El método exacto para aflojar un tornillo que no sale, sea cual sea el problema

Tanto si te gusta el bricolaje como si estás haciendo una pequeña reparación o arreglo en casa, es muy probable que necesites sacar un tornillo. En un mundo ideal y perfecto, con un destornillador bastaría para hacer esta tarea. Pero, ¿qué pasa si el tornillo no quiere salir?
¡No desesperes! Tanto si el tornillo está atascado, oxidado o mellado, hay trucos sencillos que puedes aplicar para aflojarlo. Y en su mayoría requieren de herramientas y objetos que solemos tener en casa. Pongamos manos a la obra.
¿Cómo sacar un tornillo que no gira?
Cuando un tornillo no gira, puede deberse a que está atascado, ya que cuando lo atornillaron, lo hicieron con demasiada fuerza. También es posible que se haya oxidado debido al paso del tiempo, o a la acción de algún agente externo, como la lluvia o humedad. En estos casos, puedes aplicar algunos de los siguientes trucos:
- Usa el destornillador correcto. Busca un modelo que se acople bien a la cabeza del tornillo (si es de plano, de estrella, Allen, entre otros). Así como también vigila que sea el tamaño indicado. Esto es clave para sacarlo sin que se dañe.
- Golpecitos. En ocasiones, cuando el tornillo lleva mucho tiempo sin retirarse, puede quedarse atascado. Darle unos ligeros golpecitos a la cabeza, con un martillo, puede ayudarte a liberarlo.
- Aceite lubricante. Aplica unas gotitas de aceite lubricante o multiusos alrededor del tornillo y deja actuar por unos minutos, antes de usar el destornillador. Esto vale tanto para tornillos atascados como oxidados.
- Calor y frío. Este truco funciona tanto en tornillos atascados como oxidados. Primero vas a aplicarle calor al tornillo con la ayuda de un mechero de cocina, para después ponerle un poquito de hielo. La variación de temperaturas cambia la estructura del tornillo y hace que se afloje.
- Refresco de cola. Aplica bebida de cola sobre el tornillo, o si se encuentra en una posición en donde no lo puedes verter, empapa un trozo de algodón y fíjalo sobre él. Deja actuar por varias horas y desatornilla. Te servirá para tornillos oxidados, por los ácidos presentes en el refresco.
¿Cómo sacar un tornillo que gira sin salir?
Hay casos en donde el tornillo queda “bailando” y no lo puedes sacar. Esto pasa porque el material que está a su alrededor se ha desgastado y no lo presiona lo suficiente para que puedas quitarlo desatornillando. Una alternativa para lograrlo es usar una cuña.
Vas a utilizar un destornillador de cabeza plana —lo más delgado posible— y colocarlo justo debajo de la cabeza del tornillo, presionando hacia arriba. Mientras haces esto, con la otra mano, vas a desatornillar el tornillo. Ambos movimientos harán que salga.
¿Y si el tornillo está pasado de rosca?
En un tornillo pasado de rosca, la cabeza está desgastada o deformada. Así, el destornillador no puede encajar y es muy difícil sacarlo. Esto, en general, se produce por usar el destornillador incorrecto o por aplicar mucha fuerza. Algunas estrategias para resolverlo son las siguientes:
- Goma elástica. Coloca una goma elástica sobre la cabeza y procede a desatornillar. La goma rellenará los espacios dañados en el tornillo, contribuyendo a hacer el agarre necesario para sacarlo.
- Tuerca. Otra opción para sacar un tornillo pasado de rosca es, si tienes un soldador, soldarle una tuerca a la cabeza del tornillo. Luego, podrás sacarlo con una llave. También vale fijar la tuerca con pegamento para metales.
- Taladro y extractor de tornillos. Si lo anterior no funciona, puedes usar un taladro, para abrir un agujero en el centro de la cabeza del tornillo. Luego, vas a insertar el extractor de tornillos en el agujero y destornillar. El extractor se sujeta al metal, para que puedas retirar el tornillo.
Por último, si la cabeza del tornillo se rompió, vale usar la técnica del taladro y el extractor de tornillos que te indicamos. O también hacerle una “nueva cabeza”, usando un dremel, para que puedas encajar el destornillador. Como puedes ver, tienes varias alternativas para aplicar, pero la clave para sacar ese tornillo que no quiere sale es tener paciencia. Trabaja con calma, precisión y seguro lo sacarás.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.