idea, ya que podrías dañar tu calzado. 

10. Prueba con jabón líquido

Aunque el jabón líquido suena a consejo para limpiar zapatos de cuero o semicuero, lo cierto es que también puede valer para suavizar tu calzado sintético. Para llevar a cabo este consejo vas a necesitar jabón líquido neutro, que es más suave; así como una lanilla de microfibra seca y húmeda.

Aplica unas gotas de jabón a la lanilla húmeda y frótala por el zapato, sobre todo en las zonas más problemáticas, como el talón y la puntera. Después, quita el jabón con la otra lanilla y déjalo secar.

¿Y para estirar las botas de cuero?

Como se trata de un zapato alto y cerrado, lo ideal es ensancharlas con métodos integrales, que actúen en toda la superficie a la vez. Aunque los estiradores de zapatos ya nombrados son geniales para ellas, también hay otras alternativas que pueden serte de gran utilidad.

11. Utiliza hielo

Este es uno de los trucos más conocidos para estirar zapatos en general. Se basa en el principio de que el agua al congelarse se expande, y si sucede dentro del zapato, también los agrandará. Si quieres intentarlo, sigue estos pasos:

  1. Toma una bolsa con cierre y llénala de agua.
  2. Luego ciérrala e introdúcela en tus botas de cuero. Acomódala de forma que presione en los lugares más problemáticos.
  3. Finalmente, lleva la bota con la bolsa al congelador durante toda la noche. En la mañana, saca la bolsa y úsalas.

12. Rellena los zapatos con periódico

Otro truco de larga data para ablandar botas de cuero y otros zapatos, pero eso no lo hace menos efectivo. Comienza reuniendo periódicos viejos y arrúgalos hasta tener suficientes para introducir dentro de tus botas. Luego, humedece un poco el periódico. No lo empapes, ya que podría causar estragos en tus plantillas.

Colócalo en tu calzado y llévalo a secar al aire libre, sin que les pegue el sol, de preferencia por varias horas. Por último, no olvides sacar el periódico cuando vayas a usarlas.

¿Qué problemas causan en los pies los zapatos apretados?

Aunque parezca que el mayor daño que te puede causar usar unos zapatos demasiado ajustados son ampollas y rozaduras, lo cierto es que pueden perjudicar en gran medida la salud de tus pies. Estas son algunas de las dificultades con las que tendrás que lidiar si decides usar un calzado muy justo:

  • Aparición de callos y durezas.
  • Inestabilidad a la hora de caminar y mayor riesgo de caídas.
  • A largo plazo, desgaste y pérdida del cartílago de los dedos.
  • Deformaciones en los dedos de los pies, como los dedos en martillo o en garra.
  • Agudizar afecciones como los juanetes, los pies planos, los espolones óseos o la metatarsalgia.

Ablanda tus zapatos de cuero y dales nueva vida

Si terminas con un calzado de cuero que te queda apretado, no es necesario que lo dones a tan solo un par de usos. Procura seguir algunos de nuestros consejos para estirar y ablandar el material. Seguro que alguno de ellos puede hacerlos más cómodos y así darles una segunda oportunidad.

Nuestro consejo final es que, en una próxima compra y para prever el que tengas después que agrandar tus zapatos de cuero, te pruebes el calzado al final de la tarde. ¿Por qué? Tus pies estarán hinchados y cansados de todo el día, y si el zapato te queda bien en ese estado, no te molestará en ningún momento.

Por fin compraste esos zapatos de cuero que tanto querías. Sin embargo, después de usarlos comenzaron a aparecerte ampollas y rozaduras dolorosas. Antes de que los tires al fondo de tu armario o que los regales, te contamos que puedes ablandarlos en casa, para lucirlos sin dolor.

Existen varias alternativas que puedes llevar implementar: desde el clásico hielo, hasta otras más creativas, como frotarlos con una cuchara. A continuación te mostramos varios consejos para agrandar y suavizar todo tipo de calzado de cuero, e incluso de otros materiales, como la polipiel.

1. Úsalos poco a poco

Aunque puede parecer obvio, esta es una de las formas más efectivas de agrandar los zapatos de cuero. El uso constante permite que estos se vuelvan suaves y cómodos. Ahora bien, llevar zapatos apretados durante todo el día puede resultar un auténtico calvario. Por ello, y para evitar la aparición de las ampollas, comienza usándolos por medio día.

Eso sí, recuerda tener un par de zapatos extras para hacer el cambio, apenas inicie el dolor en los pies. Esto sin importar si has cumplido o no con lo establecido. Luego, date un descanso de dos días y repite el procedimiento.

¿No tienes tiempo o tu rutina no te permite hacer estos cambios? Prueba con ponerte los zapatos en casa durante un par de horas en la noche. 

2. Aplica calor

El calor tiene la capacidad de suavizar el cuero. De hecho, este truco es una gran alternativa para ablandar zapatos de cuero en el talón. Con la ayuda de un secador de cabello, puedes concentrar con facilidad aire caliente en esa zona, que causa problemas a la mayoría de las personas. Solo asegúrate de seguir estos pasos:

  1. Colócate un par de medias gruesas y luego los zapatos.
  2. Con el secador de cabello, calienta entre 20 y 30 segundos las zonas más problemáticas.
  3. Procura usar una temperatura media y mantener el secador en movimiento. Así evitarás maltratar el material.
  4. Déjate los zapatos hasta que se enfríen.
Otra recomendación con respecto a este método consiste en aplicar al calzado un poco de acondicionador de cuero después de terminar. Esto con la finalidad de hidratarlo.

3. Prueba con estiradores de zapatos

Además del calor, los estiradores o camillas de zapatos también resultan muy efectivos. No solo para calzado de cuero, sino de otros materiales, como el semicuero o los sintéticos.

Hay de madera o metal y son muy fáciles de colocar. Basta con colocarlos dentro de los zapatos y dejarlos actuar. Las instrucciones del fabricante te indicarán cuánto tiempo es el adecuado.

4. Frótalos con una cuchara

Sí, una de las soluciones para suavizar esos zapatos de cuero ajustados está en tu cocina. Busca una cuchara de madera y comienza a frotar el interior de tu calzado, de manera que estires las zonas problemáticas. En especial es útil para el talón y la puntera.

Ten en cuenta que no debes ser muy brusco, ya que podrías maltratar el cuero. Sin embargo, la cuchara es perfecta gracias a que imita el efecto de los pies dentro de los zapatos, sin tener que sufrir por las terribles ampollas.

5. Emplea un poco de aceite

¿Sabías que el aceite ablanda y nutre el cuero de los zapatos? Este consejo no solo sirve para acabar con la rigidez, sino para darles una mejor apariencia.

Los aceites más recomendados son el de visón, el de coco, el de pies e incluso otros productos, como el jabón para sillas de montar o la crema hidratante corporal, pueden funcionar.  Sin embargo, verifica que entre los ingredientes no esté el aceite de ricino, de pino, el alquitrán u otros productos que resultan dañinos para el cuero.

¿Cómo usas el aceite? Muy fácil. Consigue un paño limpio y procede a enrollarlo alrededor de dos dedos. Luego, aplica un poco de aceite y frota los zapatos con movimientos circulares.

6. Usa una patata pelada

Puede sonar ridículo, pero una patata pelada es ideal para suavizar las punteras estrechas en zapatos de cuero. Para ello debes pelar la patata, lavarla, secarla y meterla dentro del calzado durante toda la noche. Si sigues este consejo, podrás lograr que los zapatos se sientan menos ajustados en la zona de los dedos.

Otra alternativa para agrandar las punteras del calzado es colocarles una nuez en la zona, y dejarla actuar durante toda la noche.

7. Rocíales spray ablandador

Este es uno de los métodos más sencillos de utilizar. Los espráis ablandadores son vendidos en zapaterías y en tiendas online. Contienen alcohol isopropílico y otras sustancias que ayudan a suavizar tu calzado.

Aplicarlo es muy simple, tan solo debes rociar tus zapatos, sobre todo en las zonas problemáticas, colocarte unos calcetines gruesos y ponerte el calzado. Déjatelos el tiempo que indique el fabricante. Lo mejor de este truco es que vale para todo tipo de zapatos: desde casuales, hasta botas o tacones. 

8. Acude a un profesional

Si lo has intentado todo y el calzado no cede, es tiempo de acudir a un zapatero. Estos cuentan con las herramientas y productos necesarios para ablandar el material. Así mismo, considera llevarlos a un especialista de confianza si se trata de piel de alta calidad.

¿Cómo ablandar los zapatos de cuero sintético?

Si bien es cierto que los métodos que te indicamos valen para agrandar y ablandar todo tipo de calzados, en el caso del cuero sintético o polipiel hay alternativas que son un poco más idóneas. En particular, pueden ser útiles los trucos que utilizan líquidos o sustancias caseras, por tener una acción suavizante.

9. Aplica alcohol isopropílico y vaselina

Antes te indicamos que el alcohol isopropílico es uno de los ingredientes de los espráis ablandadores, pues en este consejo vas a utilizarlo por sí solo. Comienza tomando una bola de algodón, sumérgela en el alcohol isopropílico y frótalo sobre la superficie de los zapatos. Para un mejor acabado, recuerda quitarle las trenzas.

Luego, deja secar por media hora y usa vaselina, esta última para hidratar el material y darle brillo. En este paso puedes usar un cepillo de dientes viejo, con cerdas suaves. Una vez hecho, deja reposar durante la noche y limpia con un paño. Si crees que el calzado aún está rígido, repite el procedimiento.

En caso de que estés pensando en sustituir el alcohol isopropílico por uno común, debes saber que esta no es una buena idea, ya que podrías dañar tu calzado. 

10. Prueba con jabón líquido

Aunque el jabón líquido suena a consejo para limpiar zapatos de cuero o semicuero, lo cierto es que también puede valer para suavizar tu calzado sintético. Para llevar a cabo este consejo vas a necesitar jabón líquido neutro, que es más suave; así como una lanilla de microfibra seca y húmeda.

Aplica unas gotas de jabón a la lanilla húmeda y frótala por el zapato, sobre todo en las zonas más problemáticas, como el talón y la puntera. Después, quita el jabón con la otra lanilla y déjalo secar.

¿Y para estirar las botas de cuero?

Como se trata de un zapato alto y cerrado, lo ideal es ensancharlas con métodos integrales, que actúen en toda la superficie a la vez. Aunque los estiradores de zapatos ya nombrados son geniales para ellas, también hay otras alternativas que pueden serte de gran utilidad.

11. Utiliza hielo

Este es uno de los trucos más conocidos para estirar zapatos en general. Se basa en el principio de que el agua al congelarse se expande, y si sucede dentro del zapato, también los agrandará. Si quieres intentarlo, sigue estos pasos:

  1. Toma una bolsa con cierre y llénala de agua.
  2. Luego ciérrala e introdúcela en tus botas de cuero. Acomódala de forma que presione en los lugares más problemáticos.
  3. Finalmente, lleva la bota con la bolsa al congelador durante toda la noche. En la mañana, saca la bolsa y úsalas.

12. Rellena los zapatos con periódico

Otro truco de larga data para ablandar botas de cuero y otros zapatos, pero eso no lo hace menos efectivo. Comienza reuniendo periódicos viejos y arrúgalos hasta tener suficientes para introducir dentro de tus botas. Luego, humedece un poco el periódico. No lo empapes, ya que podría causar estragos en tus plantillas.

Colócalo en tu calzado y llévalo a secar al aire libre, sin que les pegue el sol, de preferencia por varias horas. Por último, no olvides sacar el periódico cuando vayas a usarlas.

¿Qué problemas causan en los pies los zapatos apretados?

Aunque parezca que el mayor daño que te puede causar usar unos zapatos demasiado ajustados son ampollas y rozaduras, lo cierto es que pueden perjudicar en gran medida la salud de tus pies. Estas son algunas de las dificultades con las que tendrás que lidiar si decides usar un calzado muy justo:

  • Aparición de callos y durezas.
  • Inestabilidad a la hora de caminar y mayor riesgo de caídas.
  • A largo plazo, desgaste y pérdida del cartílago de los dedos.
  • Deformaciones en los dedos de los pies, como los dedos en martillo o en garra.
  • Agudizar afecciones como los juanetes, los pies planos, los espolones óseos o la metatarsalgia.

Ablanda tus zapatos de cuero y dales nueva vida

Si terminas con un calzado de cuero que te queda apretado, no es necesario que lo dones a tan solo un par de usos. Procura seguir algunos de nuestros consejos para estirar y ablandar el material. Seguro que alguno de ellos puede hacerlos más cómodos y así darles una segunda oportunidad.

Nuestro consejo final es que, en una próxima compra y para prever el que tengas después que agrandar tus zapatos de cuero, te pruebes el calzado al final de la tarde. ¿Por qué? Tus pies estarán hinchados y cansados de todo el día, y si el zapato te queda bien en ese estado, no te molestará en ningún momento.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.