Hábitos y tratamientos caseros para los hongos vaginales
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Las infecciones vaginales por hongos pueden desatarse como producto de una serie de microorganismos, que en su mayoría habitan en una vagina sana. Una de las causas más comunes de los hongos vaginales es la Candida albicans.
En este caso los síntomas incluyen picazón, flujo vaginal con olor, enrojecimiento de los labios vaginales y, en algunos casos, enrojecimiento en la parte superior del muslo.
Otro tipo de infección vaginal por hongos es la vaginosis bacteriana. En este caso los síntomas incluyen también un flujo abundante con un fuerte olor, especialmente después de tener relaciones sexuales.
En caso de tener síntomas de infección vaginal por hongos, es muy importante consultar al médico para determinar cuál es el tratamiento correcto según el tipo de hongo que pueda estar causando la infección.
Sin embargo, también puedes tener en cuenta algunos hábitos y remedios caseros para combatir la infección vaginal causada por hongos y aliviar los síntomas.
Hábitos para combatir los hongos vaginales
Procura mantenerte seca
Recuerda secarte muy bien cada vez que vayas al baño. Los hongos crecen y se reproducen en condiciones cálidas y húmedas, por lo que debemos secar muy bien el área vaginal después de ir al baño o al salir de la ducha.
Te puede interesar: 5 hábitos de higiene íntima que no son tan buenos como pensabas
Utiliza ropa interior transpirable
En lo posible, debes elegir un tipo de ropa interior transpirable que te ayude a evitar todo tipo de humedad y calor. Si eliges ropa interior de nailon, asegúrate de que incorpore algo de algodón. Además, evita quedarte mucho tiempo con el traje de baño mojado después de salir de nadar.
Mantén una correcta higiene íntima
Independientemente de si tienes o no una infección por hongos, debes lavarte todos los días con mucho cuidado, utilizando un jabón suave y personal.
Evita compartir toallas, jabones o cualquier otro elemento que tenga que ver con tu higiene íntima. Así mismo, te recomendamos lavar tu ropa interior y toallas utilizando agua caliente o vinagre diluido en agua para eliminar completamente los hongos.
Evitar jabones fuertes
Debes tener cuidado con los productos de higiene que usas. Los jabones fuertes y geles que contienen alcohol pueden causar irritación vaginal y alterar el pH natural de la vagina.
En caso de tener síntomas de infección vaginal por hongos, se recomienda hacerse un lavado vaginal con un poco de vinagre diluido en agua. El vinagre ayuda a restaurar el pH natural de la vagina, que por lo general es de 4,5.
Lee también: La importancia de mantener la higiene vaginal en verano
Tratamientos caseros para combatir los hongos vaginales
Ácido bórico
El ácido bórico puede ayudar a combatir los hongos vaginales. Varios estudios han determinado que este producto es muy eficaz para combatir las infecciones vaginales por hongos.
Si tu médico te da la autorización, puedes utilizar cápsulas de ácido bórico como un supositorio cuando empieces a tener síntomas de infección por hongos. Prepara tus supositorios vaginales rellenando cápsulas de gelatina pequeñas con ácido bórico. Aplícate este remedio una vez al día, durante una semana.
Tratamientos con plantas
Si quieres aliviar la picazón y el ardor vaginal prepara una infusión de romero y utilízala como paño vaginal o en la zona externa de la vagina.
Otra opción es preparar una infusión de tomillo, con una cucharada de tomillo por cada taza de agua hirviendo. En este caso debes beber de 1 a 4 tazas de infusión al día.
La malva es un tratamiento adecuado para combatir la Candida albicas, ya que ayuda a combatir todos sus síntomas. Esta planta es ideal para reducir la inflamación de la zona afectada, además de proporcionar un efecto relajante y analgésico.
Para este tratamiento simplemente debes hervir algunas hojas de malva en 1 litro de agua limpia. Se deja enfriar, se cuela y finalmente se realiza un baño de asiento de la zona vaginal.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.