Estos son los 6 alimentos que deberías evitar comer si tienes prótesis dental

Tener una prótesis dental no debería ser un impedimento para disfrutar de tus comidas favoritas. Sin embargo, conviene saber que algunos alimentos tienen características que pueden dañar el material de la dentadura o generar incomodidades al masticar. Si bien no es estrictamente necesario eliminarlos de tu dieta, es preferible ingerirlos con cuidado y de forma moderada.
Esto te ayuda a prevenir desgastes innecesarios, además de evitar la acumulación de residuos y bacterias que pueden generarte infecciones bucales. ¿Aún no sabes cuáles son? En esta oportunidad te compartimos en detalle los 6 más comunes para que los tengas presentes en tu alimentación diaria.
1. Carnes duras
Si estás haciendo una transición a prótesis dentales, comer cortes de res fibrosos, costillas o carnes secas es mala idea. Por un lado, requieren más esfuerzo y tiempo en la masticación, lo que puede desestabilizar, aflojar o desprender las piezas de la dentadura.
Asimismo, dejan fibras y partículas que se acumulan entre el material y las encías, aumentando la proliferación de bacterias y el riesgo de mal aliento, irritaciones e infecciones. ¿Qué puedes hacer? En la medida de lo posible, elegir carnes magras blandas, como pechuga de pollo o pescados. Si quieres comer un filete, procura cortarlo en trozos muy pequeños que puedas masticar sin problema.
2. Alimentos crujientes
Los alimentos crujientes, como verduras muy duras (zanahoria o apio crudos), frutos secos, palomitas de maíz y hasta panes muy tostados, pueden ejercer mucha presión sobre tu prótesis dental. Con el tiempo, esto puede causar grietas, desplazamientos o fracturas que afectan su funcionalidad.
En este caso, el método de cocción puede marcar la diferencia. Intenta cocinar las verduras en agua o al vapor hasta que ablanden. Opta por comer los frutos secos bien triturados o en mantequillas; además, asegúrate de limpiar bien tu boca para eliminar los pequeños fragmentos que puedan quedar entre tus encías y la dentadura.
3. Caramelos pegajosos
No vas a querer lidiar con los restos de caramelo sobre la superficie de tu prótesis. Opciones como los toffees, las gomitas y los dulces masticables suelen adherirse al acrílico, dificultando su limpieza. Esto puede generar una tracción que afloja la dentadura y, por si fuera poco, deja residuos de azúcar que aumentan el riesgo de mal aliento e infecciones bacterianas.
Lo mejor que puedes hacer es no consumir este tipo de productos. Pero si quieres darte un gusto ocasional, opta por los que se derriten en la boca y las versiones sin azúcar. Una vez los consumas, asegura una buena higiene para que no queden restos entre tus dientes.
4. Vino y café
Beber vino y café no causa daños estructurales en tu prótesis dental; sin embargo, se recomienda evitar al máximo su consumo porque tienden a causar manchas amarillentas y opacas que afectan la estética de tu sonrisa. Lo peor es que sus residuos se adhieren tanto al material, que desmancharlos es imposible.
Una opción que puedes considerar para tomarlos de manera puntual es usar un pitillo (popote o pajilla) para que el líquido no tengan contacto directo con los dientes. En todo caso, procura buscar alternativas como infusiones claras (té verde o hierbas) o agua.
5. Mazorca
Morder los granos de la mazorca causa presión en tu mordida y puede aflojar y hasta fracturar la prótesis dental. Sus granos también pueden quedarse atrapados entre el removible y las encías, causando acumulaciones de comida que favorecen las infecciones y la irritación bucal. Disfrútala desgranada, en sopas o salteados, para reducir el esfuerzo al masticar.
6. Alimentos ácidos
Opciones como los cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo), el tomate o la piña contienen compuestos ácidos que pueden debilitar el material de la dentadura y hacerla más susceptible a las manchas y desgastes. No tienes que eliminarlos, pero sí comerlos con moderación, acompañados de agua para reducir el impacto del ácido.
Recuerda que más que evitar la ingesta excesiva de estos alimentos, lo más importante es asegurar un cuidado diario de tu prótesis. Asegúrate de limpiarla bien después de comer, usar cepillos y limpiadores específicos, beber suficiente agua y acudir a los controles periódicos con tu odontólogo. Estas simples medidas prolongan su vida útil y mantienen tu boca sana.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.