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¿Se recomienda la dieta cetogénica para los adultos mayores?

9 minutos
La dieta cetogénica implica reducir en gran medida el consumo de carbohidratos, a la vez que se aumentan las grasas. ¿Es apta para los adultos mayores? ¡Descúbrelo!
¿Se recomienda la dieta cetogénica para los adultos mayores?
Maria Patricia Pinero Corredor

Escrito y verificado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor

Última actualización: 06 julio, 2023

La alimentación y el estilo de vida son determinantes para alcanzar una vejez saludable. Se sabe que el envejecimiento es un proceso indetenible con cambios en las funciones del cuerpo. Sin embargo, los planes de alimentación bien estructurados pueden enlentecer el deterioro propio de esta etapa de la vida. De allí que se ha probado la efectividad de la dieta cetogénica para adultos mayores.

Este modelo de alimentación es bastante popular y se define como una dieta alta en grasas, adecuada en proteínas y baja en carbohidratos. En concreto, su implementación produce unas sustancias conocidas como «cuerpos cetónicos», que sustituyen al azúcar en la sangre como fuente de energía. Así, podría ser beneficiosa para los ancianos. ¿Por qué? A continuación, todos los detalles.

Características de la dieta cetogénica

La dieta cetogénica, «dieta ceto» o «DC», se caracteriza por ser abundante en grasa, moderada en proteínas y baja en carbohidratos. Está diseñada para imitar los cambios bioquímicos asociados con el ayuno y conseguir los efectos que este provoca, pero sin afectar la masa muscular.

Como es un tipo de dieta baja en carbohidratos, no hay suficiente disponibilidad de glucosa como fuente de energía. En su reemplazo, el cuerpo crea los cuerpos cetónicos. De ahí su nombre.

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La dieta cetogénica se caracteriza por ser abundante en grasa y baja en carbohidratos.

¿Cómo actúa?

Durante el ayuno, el cuerpo humano degrada los depósitos de grasa y produce diferentes tipos de cuerpos cetónicos —o cetonas— como fuente de energía. Los expertos comentan que la dieta cetogénica estimula la formación de dichas cetonas para mantenernos activos.

Este proceso se conoce como «cetosis nutricional» y se produce al restringir los carbohidratos a menos de 50 gramos diarios. Por lo general, se lleva de 1 a 4 semanas para entrar en cetosis. Ahora bien, cabe mencionar que esta dieta se asocia con los siguientes beneficios:

  • Neuroprotección.
  • Pérdida de peso.
  • Control del azúcar en la sangre.
  • Protección cardiovascular.

Existe una alta probabilidad de que tales enfermedades aparezcan en la tercera edad. Por eso, la dieta ceto se estudia como una posible opción para prevenir y controlar los trastornos crónicos propios de la vejez. Eso sí, su implementación debe hacerse con cuidado y bajo asesoría profesional.

¿Cómo se distribuyen las calorías en la dieta cetogénica?

En la práctica, la dieta cetogénica utiliza proporciones de 3 0 4 gramos de grasa por cada gramo de proteínas más carbohidratos. Esto equivale de un 70 a 80 % de la energía total a partir de la grasa. Por supuesto, esta debe ser saludable. Del 30 al 20 % de la energía se complementa con la sumatoria de las proteínas y los carbohidratos.

Es decir, si la dieta es de 1800 calorías, 140 gramos corresponden a la grasa, 67 gramos a las proteínas y 36 gramos a los carbohidratos. En general, tales nutrientes se obtienen de alimentos como las semillas, las nueces, el queso, el yogur, las verduras, los huevos, las carnes y los pescados en pequeñas proporciones.

Por otro lado, se recomienda limitar el consumo de frutas, granos integrales y refinados como la pasta y el pan. Alimentos como las legumbres y los ultraprocesados han de evitarse. 

Necesidades nutricionales de los adultos mayores

La doctora López Luengo establece que la dieta para un adulto mayor debe ser variada, suficiente, completa y equilibrada. Sin embargo, pueden ocurrir problemas de salud que requieren ajustes nutricionales. La comida debe ser agradable al paladar, fácil de preparar, estimulante del apetito, de fácil masticación y ligera para la digestión.

Energía

En la vejez disminuye la tasa del metabolismo basal y la actividad física, por lo que la necesidad energética se hace menor. Para los hombres mayores de 60 años se sugieren alrededor de 2400 kilocalorías, mientras que para las mujeres se estiman unas 2000 kilocalorías.

Carbohidratos

En una dieta normal para adultos mayores, los carbohidratos oscilan entre el 45 y el 60 % de las calorías totales. En las dietas bajas en carbohidratos como la cetogénica, estos valores pueden ser menores al 10 % de la ingesta total de energía.

Proteínas

Los requerimientos de proteínas de las personas de edad avanzada son similares a los de la población adulta. Es decir, van de 0,8 a 1 gramo por kilo al día. Estas deben cubrir entre el 10 y el 15 % de las calorías totales. Un 60 % de las proteínas deben ser de origen animal y el 40 % restante a partir de legumbres y frutos secos.

Grasas

En dietas normales, el porcentaje de graso debe oscilar entre un 25 y un 35 % del valor calórico de la dieta. En la cetogénica, el porcentaje calórico es mayor a un 70 %. Se recomienda limitar la ingesta de grasa saturada y grasa trans, mientras se aumenta la de ácidos grasos poliinsaturados omega 3.

Vitaminas

Las carencias de vitaminas más frecuentes que se han observado en los adultos mayores son la de vitamina C, la del grupo B y la de vitamina D. Por esta razón, se debe aumentar su consumo.

Minerales

Hay que prestar atención a algunos micronutrientes como el calcio, el hierro y el zinc, ya que su déficit es frecuente en este grupo de la población. Se recomienda entre 800 a 1200 miligramos de calcio al día acompañado de vitamina D.

También se establece un consumo de 8 miligramos de hierro al día, a través de las carnes, los huevos o los pescados, y no mediante el uso de suplementos. La ingesta de zinc oscilará entre 12 a 15 miligramos por día.

Ventajas de la dieta cetogénica en adultos mayores

Los seguidores de la dieta cetogénica aseguran que este programa de dieta tiene muchos beneficios para los adultos mayores. A continuación los revisamos.

Mayor probabilidad de pérdida de peso

A medida que avanza el envejecimiento, la pérdida de peso se hace más difícil. Pero al alcanzar el peso ideal, se promueve la longevidad y se reduce la posibilidad de desarrollar otros problemas de salud.

La cetosis nutricional es capaz de utilizar la grasa como combustible, inclusive la propia grasa corporal. En este sentido, esta dieta aventaja a las que son restrictivas en calorías, ya que remueve más rápido la grasa almacenada.

Podría reducir las enfermedades cardiovasculares

La reducción de peso que se consigue con las dietas cetogénicas ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Esto se debe a que los lípidos en sangre regresan a sus valores normales.

En este sentido, la ciencia ha evidenciado que el riesgo de trastornos cardíacos se redujo en un 23 % en un estudio observacional durante 2o años. Esto se logró en las personas que bajaron de peso, controlaron los lípidos en la sangre y consumieron las grasas y las proteínas de origen vegetal.

Mejora la energía para la actividad

Al inicio de la dieta cetogénica es muy probable que el adulto mayor se sienta con poca energía y con una especie de «niebla mental». No obstante, tras superar esta primera fase de adaptación, puede aumentar la concentración y la energía.

Cuando el cuerpo depende de las cetonas como fuente de energía, ocurren menos picos y caídas del azúcar en la sangre. Esto permite mantener buenos niveles de energía a lo largo de las 24 horas.

Permite retener la masa corporal

Con el proceso de envejecimiento se pierde masa muscular. Sin embargo, la dieta cetogénica puede ayudar a mantener los músculos. Esto ocurre porque ofrece la energía necesaria y mantiene una adecuada ingesta de proteína, lo que evita el uso de la reserva magra como fuente de energía.

Podría mejorar las enfermedades neurodegenerativas

Investigaciones en ratones muestran modificaciones positivas en las funciones de las células cerebrales y sus vasos sanguíneos. Además, contribuye con la disminución de los radicales libres que aceleran el deterioro neuronal y mental.

Por otra parte, el Instituto Johns Hopkins publicó los resultados de un estudio sobre adultos mayores que llevaban una dieta cetogénica. Este determinó que dicho plan de alimentación puede mejorar la función cerebral y la memoria. Incluso, podría evitar la progresión del alzhéimer y otros trastornos mentales.

Desventajas de la dieta cetogénica en adultos mayores

Otros expertos en el área son un poco más cuidadosos con la aplicación de la dieta cetogénica en adultos mayores. De hecho, consideran que tiene algunas desventajas.

Mantenimiento de la dieta en el tiempo

Los expertos en salud aún no están seguros de qué tan efectiva es la dieta ceto para promover la salud a largo plazo. Una de las razones es que es muy restrictiva en el consumo de carbohidratos, lo que resulta difícil para aquellas personas que los consumen con frecuencia.

Efectos secundarios

La dieta ceto se puede acompañar de algunos trastornos de salud secundarios a su aplicación. No obstante, la mayoría de estos efectos desaparecen en pocas semanas. Esto incluye lo siguiente:

  • Síntomas similares a la gripe.
  • Mal aliento.
  • Calambres musculares.
  • Poca energía y fatiga.
  • Insomnio.
  • Estreñimiento y otros problemas digestivos.

Puede ocurrir un déficit de nutrientes

Las principales fuentes de minerales y vitaminas se encuentran en las frutas y las verduras, que son restringidas en la dieta ceto. Por ello, antes de implementarla, se recomienda hablar con un nutricionista para que garantice una alimentación equilibrada y saludable, sobre todo en cuanto al consumo de los siguientes nutrientes:

¿Cómo aplicar la dieta cetogénica en los adultos mayores?

Para que los efectos secundarios de la dieta cetogénica no afecten al adulto mayor, se aconseja disminuir de manera lenta la cantidad neta de los carbohidratos durante los primeros meses.

De esta manera, el cuerpo se va adaptando poco a poco a la falta de este macronutriente y el adulto mayor se va haciendo más consciente de los alimentos que puede seleccionar.

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Para implementar la dieta cetogénica de forma segura, lo mejor es hacer cambios graduales en la alimentación.

¿Cuándo consultar al profesional?

En caso de que el adulto mayor sufra de enfermedad pancreática, problemas de tiroides, trastornos de la alimentación, insuficiencia renal, inflamación, cálculos o extirpación de la vesícula, debe consultar con un profesional de la salud. En tales casos, este tipo de alimentación puede no ser el más indicado. 

También hay que consultar si padece de diabetes tipo 1 o tipo 2. El nutricionista y el endocrinólogo serán los encargados de determinar cómo debe ser la dieta para controlar estas enfermedades.

Se recomienda la dieta cetogénica para los adultos mayores

Así como el envejecimiento es un proceso natural e inevitable, el «cómo lo cuidamos» es clave para llevar una vejez saludable e incrementar nuestra expectativa de vida. La dieta cetogénica presenta varias ventajas para controlar e incluso prevenir enfermedades propias de la vejez.

Además, debería ser promovido con un plan de dieta antes de entrar a esta etapa de la vida. De este modo, evitamos daños mayores en el organismo. El nutricionista y el médico tratante deben tener la última palabra en cuanto a la indicación y el control de la dieta cetogénica en caso de enfermedades del adulto mayor.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.