Dolor de clítoris: ¿por qué a veces duele?


Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Algunas mujeres comentan que sienten dolor de clítoris en ciertos momentos del acto sexual. Esto es algo que resulta curioso, pues se suele creer que este órgano tiene como único objetivo brindar placer.
Sin embargo, en ocasiones, el clítoris puede ser foco de incomodidades que impiden que la mujer disfrute del sexo o la masturbación. El nombre técnico del dolor es clitoridinia y puede acompañarse de picazón vaginal, sensación pulsátil, inflamación de la vulva y ardor en la zona.
A continuación, te comentamos las causas más frecuentes de dolor de clítoris. Recuerda que esta es solo una guía, pero el diagnóstico final lo tendrá que hacer un médico especialista en ginecología.
1. Uso de productos de higiene inadecuados
Algunas irritaciones en la piel se asocian al uso de ciertos jabones para la higiene corporal. Lo mismo sucede con detergentes o perfumes para la ropa que podrían alterar el equilibrio en la piel. Sobre todo, en las zonas íntimas.
Si tu dolor de clítoris comenzó después de un cambio en la rutina de aseo personal o una modificación en los productos de lavado de la ropa interior, tal vez este sea el motivo. Lo más probable es que se acompañe de síntomas típicos de la dermatitis, con ardor y prurito en cualquier parte de la vulva.
Lo que sucede, a nivel médico, es una reacción alérgica. La cuestión es que la región íntima es más sensible, por lo que los síntomas pueden ser intensos y abarcar diferentes estructuras anatómicas, como los labios vaginales y el clítoris, al mismo tiempo.
La solución está en suspender la sustancia irritante. En todo caso, suplantarla por otra o probar varias hasta encontrar la más hipoalergénica.
2. Inflamación clitoriana por fricción
La inflamación del clítoris por fricción es un fenómeno común, que puede ocurrir tras una actividad sexual intensa o frecuente. Esta inflamación, aunque puede causar preocupación, no deja de ser una respuesta normal del cuerpo. Durante la excitación, el clítoris se llena de sangre, lo que incrementa su sensibilidad e hinchazón.
Para manejar la inflamación clitoriana por fricción se recomienda reducir la frecuencia y la intensidad de las relaciones sexuales, hasta que los síntomas disminuyan. Además, usar lubricantes.
3. Falta de lubricación natural
La falta de lubricación puede causar dolor en el clítoris y en la vagina durante las relaciones sexuales, lo que se conoce como dispareunia. Esta condición es común entre muchas mujeres y puede ser resultado de varios factores:
- Estrés y ansiedad: el estrés emocional o psicológico puede afectar la respuesta sexual y, por ende, la lubricación.
- Cambios hormonales: los niveles de estrógenos pueden disminuir durante la menopausia, el embarazo o la lactancia, lo que resulta en una menor producción de lubricación natural en la vagina.
- Falta de estimulación sexual: la insuficiente excitación antes del acto sexual puede resultar en una lubricación inadecuada. La falta de juegos preliminares o una aproximación apresurada a la penetración pueden ser los motivos.
Incorporar lubricantes a base de agua o silicona ayuda a reducir la fricción y mejorar la comodidad durante las relaciones. Además, hay que dedicar tiempo a los juegos previos.
4. Infección vaginal
Las infecciones vaginales son causa de dolor en el clítoris. Las más habituales son las siguientes:
- Candidiasis vaginal: provocada por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen picazón intensa, enrojecimiento, inflamación en la vulva y el clítoris, así como un flujo vaginal espeso y blanco similar al requesón. Puede ocasionar dolor durante las relaciones sexuales y al orinar.
- Tricomoniasis: causada por un parásito, la infección se transmite a través del contacto sexual. Los síntomas incluyen picazón, ardor, dolor en la vulva y un flujo vaginal anormal que puede ser espumoso y de color verdoso.
- Vaginosis bacteriana: se produce por un desequilibrio en las bacterias que normalmente habitan en la vagina. Los síntomas son flujo vaginal con olor fuerte, picazón y dolor en la vulva y la vagina.
Es fundamental consultar a un ginecólogo ante la sospecha de infección vaginal. Un diagnóstico adecuado permite determinar el tratamiento más efectivo, que podrá basarse en antifúngicos, antibióticos o antiparasitarios.
5. Vulvodinia
La sensación de dolor de clítoris puede ser provocada por vulvodinia. Esta se define como un dolor en la región vulvar que persiste durante más de tres meses sin una causa identificable.
En su forma localizada, se siente en áreas específicas de la vulva, como el vestíbulo. Cuando es generalizada, el dolor se siente en varias áreas y puede ser constante, con periodos de alivio.
El manejo requiere de:
- Terapias psicológicas.
- Intervenciones quirúrgicas en casos severos.
- Fisioterapia para relajar los músculos del piso pélvico.
- Anestésicos tópicos, antidepresivos y anticonvulsivos para el dolor neuropático.
6. Adherencias clitorianas
Las adherencias del clítoris, también conocidas como fimosis, son una condición en la que la piel del prepucio del clítoris se adhiere al glande, impidiendo su retracción completa. El liquen escleroso o las infecciones recurrentes por hongos pueden afectar la elasticidad de este tejido y causar la complicación.
La zona se vuelve extremadamente sensible al tacto, causando incomodidad. Muchas mujeres también experimentan dificultad para alcanzar el orgasmo o dolor durante la penetración.
El tratamiento se basa en cremas o ungüentos para reducir la inflamación y mejorar la elasticidad del tejido. Otras opciones son las intervenciones quirúrgicas y la fisioterapia del suelo pélvico.
7. Desgarros del parto
El desgarro por un parto vaginal ocurre cuando la cabeza del bebé pasa a través del canal de parto, lo que puede resultar en lesiones en los tejidos que rodean la vagina y el perineo. La cicatrización posterior puede provocar inflamación en el clítoris, lo que lleva al dolor.
Para el tratamiento se prescriben analgésicos en el posparto y fisioterapia de rehabilitación del suelo pélvico. En última instancia, se recurrirá a intervenciones quirúrgicas.
8. Cáncer de vagina
El cáncer de vagina es una condición grave. Es un tipo de cáncer menos frecuente que otros, pero tiene un impacto significativo en la salud de las mujeres. Además de dolor clitoriano, pueden manifestarse con:
- Flujo vaginal.
- Dolor pélvico o abdominal.
- Protuberancia en la vagina.
- Sangrados vaginales anormales.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
El diagnóstico temprano del cáncer de vagina es la forma de afrontar el problema. Las opciones de tratamiento las define un equipo de médicos ginecólogos y oncólogos.
¿Cuándo consultar con el médico por dolor de clítoris?
Si experimentas dolor clitoriano constante, grave o que empeora con el tiempo, es importante buscar atención médica. También, si aparece dolor durante el coito, que no calma con sucesivas relaciones.
Además, cualquier sangrado vaginal que no esté relacionado con el ciclo menstrual, en especial después de la menopausia, debe ser evaluado por un profesional. Del mismo modo, si hubiese cambios inusuales en el flujo vaginal.
El dolor de clítoris existe y debe ser atendido
Tener dolor en el clítoris es una realidad que muchas mujeres enfrentan. No se trata de una incomodidad normal que debas ignorar.
El síntoma puede ser indicativo de diversas condiciones, desde problemas benignos, como la falta de lubricación, hasta afecciones más serias, como infecciones. La consulta con un profesional de la salud puede proporcionar un diagnóstico adecuado y opciones de tratamiento efectivas, ayudando a mejorar tu calidad de vida.
Algunas mujeres comentan que sienten dolor de clítoris en ciertos momentos del acto sexual. Esto es algo que resulta curioso, pues se suele creer que este órgano tiene como único objetivo brindar placer.
Sin embargo, en ocasiones, el clítoris puede ser foco de incomodidades que impiden que la mujer disfrute del sexo o la masturbación. El nombre técnico del dolor es clitoridinia y puede acompañarse de picazón vaginal, sensación pulsátil, inflamación de la vulva y ardor en la zona.
A continuación, te comentamos las causas más frecuentes de dolor de clítoris. Recuerda que esta es solo una guía, pero el diagnóstico final lo tendrá que hacer un médico especialista en ginecología.
1. Uso de productos de higiene inadecuados
Algunas irritaciones en la piel se asocian al uso de ciertos jabones para la higiene corporal. Lo mismo sucede con detergentes o perfumes para la ropa que podrían alterar el equilibrio en la piel. Sobre todo, en las zonas íntimas.
Si tu dolor de clítoris comenzó después de un cambio en la rutina de aseo personal o una modificación en los productos de lavado de la ropa interior, tal vez este sea el motivo. Lo más probable es que se acompañe de síntomas típicos de la dermatitis, con ardor y prurito en cualquier parte de la vulva.
Lo que sucede, a nivel médico, es una reacción alérgica. La cuestión es que la región íntima es más sensible, por lo que los síntomas pueden ser intensos y abarcar diferentes estructuras anatómicas, como los labios vaginales y el clítoris, al mismo tiempo.
La solución está en suspender la sustancia irritante. En todo caso, suplantarla por otra o probar varias hasta encontrar la más hipoalergénica.
2. Inflamación clitoriana por fricción
La inflamación del clítoris por fricción es un fenómeno común, que puede ocurrir tras una actividad sexual intensa o frecuente. Esta inflamación, aunque puede causar preocupación, no deja de ser una respuesta normal del cuerpo. Durante la excitación, el clítoris se llena de sangre, lo que incrementa su sensibilidad e hinchazón.
Para manejar la inflamación clitoriana por fricción se recomienda reducir la frecuencia y la intensidad de las relaciones sexuales, hasta que los síntomas disminuyan. Además, usar lubricantes.
3. Falta de lubricación natural
La falta de lubricación puede causar dolor en el clítoris y en la vagina durante las relaciones sexuales, lo que se conoce como dispareunia. Esta condición es común entre muchas mujeres y puede ser resultado de varios factores:
- Estrés y ansiedad: el estrés emocional o psicológico puede afectar la respuesta sexual y, por ende, la lubricación.
- Cambios hormonales: los niveles de estrógenos pueden disminuir durante la menopausia, el embarazo o la lactancia, lo que resulta en una menor producción de lubricación natural en la vagina.
- Falta de estimulación sexual: la insuficiente excitación antes del acto sexual puede resultar en una lubricación inadecuada. La falta de juegos preliminares o una aproximación apresurada a la penetración pueden ser los motivos.
Incorporar lubricantes a base de agua o silicona ayuda a reducir la fricción y mejorar la comodidad durante las relaciones. Además, hay que dedicar tiempo a los juegos previos.
4. Infección vaginal
Las infecciones vaginales son causa de dolor en el clítoris. Las más habituales son las siguientes:
- Candidiasis vaginal: provocada por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen picazón intensa, enrojecimiento, inflamación en la vulva y el clítoris, así como un flujo vaginal espeso y blanco similar al requesón. Puede ocasionar dolor durante las relaciones sexuales y al orinar.
- Tricomoniasis: causada por un parásito, la infección se transmite a través del contacto sexual. Los síntomas incluyen picazón, ardor, dolor en la vulva y un flujo vaginal anormal que puede ser espumoso y de color verdoso.
- Vaginosis bacteriana: se produce por un desequilibrio en las bacterias que normalmente habitan en la vagina. Los síntomas son flujo vaginal con olor fuerte, picazón y dolor en la vulva y la vagina.
Es fundamental consultar a un ginecólogo ante la sospecha de infección vaginal. Un diagnóstico adecuado permite determinar el tratamiento más efectivo, que podrá basarse en antifúngicos, antibióticos o antiparasitarios.
5. Vulvodinia
La sensación de dolor de clítoris puede ser provocada por vulvodinia. Esta se define como un dolor en la región vulvar que persiste durante más de tres meses sin una causa identificable.
En su forma localizada, se siente en áreas específicas de la vulva, como el vestíbulo. Cuando es generalizada, el dolor se siente en varias áreas y puede ser constante, con periodos de alivio.
El manejo requiere de:
- Terapias psicológicas.
- Intervenciones quirúrgicas en casos severos.
- Fisioterapia para relajar los músculos del piso pélvico.
- Anestésicos tópicos, antidepresivos y anticonvulsivos para el dolor neuropático.
6. Adherencias clitorianas
Las adherencias del clítoris, también conocidas como fimosis, son una condición en la que la piel del prepucio del clítoris se adhiere al glande, impidiendo su retracción completa. El liquen escleroso o las infecciones recurrentes por hongos pueden afectar la elasticidad de este tejido y causar la complicación.
La zona se vuelve extremadamente sensible al tacto, causando incomodidad. Muchas mujeres también experimentan dificultad para alcanzar el orgasmo o dolor durante la penetración.
El tratamiento se basa en cremas o ungüentos para reducir la inflamación y mejorar la elasticidad del tejido. Otras opciones son las intervenciones quirúrgicas y la fisioterapia del suelo pélvico.
7. Desgarros del parto
El desgarro por un parto vaginal ocurre cuando la cabeza del bebé pasa a través del canal de parto, lo que puede resultar en lesiones en los tejidos que rodean la vagina y el perineo. La cicatrización posterior puede provocar inflamación en el clítoris, lo que lleva al dolor.
Para el tratamiento se prescriben analgésicos en el posparto y fisioterapia de rehabilitación del suelo pélvico. En última instancia, se recurrirá a intervenciones quirúrgicas.
8. Cáncer de vagina
El cáncer de vagina es una condición grave. Es un tipo de cáncer menos frecuente que otros, pero tiene un impacto significativo en la salud de las mujeres. Además de dolor clitoriano, pueden manifestarse con:
- Flujo vaginal.
- Dolor pélvico o abdominal.
- Protuberancia en la vagina.
- Sangrados vaginales anormales.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
El diagnóstico temprano del cáncer de vagina es la forma de afrontar el problema. Las opciones de tratamiento las define un equipo de médicos ginecólogos y oncólogos.
¿Cuándo consultar con el médico por dolor de clítoris?
Si experimentas dolor clitoriano constante, grave o que empeora con el tiempo, es importante buscar atención médica. También, si aparece dolor durante el coito, que no calma con sucesivas relaciones.
Además, cualquier sangrado vaginal que no esté relacionado con el ciclo menstrual, en especial después de la menopausia, debe ser evaluado por un profesional. Del mismo modo, si hubiese cambios inusuales en el flujo vaginal.
El dolor de clítoris existe y debe ser atendido
Tener dolor en el clítoris es una realidad que muchas mujeres enfrentan. No se trata de una incomodidad normal que debas ignorar.
El síntoma puede ser indicativo de diversas condiciones, desde problemas benignos, como la falta de lubricación, hasta afecciones más serias, como infecciones. La consulta con un profesional de la salud puede proporcionar un diagnóstico adecuado y opciones de tratamiento efectivas, ayudando a mejorar tu calidad de vida.
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