Dolor en el pecho al lado derecho: 17 posibles causas y tratamientos

El dolor en el lado derecho del pecho tiene múltiples orígenes. Por fortuna, la mayoría de las causas cuentan con tratamiento médico.
Dolor en el pecho al lado derecho: 17 posibles causas y tratamientos
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 10 julio, 2023

El dolor en el pecho es un motivo frecuente de consulta médica. Este puede variar desde una pequeña molestia, hasta una puntada incapacitante. Existen diferentes fenómenos que explican las molestias en el tórax. A continuación, te contamos 17 causas comunes de dolor en el pecho al lado derecho.

El pecho o tórax es la región del cuerpo ubicada entre el cuello y el abdomen. Contiene órganos de importancia, como el corazón, los pulmones y el esófago, así mismo vasos de gran calibre que se originan de la aorta y la vena cava. Las paredes del tórax se encuentran formadas por las costillas, la columna torácica y el esternón, así como por los músculos intercostales, los pectorales y los músculos de la espalda.

En general, el dolor torácico puede ser originado por múltiples patologías, por lo que es importante considerar las características del mismo y su localización. Con esta información es posible tener una sospecha diagnóstica inicial. La valoración médica oportuna tiene gran relevancia para evitar posibles complicaciones.

17 causas de dolor en el pecho al lado derecho

Las causas del dolor en el pecho en el  lado derecho pueden ser diversas,  van desde el compromiso de las estructuras óseas y musculares, hasta el daño a los órganos torácicos. De igual forma, las molestias a este nivel, también pueden ser reflejo de afecciones que se producen en otras partes del cuerpo. Algunos de los origenes más comunes son los siguientes:

1. Distensión muscular

La distensión muscular es uno de los motivos más frecuentes de dolor en el tórax. Por lo general, se presenta luego de realizar alguna actividad física intensa en el hogar, el parque o el gimnasio. El malestar es resultado de la ruptura y la regeneración de las fibras musculares.

Un estudio de la Revista Chilena de Radiología, describe que el mecanismo más frecuente de producción de desgarros musculares es la distensión brusca al momento de la contracción excéntrica. Esto es común en deportes que implican, aceleración-desaceleración o cambios súbitos de dirección.

Los músculos pectoral mayor y menor suelen ser los más afectados en el tórax. El dolor se describe como una puntada o compresión del pecho que mejora con el reposo y se intensifica con el movimiento. En algunos casos, se acompaña de tumefacción y limitación para mover los brazos.

Esta afección suele desaparecer de forma espontánea luego de 1 a 2 días. Los profesionales recomiendan reposo y masajes en la zona, así como el uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para aliviar las molestias.

2. Golpes directos y fracturas costales

Los traumatismos en el tórax por caídas o golpes directos son una causa común de dolor en el pecho al lado derecho. En el caso de los accidentes de tránsito, puede existir compromiso vascular y nervioso, e incluso de los órganos internos.

Los golpes moderados y fuertes se acompañan de dolor, tumefacción y enrojecimiento del área afectada. De igual forma, las personas pueden presentar moretones y dificultad para mover las extremidades.

Es recomendable aplicar compresas frías por 10 a 20 minutos, 2 a 3 veces al día, para aliviar el dolor. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ibuprofeno, pueden resultar de utilidad.

De acuerdo con una investigación de la Revista Argentina de Cirugía, las fracturas costales son la lesión más frecuente en los traumatismos torácicos. Es habitual la presencia de dolor intenso que limita o corta la respiración.

Además, en las fracturas costales existe hipersensibilidad en el área y tumefacción. En casos severos, puede existir compromiso pulmonar, además de dificultad respiratoria, agitación y pérdida de la consciencia.

El tratamiento de las fracturas es de carácter médico en su totalidad. Este se basa en la inmovilización del área, la estabilización pulmonar, la reparación del defecto óseo y el uso de medicamentos para el dolor. Algunas personas requieren fisioterapia para recuperar la funcionalidad.


Lee el siguiente artículo: 10 tipos de fracturas que debes conocer


3. Costocondritis

Se trata de un trastorno inflamatorio de las articulaciones condroesternales, encargadas de unir las costillas con el esternón. Esta entidad también se conoce como Síndrome de Tietze. Según un estudio publicado en Correo Científico Médico, suele asociarse con enrojecimiento en la zona dolorosa, inflamación y aumento local de la temperatura.

El dolor aparece a nivel del pecho derecho o izquierdo y se extiende al centro del tórax, la espalda y el abdomen. En general, es punzante y suele empeorar con la inspiración, la tos y los movimientos. Además, la palpación de las articulaciones condroesternales genera dolor agudo e intenso.

El tratamiento médico de la costocondritis incluye el reposo y la aplicación de medios físicos, como las compresas frías y calientes. De igual forma, en los casos agudos puede realizarse la infiltración local con anestésicos.

4. Angina de pecho e infarto del miocardio

Las afecciones del corazón son una causa muy frecuente de dolor en el pecho. Son comunes en personas de edad avanzada, obesas y con un consumo excesivo de cigarrillos, café y alcohol. La angina de pecho y el infarto del miocardio se originan por la isquemia del músculo cardiaco, producto de una reducción en el aporte de sangre y oxígeno.

El dolor torácico de origen isquémico se manifiesta como una sensación de opresión en el pecho que se extiende al cuello y hombro izquierdo. Por lo general, es desencadenado por el esfuerzo físico y se alivia con el reposo. Dependiendo de la gravedad del cuadro, se pueden emplear vasodilatadores o analgésicos opioides para aliviar el dolor.

En la angina, la duración del dolor es menor a 15 minutos. Por otro lado, un estudio de la revista Finaly, describe que el dolor del infarto del miocardio suele perdurar por 20 minutos o más. Además, no se modifica con la respiración o con los movimientos del tórax.

En las mujeres, las molestias pueden aparecer en el lado derecho del pecho, en la espalda, en el brazo o en el hombro. Otros síntomas incluyen náuseas, vómitos, sudoración, palpitaciones, dificultad respiratoria y pérdida de la consciencia.

5. Afecciones del pericardio

Los problemas a nivel del pericardio suelen manifestarse con dolor en el centro del pecho que se extiende a la base pulmonar del lado derecho o izquierdo. Se describe como una molestia punzante, lancinante, opresiva o quemante que, en la mayoría de los casos, aparece de forma gradual.

Las causas más comunes son el taponamiento cardíaco y la pericarditis constrictiva. Un estudio de la revista CES Medicina, señala que la distensión de los vasos yugulares está presente en el 93 % de los pacientes con pericarditis.

6. Neumonía

Las afecciones pulmonares son una causa común de dolor en el pecho del lado derecho o izquierdo. Una publicación de la revista Pediatría Atención Primaria afirma que estas se presentan como una puntada en el pecho que incrementa con la inspiración, asociada con tos y dificultad respiratoria. A este tipo de molestia en especial se le denomina dolor pleurítico.

La neumonía es la causa más frecuente de este tipo de dolor en el tórax. Se trata de un cuadro infeccioso de las vías respiratorias inferiores, cuyos patógenos más comunes son Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y los virus respiratorios, según un estudio de Nature reviews Disease primers
Otros síntomas de la neumonía son la fiebre, la dificultad para respirar y la tos con expectoración. En la mayoría de los casos, el abordaje oportuno condiciona un alivio rápido de los síntomas y un menor riesgo de complicaciones.

7. Neumotórax

Se trata de la acumulación de aire entre las hojas pleurales que rodean a los pulmones. La acumulación de aire puede ejercer presión sobre el pulmón y hacerlo colapsar. El neumotórax puede afectar uno o ambos pulmones, dependiendo del origen y la forma de instauración.

Por lo general, esta entidad se manifiesta con dolor en el pecho y dificultad respiratoria. De acuerdo con una publicación de StatPearls, el dolor torácico es punzante a nivel intercostal derecho o izquierdo, agudo, intenso y se irradia al hombro del lado afectado. Además, se pueden manifestar los siguientes signos:

  • Aumento de la frecuencia respiratoria.
  • Asimetría del tórax por abombamiento del lado afectado.
  • Taquicardia e hipotensión.

Aunque un traumatismo puede ocasionarlo, otras posibles causas incluyen algunos procedimientos médicos e incluso una ruptura espontánea de alguna zona de fragilidad en la pleura. El tratamiento del neumotórax depende de la gravedad del cuadro clínico.

8. Derrame pleural

A diferencia del neumotórax, en el derrame pleural existe la acumulación de líquido en el espacio pleural. Las causas de esta entidad son muy variadas y van desde derrames inofensivos que acompañan a procesos infecciosos, hasta derrames de gran relevancia producto de insuficiencia cardíaca o cáncer.

Según una investigación de la revista Deutsches Arzteblatt international, el síntoma más común que surge de una respuesta inflamatoria pleural es el dolor torácico pleurítico. Por lo general, las personas afectadas pueden manifestar alivio al acostarse del lado del pulmón afectado. La punción del tórax suele realizarse para extraer el líquido acumulado.

9. Pleuritis

La pleuritis no es más que la inflamación de la pleura que recubre los pulmones. Esta se presenta con dolor en el pecho del lado izquierdo o derecho, según el campo pulmonar afectado. Suele ser una molestia de gran intensidad que empeora con la inspiración profunda, los estornudos, los movimientos del tórax y la tos, de acuerdo con un publicación de StatPearls.

Las causas infecciosas son las más comunes, siendo una de las principales complicaciones, las originadas por neumonía y  tuberculosis. El tratamiento del dolor se basa en la administración de antiinflamatorios no esteroideos y, en ciertos casos, corticosteroides.

10. Tromboembolismo pulmonar

Se trata de un proceso agudo y mortal que se origina por la obstrucción del flujo sanguíneo de la arteria pulmonar. Este suele asociarse a la migración y enclavamiento de un trombo o émbolo. Los factores de riesgo según la Fundación Española del Corazón incluyen la inmovilización, el reposo prolongado en cama, los viajes largos, los estados de hipercoagulabilidad, la obesidad, el cáncer y el tabaco.

La presentación clínica del tromboembolismo pulmonar es muy variada. Un estudio de la Revista Médica Sinergia, describe que el dolor torácico tipo pleurítico se manifiesta en el 50 % de las personas afectadas. En general, se acompaña de dificultad respiratoria, tos y expectoración con sangre.

11. Tumoraciones

Los tumores ubicados en el pulmón derecho son otra causa de dolor en el pecho. Sin embargo, cuando estas afecciones se localizan en el tejido pulmonar, suelen ser asintomáticos en las etapas iniciales, debido a que no comprometen a la pleura parietal.

De acuerdo con una publicación de la revista Lancet, el cáncer de pulmón es uno de los cánceres más diagnosticados en todo el mundo, con 2 millones de casos nuevos y 1,76 millones de muertes por año.

En estos pacientes es importante indagar sobre la pérdida de peso, el consumo de tabaco y la exposición crónica a humo y asbesto. Además del dolor, es frecuente la presencia de tos y dificultad para respirar. 

12. Patología aórtica

La disección aórtica es una enfermedad grave que se origina por la ruptura de la pared de la arteria aorta. Una investigación de la revista CorSalud, concluyó que el dolor en el tórax es el síntoma predominante de esta condición y está presente hasta en el 80 % de los pacientes.

En la mayoría de los casos, se experimenta una molestia intensa, desgarrante o lancinante en el pecho. Esta puede extenderse al cuello, la espalda y al abdomen.

13. Crisis de pánico

Las crisis de pánico son desencadenadas por episodios de estrés o ansiedad sostenida. Esta condición suele llevar a la aparición de síntomas muy parecidos a los del infarto del miocardio. En este sentido, es habitual que la persona refiera dolor en el centro del pecho que se extiende al lado derecho, así como a la mandíbula y al hombro. Otros síntomas incluyen los siguientes:

  • Hormigueo y entumecimiento de las manos. 
  • Dificultad respiratoria.
  • Sudoración profusa.
  • Agitación.
  • Palidez.

Ante la sospecha de una crisis de pánico es recomendable cerrar los ojos y respirar profundamente para calmarse. En caso de que los síntomas persistan, se debe buscar atención médica lo antes posible.

14. Reflujo gastroesofágico

Esta condición es el resultado del ascenso del ácido estomacal hacia al esófago, seguido de la irritación del mismo. El reflujo origina sensación de ardor, acidez o quemadura en el interior del pecho. Es común que las molestias se intensifiquen posterior a la ingesta de alimentos. Otros síntomas asociados son los siguientes:

  • Tos seca.
  • Dificultad para tragar.
  • Dolor en la garganta.
  • Eructos frecuentes.
  • Sensación de ocupación en la garganta y el pecho.

Por lo general, los cambios en la dieta y en el estilo de vida son fundamentales para aliviar esta afección. En algunos casos, los médicos recomiendan medicamentos que disminuyan la acidez y alivien la sintomatología. El gastroenterólogo es el especialista para tratar esta condición.

15. Neuritis intercostal

La irritación de las fibras nerviosas que acompañan a las costillas se denomina neuritis intercostal. Es un cuadro clínico con causas múltiples: traumáticas, infecciosas, e incluso por compresión del nervio en algún punto de su trayecto.

Según una publicación de StatPearls, la neuritis produce dolor agudo, intenso, ardiente o punzante, asociado con entumecimiento y hormigueo. Además, este empeora con la respiración profunda, los movimientos bruscos y la tos. Cuando el nervio afectado está del lado derecho, el dolor abarca esa zona del tórax.

Es importante resaltar que el dolor no suele sobrepasar al espacio intercostal que corresponde a la sensibilidad de dicho nervio. Además, en la exploración física es característico que la palpación resulte dolorosa cuando se aplica presión sobre algunos puntos de ese espacio intercostal.

16. Herpes zóster

Es una afección caracterizada por una erupción vesiculosa en la piel acompañada de dolor intenso. Se produce por la reactivación del virus Varicela Zóster (VVZ). Es frecuente en los adultos mayores de 50 años y en personas con la inmunidad disminuida.

La ubicación más común es en las paredes del tórax. Inicia con dolor en el pecho y en la región intercostal, sumado a la aparición de vesículas con disposición lineal a las 48 horas. Las lesiones de piel suelen evolucionar a costras en 1 semana, con una curación definitiva luego de 10 a 15 días.

La neuralgia posherpética es la principal complicación de esta condición. Una publicación de Current pain and headache reports, sugiere que esta se manifiesta con un dolor quemante o lancinante que persiste por más de 3 meses, luego de la desaparición de las lesiones cutáneas.

17. Afección del hígado o la vesícula

La inflamación del hígado y de la vesícula biliar puede causar dolor en el lado derecho del pecho, debido a la cercanía de ambos órganos con el tórax. El malestar suele comenzar en la parte derecha del abdomen y se extiende a la base torácica. Algunos síntomas asociados incluyen los siguientes:

  • Vómitos.
  • Mareos.
  • Piel amarilla o ictericia.
  • Pérdida del apetito.

La hepatitis y la colecistitis son algunas de las enfermedades más frecuentes. Ante la sospecha de una afección hepática es recomendable consultar con un médico gastroenterólogo.

No debes dudar en buscar atención médica

Como ves, el dolor en el pecho al lado derecho puede ser originado por una gran variedad de situaciones. Algunas son simples y requieren de reposo y tratamiento en casa. No obstante, este síntoma podría ser indicativo de algún daño grave que comprometa la vida.

Es aconsejable buscar atención médica lo antes posible, en caso de que el dolor sea persistente y aumente de intensidad. Otros síntomas de alarma incluyen la dificultad para respirar, la fiebre elevada, la confusión y la pérdida de la consciencia.


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