Lasaña sin gluten: fácil y exquisita

Es cierto que la pasta es uno de los alimentos no aptos para celíacos en su forma tradicional, ya que la mayoría de ellas están hechas a base de trigo. Sin embargo, puedes  preparar una lasaña sin gluten y conseguir un plato tan sabroso como la versión clásica. 

Hoy día puedes conseguir fabricantes de pasta sin gluten que ofrecen productos de calidad, sabrosos y con las mismas propiedades. También, tienes la opción de preparar placas de lasaña caseras, si eres de los que gusta hacer todo desde cero.

Por lo demás, no existen muchos secretos y con un poco de paciencia todo el mundo puede preparar una lasaña deliciosa, digna de los mejores cocineros italianos. ¡Descúbrelo a continuación!

¿Cómo elaborar una lasaña sin gluten?

El modo de preparar una lasaña que no contenga gluten es prescindiendo del trigo, para lo que tienes dos alternativas. La primera y más sencilla es comprar placas para lasaña hechas con harinas de maíz, almendra, garbanzos, entre otros.  Estas placas las puedes encontrar en tiendas especializadas. Usarlas te ayudará a acortar todo el proceso, como en otras recetas de lasaña.

La segunda posibilidad es hacer las placas en casa y, aunque esto te tomará más trabajo, conseguirás un sabor superior y el conocimiento para luego hacer otros tipos de pastas sin gluten en casa.

A continuación, te describimos todos los pasos, uno a uno, para hacer este plato. Para ello, también debes cocinar la salsa bechamel y el relleno de carne. Una vez tienes listas estas preparaciones, tan solo queda hervir la pasta, montar y gratinar.

Preparación de las láminas de pasta en casa

Como hemos comentado, tienes la posibilidad de elaborar una pasta sin gluten casera, con la que harás tus propias placas y completarás todo el proceso de manera artesanal. Necesitas pocos ingredientes, pero es importante que tengas uno en especial el psyllium.

Este proviene de las semillas del género de plantas Plantago. Es muy rico en fibra soluble, pues absorbe agua y se hincha con facilidad. En las recetas sin gluten, ayuda a aportar elasticidad a las masas y evita que se desintegren.

Ingredientes para la masa

• 300 gramos de harina sin gluten (puede ser de maíz o cualquier otra variedad adecuada para hacer pasta).
• 1 cucharadita de psyllium en polvo.
• 3 huevos.
• 1 cucharadita de sal.

Elaboración

• En un cuenco grande, añade la harina y el psyllium y los combinas. Haces un hueco en el centro y vas incorporando, poco a poco, los huevos batidos con un poco de sal. Mezclamos hasta que quede una pasta compacta.
• Trabaja la masa en la encimera, de forma enérgica. El resultado final tiene que ser parecido al de una plastilina blanda. En ese momento, haz una bola, la tapas con plástico y la introduces en el refrigerador. Tiene que estar en frío por lo menos durante una hora.
• Pasado este tiempo, estiras la masa con la ayuda de un rodillo enharinado (con harina sin gluten) hasta obtener una lámina bien fina. Con un cuchillo afilado, corta rectángulos de 15 x 10 centímetros.
• Después, ya puedes hervir la pasta en agua con sal y la retiras cuando está al dente.

Ingredientes para la salsa de carne (o boloñesa)

• 500 gramos de carne picada de vacuno.
• 1 cebolla grande.
• 700 mililitros de tomate triturado.
• 2 zanahorias.
• 1 rama de apio.
• Aceite de oliva.
• Sal.
• Orégano.
• Una pizca de azúcar (opcional).

Ingredientes para la salsa bechamel

• 25 gramos de mantequilla.
• 1/2 litro de leche.
• 30 gramos de almidón de maíz.
• Sal y pimienta.
• Nuez moscada.

Otros ingredientes

• 16 placas de lasaña sin gluten.
• Queso rallado para gratinar.
• Agua.
• Sal.

Preparación de la boloñesa

• Lava, pela y pica la cebolla en dados muy pequeñitos. Coloca una sartén o cazuela grande al fuego, añade aceite y la pochamos. Tiene que quedar transparente.
• Mientras, limpia, pela y corta la zanahoria en cubos. Haz lo mismo con la rama de apio. Si lo deseas, puedes ayudarte con una picadora. Cuando la cebolla esté en su punto, agrega las verduras a la sartén y sofríe todo junto.
• Acto seguido, incorpora la carne y  deja rehogar hasta cocinar bien. Es importante remover de vez en cuando, para tener una cocción homogénea y completa.
• Después sumas el tomate junto al resto de ingredientes y mezcla bien. Sazona con sal y orégano. Si lo deseas, añade también un poco de azúcar para corregir la acidez del tomate.
• Ahora, solo te queda tapar y dejar cocer a fuego lento, por lo menos durante una hora. Si la salsa queda muy reducida (o seca), vierte un poco de agua.
• Pasado este tiempo, retira del fuego y reserva.

Preparación de la bechamel

• El siguiente proceso para hacer esta lasaña sin gluten es algo más corto y menos elaborado. Empieza por calentar un poco la leche, para no incorporarla en frío.
• Por otro lado, pon un cazo en el fuego y derrite la mantequilla.
• Acto seguido, incorpora el almidón de maíz y mezcla bien con unas varillas para evitar que queden grumos. Añade la leche tibia, sin parar de remover, hasta que la salsa bechamel quede espesa. Salpimienta al gusto y ralla un poco de nuez moscada.

Montaje de la lasaña

• Una vez tienes la bechamel y la carne, vas a hacer el montaje de la lasaña. Si lo preparas todo el mismo día, puedes ir haciendo las cocciones en paralelo, dependiendo de la destreza y la organización en la cocina que tengas.
• Si has comprado las placas de lasaña sin gluten, cocínalas siguiendo las instrucciones del fabricante. Luego, colócalas encima de un paño limpio y seco para retirar el exceso de agua.
• A continuación, extiende una capa de salsa bechamel en el fondo de una bandeja y dispón 4 placas de lasaña encima. Cubre de forma generosa con la carne y un poco más de bechamel. Tapa con 4 láminas de pasta más y vas repitiendo hasta acabar con las placas. En el último lugar debes dejar la bechamel.
• Espolvorea el queso rallado por encima y lleva la lasaña al horno, el cual ya debería estar precalentado a 200 grados centígrados. Deja cocinar por 20 minutos y estará lista para servir.

Que más tener en cuenta acerca de esta receta

Como ya sabrás, este plato requiere de una cocción prolongada y su elaboración puede tomarte tiempo. Ahora bien, ateniendo las instrucciones, es bastante fácil de seguir y la lasaña sin gluten te quedará de maravilla.

Ahora, ten en cuenta algunas recomendaciones prácticas que te van a ayudar durante el proceso:

• Con las cantidades indicadas haces una lasaña para unas 4 personas. Si quieres que esta sea un poco más abundante, aumenta la cantidad de placas usadas y monta una o varias capas más. Pero, hay que considerar que el relleno deberá ser menos generoso o será necesario que cocines un poco más de boloñesa y de bechamel.
• Para la salsa de carne puedes utilizar vacuno o combinar con un poco de cerdo (mitad y mitad). En cualquier caso, es recomendable comprarla en una buena carnicería.
• Puedes cocinar la boloñesa con antelación, de un día para otro. Si es el caso, es imprescindible guardarla en el refrigerador hasta el momento de usarla para rellenar la lasaña.
• Para evitar que se peguen las láminas de pasta, hiérvelas en pequeñas tandas.
• En el proceso de montaje, es buena idea cambiar la disposición de las placas de pasta. De esa manera, es más difícil que se desmonte al cortarla.
• En el caso del queso, emplea el que más te guste. Los más tradicionales son el parmesano, el pecorino o el provolone. El queso manchego o el emmental aportan un sabor distinto, pero también son buenos para fundir. De nuevo, tenemos que vigilar que no contengan gluten, pues algunos procesados sí podrían tener residuos.

Por último, y como siempre que cocines recetas sin gluten, es importante tener cuidado y evitar cualquier riesgo de contaminación cruzada.

Es por este motivo que debes asegurarte de que todos los utensilios, cubiertos y superficies de trabajo estén bien limpios. Y si tienes que hacer otros platos que sí que contienen gluten, vamos a dejar su elaboración para después de la lasaña.

Prueba esta deliciosa lasaña apta para celíacos

Si necesitas cocinar un plato sin gluten y quieres quedar como un rey, es imprescindible hacer esta receta. Te garantizamos que el resultado final está para mojar pan.

Recuerda que es fundamental elegir ingredientes que estén libres de gluten y vigilar la posible contaminación en la cocina. Para el resto, tan solo hay que seguir los pasos indicados. Con un poco de tiempo y organización, el éxito está en tus manos.