Las 10 decisiones más importantes que se deben tomar en la vida

En ciertos momentos de la vida, todos enfrentamos decisiones importantes de las que dependerá el rumbo a seguir. Sigue leyendo y conoce cuáles son y qué debemos tener en cuenta al momento de elegir.
Las 10 decisiones más importantes que se deben tomar en la vida
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 09 julio, 2023

En determinados momentos de la existencia se abren encrucijadas ante nosotros. Nos encontramos en situación de tener que elegir y tomar decisiones importantes.

La mayoría de ellas son comunes a casi todos los seres humanos. Tienen que ver con la pareja, los estudios, los hijos o el trabajo y son determinantes para el rumbo que queremos darle a nuestras vidas.

Debido a su trascendencia, demandan tiempo para meditar y encontrar la mejor opción. Pero durante este proceso, la toma de decisiones tan importantes puede generar no poca ansiedad y preocupación.

1. Estudiar o no

Muchos jóvenes, llegado este momento, experimentan dudas. Si los padres son profesionales, es posible que decidan seguir sus pasos. Pero a menudo, no todos tienen claridad acerca de lo que quieren.

La decisión de estudiar en un nivel universitario viene motivada por la creencia de que la profesionalización abre muchas puertas en el campo laboral, como en efecto ocurre muchas veces. Sin embargo, abundan los ejemplos de personas exitosas que no pasaron por universidades o no culminaron sus carreras. Este es el caso de Bill Gates, Steve Jobs o Mark Zuckerberg.

2. ¿Qué estudiar?

La oferta en estudios superiores se ha multiplicado. Ya no se limita a las tradicionales ciencias o humanidades. De tal manera, tomar decisiones tan importantes como esta no se puede hacer a la ligera.

Y no solo se deben considerar las posibilidades en el entorno cercano de la persona, porque además de que se puede emigrar por motivos académicos, existe diversidad de programas a través de la modalidad de educación virtual.

Otro factor en la elección de la carrera tiene que ver con la duración de la misma, pues se pueden considerar los estudios más largos, así como las salidas intermedias. Incluso cursos cortos, en los que podemos capacitarnos con respecto a algún oficio.

Educación virtual.
Las nuevas modalidades de educación virtual han multiplicado aún más las posibilidades con las que se cuenta para iniciar o continuar la formación.

3. Seguir estudiando

En lo que se refiere a estudios, otra decisión importante tiene que ver con el hecho de proseguir una vez que se ha culminado el pregrado, ya sea licenciatura, ingeniería o equivalente. Es decir, podemos cursar posgrados.

4. Emigrar

Algunas personas consideran la posibilidad de no seguir viviendo en el mismo país. Al respecto, los estudios señalan que hay diversas razones para hacerlo, como ofertas de trabajo, motivos afectivos, situación conflictiva en el lugar de origen o la necesidad de aventurarse.

No permanecer en el mismo lugar en el que nacimos o nos criamos puede tener diversas implicancias, ya que cambiamos de ambiente, de cultura y forma de vida. Incluso, nos alejamos de nuestros seres queridos.

5. Mudarse

Esta es otra de esas decisiones importantes, aunque tal vez no tan definitiva. Una mudanza puede estar supeditada a diversas causas: trabajo, estudios, separación o matrimonio, necesidad de independizarse o una mezcla de varias razones.

Cambiar de residencia implica tener nuevos vecinos, a los que aún no conocemos. También es abandonar un espacio al que estamos habituados y en el que hemos dejado nuestro toque personal.

6. Estar solos o salir con alguien

Para algunas personas, la soledad buscada es placentera. Si estamos solteros o nos hemos separado, pero nos sentimos bien y consideramos que no estamos preparados para una relación, en algunas ocasiones es mejor seguir así.

Pero a veces decidimos dejar la soledad y probar suerte en asuntos de amores. En todo caso, no se debe tomar a la ligera. Hasta una cita es algo que hay que meditar.

Por lo general, aceptamos salir con alguien porque nos agrada, nos interesa en algún sentido y, por qué no admitirlo, existe la posibilidad de iniciar una relación. ¿Quién será el elegido o elegida?

7. Pasar al siguiente nivel en la relación

Después de un cierto número de citas, de mantener un contacto afectivo o sexual, podemos considerar la opción de darle cierto grado de seriedad o exclusividad a la relación. La convertimos en compromiso.

Con el tiempo puede venir la idea de compartir el mismo espacio. Aunque no siempre hay acuerdo en esto. A veces uno de los dos no quiere dar el paso y muestra oposición a la convivencia.

También está el otro dilema: se hace por la vía legal, con la celebración del matrimonio, o simplemente viven juntos. En cualquiera de los dos casos se trata de una de las decisiones más importantes de la vida.

Por ello, hay que pensar en todo lo que acarrea, desde la pérdida de parte de la privacidad y el adaptarse a las costumbres de alguien que no es como nosotros, hasta la necesidad de llegar a acuerdos para todo.

8. ¿Tener hijos? ¿Cuántos?

Si bien la decisión de tener hijos la podemos tomar solos, ya que hoy en día existen diversas opciones (inseminación artificial, por ejemplo), suele ser un tema que ocupa a las parejas.

Es oportuno recordar siempre y tener presentes cuáles son los pros y los contras. Las necesidades de los hijos pasarán a ser prioridad, por encima de las de la pareja.

La cantidad es otro asunto a considerar. Según las estimaciones actuales, en el mundo occidental contemporáneo ha disminuido la tasa de natalidad.

9. Soy autónomo o soy empleado

Este dilema se puede presentar después de haber pasado un tiempo trabajando para otros o incluso podemos considerar ser autónomos, como profesionales o con nuestro propio negocio, desde el mismo momento de incorporarnos a la vida laboral.

Por una parte, ser empleado nos procura estabilidad en cuanto al ingreso. Por la otra, al trabajar por cuenta propia se abandona la aparente seguridad y se toman más riesgos. Sin embargo, las ganancias pueden ser mayores.

10. Renuncio o me quedo

Habrá momentos en que sintamos que la situación laboral no es favorable y consideremos la opción de renunciar. Sería bueno, antes de tomar estas decisiones importantes, ir sobre seguro.

Renunciar a un trabajo.
Dejar un trabajo es una decisión importante. A veces se hace por hastío y otras veces es un avance hacia otro camino laboral.

Consejos para tomar decisiones importantes

Al elegir algo, indefectiblemente abandonamos otra cosa. Pues no siempre podemos acaparar las dos opciones a la vez. No debemos olvidar esto cuando tomamos decisiones importantes.

Y es que a menudo no existe la posibilidad de rectificar y elegir el camino alterno. Por eso, estos consejos vienen en ayuda para facilitarnos la tarea:

  • Sopesar todas las opciones: conviene sopesar analizar bien todo. Deberíamos anotar los pros y contras, asignándoles una ponderación, para ser ecuánimes en el juicio.
  • Lo agradable y lo conveniente: para tomar una buena decisión tenemos que pensar tanto en lo que nos agrada como en lo práctico y lo conveniente. No siempre la mejor opción es la más atractiva.
  • Recursos con los que realmente contamos: la clave está en el adverbio realmente. A veces tomamos una decisión contando con algo que damos por seguro (por ejemplo, un dinero).
  • Ahora o siempre: al tomar decisiones importantes debemos pensar no solo en el hecho en sí, sino en las consecuencias. En algunas ocasiones, se nos presentará el dilema del ahora y el después. Disfrutar el momento es importante, pero la vida no es un solo día.

Más decisiones importantes

Estas situaciones de las que hemos hablado no agotan el tema de las decisiones importantes. Puede haber más: ¿tener una mascota? ¿vender el coche y comprar uno nuevo?

Y aún hay otras; las que nos comprometen y nos pueden llevar a pisar terreno incierto. Pero si tenemos claro lo que es correcto, desde el punto de vista legal o ético, tales decisiones no deberían suponer un dilema.

Lo mismo sucede con aquellas situaciones que afectan nuestra salud. Dejar de fumar, por ejemplo, no es algo en lo que debamos pensar para tomar una decisión. Cuando se trata de cuidar la vida, simplemente no hay plan B.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • De Bono E. Cómo enseñar a pensar a tu hijo. Barcelona: Paidós.
  • Fierro I. El escenario demográfico actual. Saber, Ciencia y Libertad. 2018; 13(2): 107 – 113.
  • Pérez Ríos C. Guía para el análisis de problemas y toma de decisiones. Educatio Siglo XXI. 2018; 36(3): 523-526.
  • Sarmiento-Rivera L, Ríos-Flórez J. Bases neurales de la toma de decisiones e implicación de las emociones en el proceso. Rev. Chil. Neuropsicol. 2017; 12(2): 32-37.
  • Velecela P, Garbay J, Valencia B. Finanzas personales: la influencia de la edad en la toma de decisiones financieras. Killkana Sociales. 2017; 1(3): 81-88.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.