Embarazo bioquímico: todo lo que debes saber

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Ana Núñez

Última actualización: 09 julio, 2023

El embarazo bioquímico, también conocido como aborto bioquímico o microaborto, es una interrupción de la gestación apenas esta ha comenzado. Puede ocurrir de manera tan reciente, que si la mujer se llega a practicar una prueba de embarazo resultará positiva.

En efecto, lo que ocurre es que la implantación del embrión en el endometrio activa la producción de la hormona beta-hCG (gonadotropina coriónica humana). No obstante, no aparecerá nada en el útero y al cabo de 1 o 2 semanas el resultado de la prueba será negativo.

Los embarazos químicos son más de la mitad de los abortos espontáneos y no causan daño físico ni dejan secuelas.

Continúa leyendo para conocer sus implicaciones, evitar mayores preocupaciones y saber qué hacer para intentar un nuevo embarazo y llevarlo a feliz término.

¿Por qué puede generarse?

No será fácil determinar las causas del embarazo bioquímico, ya que la menstruación expulsa de manera natural los restos embrionarios y nada se detecta en la ecografía. De todos modos, las causas apuntan, con frecuencia, al estado del embrión, a alteraciones genéticas y a la baja calidad de los espermatozoides u óvulos.

Por otro lado, es probable que el embarazo haya ocurrido fuera de las paredes del útero. El embarazo ectópico, por cierto, aporta la mitad de los eventos del embarazo bioquímico.

Entre otros factores está el hecho de que la mujer tenga más de 35 años, posea problemas de tiroides o de coagulación de la sangre. También infecciones en el tracto reproductor femenino, como la clamidia o la sífilis.

Entre las determinantes ambientales se encuentran el tabaquismo, el alcohol y los altos niveles de estrés.

Relación entre un embarazo bioquímico y fecundación in vitro

Para que ocurra un embarazo bioquímico debe existir la fecundación del óvulo y el embrión avanzar hasta el día 6 o 7, cuando sucede la implantación embrionaria. A partir de este momento se sintetiza la hormona beta-hCG que se registra en los test de embarazo.

Esto que describimos arriba sucede tanto en un embarazo normal como en una fecundación in vitro (FIV). Empero, debe saberse que el embarazo bioquímico no aumenta su incidencia porque la mujer participe en un tratamiento de fertilidad.

El aborto bioquímico está relacionado con la FIV solo en un 8-10 % de los casos. Es decir, no cabe hablar de que haya un mayor número de casos al practicar una transferencia embrionaria.

Lo que sí ocurre es que, en estas particulares circunstancias, el embarazo bioquímico será con seguridad detectado. Ello es porque la pareja que se somete a fecundación asistida por profesionales sigue rigurosamente protocolos de medición y análisis.

Y claro está, la hormona que marca el inicio del embarazo tiende a duplicarse cada 48-72 horas en las primeras 12 semanas de gravidez. De ahí que, ante posibles dudas, se han de realizar pruebas seriadas cada 48 horas para determinar lo que sería el normal incremento de hCG.

¿Cuáles son los síntomas?

Como la mujer ve llegar el periodo menstrual sin saber que estuvo embarazada, probablemente no haya tenido la necesidad de asociar algún otro síntoma en torno a la posibilidad de un embarazo. O estos serán tan leves que se confunden con las molestias propias de la menstruación.

Sin embargo, de manifestarse algunas señales, estas podrían ser las siguientes:

• Dolores similares a los menstruales.
• Sangrado rojo brillante, a veces acompañado de cólicos.
• Expulsión de coágulos una vez llegada la menstruación.

Con todo, hay procesos en los que el sangrado vaginal tampoco es un indicativo de pérdida, pues se conoce la eventual falsa menstruación a inicios del embarazo. De modo que, observación y atención temprana son imperativos para despejar cualquier duda.

¿Es posible concebir tras un embarazo bioquímico?

No existen impedimentos para alcanzar la concepción tras un embarazo bioquímico. Salvo que los motivos que lo originaron persistan o deriven en causales de aborto espontáneo. Por lo tanto, ameritarían ser diagnosticados.

Un microaborto o este tipo específico de aborto espontáneo que califica como embarazo bioquímico es común hasta en un tercio de las mujeres. Por lo que habría que ahondar los análisis en el estimado de que sean iterativos.

En este particular, valga la precisión de que los abortos recurrentes, de 2 a 3 pérdidas consecutivas antes de la semana 20 de gestación, ya no incluye a los embarazos bioquímicos.

Si la pareja está deseosa de lograr el embarazo y llegar a un feliz término, ha de saber que el ciclo menstrual torna a la normalidad 1 o 2 semanas después. Además, tras esta pérdida embrionaria precoz la mujer no amerita medicación ni un tratamiento como el legrado.

Recomendaciones para superar un embarazo bioquímico

Después de una pérdida, en especial si quedar embarazada estuvo acompañado de un fuerte deseo, se generan naturales niveles de tristeza. En este caso, lo recomendable es esperar un tiempo prudencial para ganar fuerzas y equilibrar emociones. A la hora de buscar concebir, la ansiedad no es buena consejera.

Pero tras el embarazo bioquímico es muy probable que la mujer no se haya percatado de que estuvo embarazada. Y si lo supo temprano y el embrión no se fijó para iniciar su desarrollo, hay razones para creer que había problemas genéticos.

Facilitar la ruta para ser madre es llevar una vida saludable. Aparta las causas que más se asocian a los abortos espontáneos, como la ingesta de alcohol y el consumo de nicotina.