Frutos secos: ¿es mejor comerlos crudos o tostados?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
Los frutos secos son alimentos de alta calidad. Cuentan con una elevada densidad nutricional, por lo que es adecuado incluirlos con regularidad en la dieta. Aportan proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Todos estos elementos participan en el mantenimiento de la homeostasis.
No obstante, existe la duda de si es mejor comerlos crudos o tostados. Ambas formas de presentación tienen sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que te las describiremos a continuación. De todos modos, ten en cuenta que una de las claves de la alimentación saludables es la variedad, por lo que puedes alternar.
Propiedades nutricionales de los frutos secos
Vamos a empezar comentando cuáles son los nutrientes beneficiosos en el interior de los frutos secos. En primer lugar encontramos las proteínas. No son de alto valor biológico, pero ayudan a completar los requerimientos proteicos diarios, fundamentales para mantener la masa muscular en un estado funcional.
Por otra parte, destacan los ácidos grasos de tipo insaturados. Entre ellos es preciso hacer especial mención a los omega 3, ya que han demostrado ser beneficiosos para garantizar una buena salud a nivel cardiovascular. Además, son capaces de modular los niveles de inflamación en el organismo.
Entre los minerales también es necesario hablar del zinc, ya que existen evidencias conforme dicho nutriente cuenta con un papel importante en el mantenimiento de la función inmune. Es capaz de actuar en la fisiología de la diferenciación de las células que conforman las defensas.
No obstante, no es oro todo lo que reluce, los frutos secos concentran en su interior una serie de sustancias que funcionan como antinutrientes, como el ácido fítico. Para inactivarlos es preciso que pasen por un proceso de tostado. De lo contrario, podrían interferir en la absorción de minerales, vitaminas o antioxidantes.
Nutrientes que se alteran con el tostado de los frutos secos
El tostado de los frutos secos puede alterar su valor nutricional. Te enseñamos cómo.
Las grasas
Los lípidos son capaces de transformar su configuración espacial cuando son sometidos a altas temperaturas, pasando de cis a trans. Estos últimos cuentan con propiedades inflamatorias y se catalogan como nocivos para la salud, según un estudio publicado en la revista Cardiology.
De todos modos, los saturados son los más susceptibles a dicha transformación. En el caso de los frutos secos, casi todos son insaturados, por lo que se afectan menos.
Los antioxidantes
Algunos compuestos antioxidantes pueden inactivarse si se someten a las altas temperaturas, lo que provoca una pérdida del valor nutricional del alimento en cuestión. Cabe destacar que dichos elementos son capaces de neutralizar la formación de radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermar a mediano plazo.
Los antinutrientes
En la otra cara de la moneda, varios antinutrientes contenidos en los frutos secos, como el ácido fítico, se inactivan también bajo altas temperaturas. Esto provoca un mayor aprovechamiento de minerales como el hierro y el calcio, que en ocasiones se ven limitados por la presencia de compuestos que dificultan su absorción.
¿Los frutos secos crudos son seguros?
A pesar de que en ocasiones pueden contener una pequeña población bacteriana en el exterior, los frutos secos son totalmente seguros en estado crudo para el consumo humano. Dichos microorganismos suelen perecer siempre bajo los ácidos estomacales y no generan un problema para la salud.
Además, se trata de poblaciones escasas, ya que las condiciones de baja humedad de estos alimentos provocan que el medio no sea adecuado para la proliferación de grandes colonias de microorganismos. Esto conlleva también que tengan una vida útil muy extensa.
¿Cuál es la mejor opción?
Según lo comentado, la mejor opción puede ser alternar el consumo de frutos secos crudos y tostados. Con los primeros obtenemos un aporte de antioxidantes mucho más completo, pero desperdiciamos minerales esenciales. Sin embargo, con los segundos sucede al revés.
Por este motivo, una vez más la clave de la nutrición reside en la variedad. Combinar frutos secos crudos con tostados garantiza que se ingieran todos los elementos necesarios para gozar de un buen estado de salud, lo que resultará positivo.
Los frutos secos son alimentos indispensables
Lo que está claro es que, en ausencia de alergias que impidan su consumo, los frutos secos han de formar parte de la dieta habitual. Son alimentos que destacan por su densidad nutricional y por el contenido de sustancias beneficiosas.
Además, gozan de magníficas características organolépticas. Se pueden incluir en preparaciones culinarias complejas o consumir de manera aislada en cualquier refrigerio.
Combinan de forma óptima con el yogur, consiguiendo así un producto con un alto contenido en nutrientes. Suponen una opción para cubrir desayunos y meriendas.
De todos modos, ten en cuenta que mucha gente ha desarrollado una alergia a dichos alimentos o simplemente no le sientan bien. En este caso será preciso observar los etiquetados para evitar intoxicaciones que pongan en riesgo la salud.
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