Diez consejos para limpiar el hígado: ¿es necesario desintoxicar este órgano?
La información de este artículo proviene de fuentes científicas que presentan datos basados en evidencia. El artículo ha sido revisado y/o escrito por profesionales de la salud para garantizar la más amplia precisión médica basada en estudios científicos actuales, cumpliendo además con los estándares Fact Checked. Más información
Durante muchos años se han divulgado una amplia variedad de consejos para limpiar el hígado. La creencia de que este órgano acumula toxinas ha conducido a la implementación de dietas y remedios que prometen remover los desechos. Sin embargo, existe controversia respecto a esto.
Para empezar, hay que considerar que el hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano y se encarga de alrededor de 500 funciones. De estas, algunas de las más relevantes abarcan la eliminación y neutralización de las toxinas. Además, interviene en la digestión mediante la producción de bilis.
Dicho esto, hay que tener presente que, en condiciones normales, este órgano se limpia por sí solo porque es precisamente su función. En este sentido, lo que sí es posible es la implementación de hábitos saludables que coadyuven a la preservación de su salud. ¿Quieres saber más al respecto? A continuación, todos los detalles.
¿Es posible limpiar el hígado?
En condiciones normales, el hígado tiene la capacidad de filtrar las toxinas y desechos que llegan al organismo. De hecho, hay quienes lo llaman el «desintoxicante natural». Siempre y cuando esté en un óptimo estado de salud, limpia el cuerpo y segrega bilis para mantener la digestión saludable.
Ahora bien, a raíz de estas funciones, hay quienes creen que durante el proceso de filtración se van acumulando desechos que conducen a estados de enfermedad. Así las cosas, síntomas como la ictericia, la hinchazón, los cálculos, las náuseas y la diarrea encienden las alertas.
Lo cierto de esto es que un hígado enfermo no trabaja con la misma eficiencia a la hora de filtrar los residuos. Sin embargo, las limpiezas hepáticas no son una solución para este problema. Si hay sospecha de una patología en este órgano, será el médico el responsable de determinar un tratamiento adecuado.
Por ahora, no existen estudios concluyentes sobre la efectividad de las dietas o suplementos detox para el hígado. Contrario a esto, se cree que pueden derivar en reacciones indeseadas.
Aun así, sí es cierto que algunas estrategias y cambios en el estilo de vida ayudan a mantener sano este órgano para que cumpla sus funciones sin problema. A continuación, 10 recomendaciones.
10 consejos para limpiar el hígado
Queda claro que no hay un método específico para limpiar el hígado. Este órgano se desintoxica por sí mismo cuando está en óptimas condiciones. En este sentido, conviene alejarse de aquellos hábitos que pueden perjudicar su funcionamiento, tales como el consumo de alcohol, el tabaquismo, la ingesta de alimentos procesados y la automedicación.
Sumado a esto, vale la pena poner en práctica una serie de estrategias nutricionales y del estilo de vida que coadyuvan con su salud. Veamos en detalle las 10 más relevantes.
1. Incrementar el consumo de frutas y verduras
Las frutas y las verduras frescas son alimentos muy recomendados para mantener una buena salud hepática. Su abundante contenido de antioxidantes contribuye a inhibir la acción negativa de los radicales libres, moléculas asociadas a un mayor riesgo de enfermedad.
Con relación a esto, un estudio compartido en International Journal of Molecular Sciences expone que la terapia con antioxidantes —sean naturales o sintéticos— supone un buen enfoque terapéutico para la prevención y el tratamiento de las enfermedades hepáticas.
Entre tanto, otra investigación divulgada en Journal of Epidemiology and Community Health determinó que la ingesta de frutas y verduras se vincula a una disminución del riesgo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Dicho esto, algunas variedades recomendadas son las siguientes:
Descubre también: 5 alimentos que ayudan a cuidar el hígado
2. Optar por los cereales integrales
Otra estrategia nutricional que optimiza las funciones del hígado es la ingesta abundante de cereales integrales. Lo ideal es elegir esta variedad por encima de los refinados. ¿La razón? Son abundantes en fibra y micronutrientes que favorecen la salud de este órgano.
En un metaanálisis compartido por Hepatobiliary Surgery and Nutrition se destaca que los granos integrales son fuente de fibra dietética, betaína, colina y otros fitoquímicos beneficiosos. Dada esta composición, se determinó que su consumo promueve la resiliencia hepática e inflamatoria en personas con sobrepeso.
Entre otras cosas, se informó que favorece un óptimo metabolismo de los lípidos hepáticos, lo que favorece la reducción del riesgo de enfermedades como el hígado graso. Los recomendados abarcan las siguientes opciones:
- Avena.
- Arroz integral.
- Pan de centeno.
- Harina integral.
3. Incluir grasas saludables en la dieta
Mientras que una ingesta elevada de grasas saturadas y grasas trans se vincula a las enfermedades hepáticas, un consumo de grasas saludables como el omega 3 se asocia con beneficios. Este tipo de grasa poliinsaturada tiene efectos hepatoprotectores, ya que disminuye el riesgo de hígado graso, cáncer de hígado y cirrosis.
Una revisión compartida a través de Annual Review of Nutrition detalla lo siguiente:
«El tratamiento con ácidos grasos omega-3 puede tener efectos beneficiosos en la regulación del metabolismo de los lípidos hepáticos, la función del tejido adiposo y la inflamación».
Así pues, es conveniente aumentar su ingesta, preferiblemente mediante fuentes naturales como los pescados grasos, los frutos secos, el aceite de linaza, el aceite de canola, los mariscos y los vegetales verdes.
4. Incrementar el consumo de agua
Optimizar la ingesta de agua es una de las formas más eficientes de impulsar el hígado para que pueda limpiar el cuerpo de toxinas. Este órgano requiere del líquido vital para mantener sus reservas, filtrar los desechos y prevenir estados de enfermedad.
En una investigación compartida en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine se comenta que el agua interviene en la mayoría de funciones fisiológicas básicas del hígado. En particular, esta bebida promueve la circulación sanguínea, ayuda a disolver los nutrientes, facilita la secreción de bilis y apoya el metabolismo.
Por su parte, un estudio compartido en European Journal of Clinical Nutrition informó que la ingesta de agua pura tuvo efectos positivos en la prevención del hígado graso. Esto debido a su capacidad de disminuir el peso corporal y aumentar la oxidación de las grasas y el consumo total de energía.
5. Adoptar medidas de seguridad al manipular productos químicos
Los compuestos volátiles de algunos productos químicos de uso doméstico e industrial se asocian con un mayor riesgo de enfermedades del hígado. Los aerosoles, los insecticidas, la pintura y los productos de limpieza desprenden partículas que puedan ingresar al cuerpo a través de la piel, de las mucosas o del sistema respiratorio.
Por lo anterior, es fundamental adoptar extremas medidas de precaución al manipular estos elementos. El uso de mascarillas, guantes y gafas no debe pasarse por alto. Además, lo ideal es hacerlo en lugares ventilados.
6. Hacer ejercicio físico
7. Lavar las frutas y vegetales antes de su consumo
Evitar cualquier exposición a toxinas y partículas dañinas favorecerá la salud del hígado. En este sentido, conviene hacer un correcto lavado de las frutas y los vegetales antes de su consumo. ¿La razón? Muchos contienen restos de pesticidas o plaguicidas empleados en los cultivos.
De acuerdo con las investigaciones, los químicos de estos productos están vinculados a un aumento del riesgo de patologías hepáticas crónicas, como el cáncer y el hígado graso no alcohólico.
Un tip para complementar el lavado de estos alimentos consiste en sumergirlos en agua con un poco de vinagre blanco.
8. Tener precaución con la ingesta de medicamentos
No solo los medicamentos con receta pueden derivar efectos secundarios en la salud hepática. Una ingesta desmedida de analgésicos de venta libre como el acetaminofén se vincula a fallos en este órgano. De igual manera, hay que tener precaución con fármacos para el control del colesterol y con los antibióticos.
Los riesgos de daño hepático por medicamentos se elevan si estos se toman de forma simultánea con bebidas alcohólicas.
9. Tener cuidado con los suplementos herbales
La idea de que los suplementos herbales son buenos por el hecho de ser naturales es bastante peligrosa. Al igual que los medicamentos, estos productos pueden derivar lesiones en el hígado cuando se toman de forma desmedida o sin precaución.
Antes de tomar estos productos complementarios, es conveniente consultar al médico o al herbolario. Estos pueden orientar sobre medidas para su consumo seguro y sobre los casos en los que están contraindicados.
10. Evitar las dietas detox restrictivas
Por último —pero no menos importante— cabe recordar la importancia de evitar la práctica de las dietas detox extremas. En particular, hacemos referencia a aquellas dietas altamente restrictivas, basadas en un solo grupo de alimentos, en jugos o que proponen reemplazar las comidas principales con tés o suplementos.
Tal cual lo comentamos al inicio, no es necesario acudir a estas medidas para limpiar el hígado. Si se mantienen hábitos saludables, la desintoxicación es un proceso que este órgano hará como parte de sus funciones.
En cambio, mantener o repetir este tipo de alimentación tiende a ser peligroso para la salud. No solo conlleva a déficits nutricionales, sino que puede causar efecto rebote, pérdida de masa muscular, trastornos óseos, entre otros. La mejor opción es asesorarse siempre con un profesional en nutrición.
Consejos para limpiar el hígado: nutrición y buenos hábitos
En definitiva, no hay consejos específicos para «limpiar el hígado» pues este órgano se desintoxica por sí mismo cuando se encuentra en óptimas condiciones. Aun así, una buena nutrición y la práctica de hábitos saludables se ve reflejado en su buen funcionamiento y en su capacidad para eliminar las toxinas del cuerpo.
La adecuada elección de alimentos, sumada a la práctica de ejercicio, la hidratación y la precaución al manipular químicos y medicamentos, es clave en el cuidado de este órgano. Si hay signos de enfermedad o un mal funcionamiento, es mejor dejarlo en manos del médico.
Te podría interesar...