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Fractura del escafoides de la muñeca

6 minutos
La fractura del escafoides es la segunda fractura más frecuente en la muñeca. Es más común en personas jóvenes. Se asocia a los accidentes deportivos o automovilísticos.
Fractura del escafoides de la muñeca
Mariel Mendoza

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza

Última actualización: 25 mayo, 2023

La fractura del escafoides representa entre un 2 al 7 % del total de las fracturas en el mundo, siendo la segunda más frecuente en la muñeca y la primera entre los huesos del carpo. Se produce de forma principal en personas jóvenes y se asocia a accidentes deportivos o automovilísticos.

Su diagnóstico no es sencillo y puede confundirse con un esguince de muñeca por sus manifestaciones clínicas. La sospecha es de suma importancia en vistas que las principales complicaciones (artrosis y necrosis avascular) se asocian a la actuación médica incorrecta.

Anatomía del hueso escafoides

El hueso escafoides o semilunar es el primer hueso del lado externo, lateral o radial de la primera fila de la muñeca. La muñeca está compuesta por la parte más alejada de los dos huesos del antebrazo (radio y cúbito) y por 8 huesos pequeños que constituyen el carpo.

Estos ocho huesos forman dos filas en la base de la mano. El escafoides está justamente en el lado externo o radial de la muñeca, en contacto con el radio, debajo del pulgar. Junto con el hueso semilunar y su articulación con el radio y el cúbito, son los huesos que de forma principal se involucran con el movimiento de la muñeca.

Su nombre es derivado del idioma griego y significa bote, describiendo su forma larga y curva. Se puede localizar en el espacio anatómico denominado tabaquera anatómica, que se produce por los tendones del pulgar cuando se extiende.

Se divide en tres tercios. El tercio más cerca del radio o proximal, el medio que se denomina cuello y el tercio más alejado que está en contacto con los otros huesos del carpo. Los vasos sanguíneos que entran al tercio distal son los que se encargan de la nutrición del hueso.

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Los síntomas de la fractura del escafoides son similares a los que acontecen cuando hay un esguince de la muñeca.

Aprende más sobre: Articulación de la muñeca


Mecanismo de fractura del escafoides

Las fracturas del escafoides son del 75 % al 80 % de todas las fracturas del carpo en general. Resultan más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes, entre los 15 y los 30 años, debido al mecanismo de lesión.

Suelen producirse por una caída sobre una mano hiperextendida con la articulación en flexión dorsal (flexión hacia arriba), provocando que todo el peso recaiga sobre la mano y, en especial, sobre el pulgar.

Se asocia a accidentes de tránsito y lesiones deportivas.

Los síntomas pueden confundirse

Esta fractura es de difícil diagnóstico, ya que su única manifestación clínica suele ser la sensibilidad a la palpación en la tabaquera anatómica. También hay hinchazón y dolor a la movilización.

De forma que puede pasar desapercibida, no ser tratada de forma adecuada y confundirse con un esguince de muñeca. No causa ninguna deformidad obvia y la hinchazón suele mejorar con el uso de antiinflamatorios.

La fractura del escafoides también afecta el rango de movilidad de la muñeca, generando dificultad para tomar o sujetar objetos, o para mover y girar la muñeca y el pulgar.


En qué consiste el: Esguince de muñeca


Diagnóstico de la fractura del escafoides

En caso de una clínica sugestiva de fractura del escafoides (sensibilidad en la tabaquera anatómica) se solicitan radiografías de muñeca en diferentes proyecciones: posteroanterior, lateral y en desviación ulnar o cubital. En algunos casos, además se indica la proyección oblicua con rotación de muñeca a 45 grados.

Sin embargo, si la fractura no está desplazada, las líneas de evidencia pueden tardar hasta 2 semanas en aparecer en una radiografía. De forma que, a menos que se puedan solicitar estudios de imagen para confirmación diagnóstica (resonancia magnética o tomografía computarizada), se debe optar por un diagnóstico clínico.

Ante la duda o por falta de recursos para realizar una tomografía, por ejemplo, se prefiere inmovilizar como si se tuviese confirmación de la fractura. Luego se repite el estudio radiográfico a las 2 semanas. 

El tratamiento inicial de la fractura de escafoides es conservador

La fractura de escafoides sana de forma lenta y puede tardar entre 10 a 12 semanas en curar. En el caso de fracturas no desplazadas se inmoviliza la muñeca y el pulgar con un yeso en espiga.

También, en algunos casos se recomienda el uso de estimuladores óseos. Estos son dispositivos que aplican ondas electromagnéticas en pulsos de baja intensidad para estimular la consolidación del hueso.

Si hay fracturas desplazadas o no desplazadas que no sanan después de 6 semanas, se requiere cirugía. La misma puede consistir en la colocación de tornillos o de un injerto óseo vascularizado. Otras indicaciones quirúrgicas son las fracturas del extremo más cercano al radio o proximal, la inestabilidad y las fracturas oblicuas.

El tiempo de recuperación depende de la gravedad de la fractura. Se requieren consultas sucesivas, controles radiológicos para vigilar el proceso de sanación y ejercicios de rehabilitación.

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La rehabilitación es una parte muy importante de la recuperación de las fracturas. El caso de la muñeca no es una excepción.

Las complicaciones se asocian al diagnóstico retardado

Las complicaciones de las fracturas de escafoides son variadas y se asocian con el retraso en el uso de inmovilizaciones, debido al diagnóstico retardado.

Falta de unión

Si los fragmentos de la fractura no se unen y consolidan se denomina falta de unión. Es común en vistas del pobre suplemento sanguíneo del hueso escafoides. La resolución es solo quirúrgica y consiste en la colocación de tornillos o un injerto de hueso.

Necrosis avascular

En las fracturas del escafoides, por su pobre riego sanguíneo, y en especial en las fracturas desplazadas con generación de pequeños fragmentos, hay una disminución del flujo de sangre que puede causar que no lleguen nutrientes a las células y estas mueran.

Es una complicación frecuente e incapacitante. Requiere resolución quirúrgica mediante la colocación de un injerto de hueso vascularizado.

Artritis

Con el paso del tiempo, la no unión y la necrosis avascular pueden conducir a degeneración del cartílago de la muñeca. Esto se denomina artritis y causa fricción de hueso contra hueso. 

Los síntomas son dolor, rigidez e impotencia funcional que no mejora. El tratamiento es sintomático, con antiinflamatorios e inmovilización.

La recuperación de la fractura de escafoides depende de cada caso

Las fracturas no desplazadas, con un diagnóstico oportuno y localizadas en la porción distal o más lejana del radio, deberían tardar entre 10 y 12 semanas para la curación. Sin embargo, hay muchos factores asociados que podrían cambiar esta perspectiva.

Independientemente de que el tratamiento sea quirúrgico o conservador, la recuperación es lenta y requiere del uso de inmovilizadores hasta que se consolide la lesión. Además de la actuación de la terapia de rehabilitación en casa.


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