Todo lo que debes saber de la dieta para desintoxicar el hígado
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
El interés por la dieta para desintoxicar el hígado creció de manera considerable en los últimos años. La idea de que este órgano se «sobrecarga» por el exceso de toxinas derivadas del ambiente y de la mala alimentación ha hecho que muchos sientan la necesidad de adoptar este tipo de regímenes alimentarios.
No obstante, respecto a las limpiezas existen varios mitos que han sido desmontados por expertos en medicina y nutrición. La Dra. Tinsay Woreta, especialista en hepatología en Johns Hopkins, apunta que la necesidad de limpiar el hígado luego de tener excesos no es más que un mito.
Dicho esto, es necesario hacer algunas aclaraciones con respecto a las dietas detox. Más allá de lo que se ha promovido por años, no se trata de hacer dietas estrictas por algunos días, sino de elegir un plan de alimentación que ayude constantemente al buen funcionamiento de este órgano. A continuación, más detalles.
Dieta para desintoxicar el hígado: ¿es necesaria?
Por muchos años, se afirmó que la dieta para desintoxicar el hígado era una panacea para mantener la salud hepática. En particular, su implementación estaba fundamentada en que el hígado acumulaba toxinas producto del consumo de alcohol, el tabaco, el ambiente y la mala alimentación.
Y si bien es cierto que dichos factores son perjudiciales para la salud hepática, se determinó que implementar una dieta específica no puede compensar los daños causados por tales hábitos. Entonces, ¿no es posible desintoxicar este órgano?
Para resolver este interrogante es necesario entender cómo funciona el hígado. Tal y como lo explica un artículo divulgado en National Center for Biotechnology Information, este órgano se encarga de alrededor de 500 funciones en el cuerpo. Entre estas, la desintoxicación y neutralización de las toxinas es una de las más importantes.
Siempre y cuando se encuentre en óptimas condiciones de salud, el hígado filtra por sí mismo los desechos y promueve su posterior eliminación. Es decir, no requiere de un «impulso» externo para llevar a cabo tal función. Hasta la fecha, no hay evidencias de que una dieta o un producto específico conlleve a la desintoxicación.
Un hígado sano tiene la capacidad de limpiar el cuerpo de forma natural. En este sentido, sí es conveniente mantener una alimentación saludable y practicar buenos hábitos de vida. No obstante, esto ha de ser permanente y no solo por días, como lo proponen los planes detox.
Dieta para apoyar al hígado en el proceso de desintoxicar el cuerpo
Con lo anterior claro, es conveniente evitar la idea de adoptar una «dieta para desintoxicar el hígado». En lugar de esto, hay que conocer aquellos hábitos alimentarios que promueven la salud de este órgano para que cumpla sus funciones de filtración y digestión sin problemas.
Y no se trata de elegir menús saludables por algunos días o por semanas. La idea es considerar la buena alimentación como un hábito permanente que garantizará la salud hepática en todo momento. ¿Cuáles son las recomendaciones?
Alimentos permitidos
Una investigación compartida en la revista Nutrients, enfatiza en la importancia de los fitoquímicos y los micronutrientes sobre la salud hepática. Garantizar un aporte óptimo de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes esenciales permite que el hígado funcione adecuadamente, no solo a la hora de desintoxicar el cuerpo, sino al intervenir en el metabolismo, la salud hormonal, entre otros.
Y aunque las necesidades nutricionales pueden variar de acuerdo a las características individuales de cada persona, a nivel general los alimentos que no deberían faltar en la dieta son los siguientes:
- Frutas y verduras. Lo ideal es ingerir 5 raciones a lo largo del día. Algunas recomendadas son la papaya, la manzana, las crucíferas, la cebolla y el ajo.
- Cereales integrales (arroz, pan, trigo, mijo, sarraceno).
- Fuentes de proteína magras y de origen vegetal. Legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos), tofu, pollo, carnes blancas, huevos o pescado.
- Semillas y frutos secos. Que aportan proteínas y omega 3.
- Lácteos como el kéfir y el yogur griego.
- Hierbas y especias para condimentar,
- Aceite de oliva virgen extra.
- Aguacate.
- Agua y bebidas bajas en calorías (tés, aguas frutales, jugos).
La mejor forma de preparar estos alimentos es en crudo o mediante cocciones suaves como vapor, plancha, asado o salteado.
Alimentos no recomendados
Debido a su alto contenido de grasas trans, azúcares, harinas refinadas y aditivos artificiales, conviene moderar o evitar la ingesta de ciertos alimentos. Su consumo excesivo puede interferir en las funciones hepáticas y aumentar el riesgo de enfermedad. En la medida de lo posible, es preferible limitar lo siguiente:
- Carnes rojas y carnes procesadas como salchichas, embutidos, etcétera.
- Mantequilla, margarina, nata, lácteos enteros y todo tipo de guisos y salsas muy grasas.
- Frituras, platos preparados, comida rápida (hamburguesas, pizzas, hot dogs) y snacks industriales.
- Refrescos y gaseosas.
- Bollería industrial, galletas, magdalenas, etc.
- Dulces y cualquier producto con un exceso de azúcar añadido.
- Bebidas alcohólicas.
- Suplementos herbales y dietéticos sin supervisión. Muchos pueden conducir al daño hepático, sobre todo en personas con predisposición. Antes de tomarlos, hay que consultar sus efectos secundarios.
Ejemplos de menús saludables de una dieta para cuidar el hígado
Un hígado saludable es todo lo que se necesita para desintoxicar el cuerpo. Si este órgano funciona bien, por sí mismo se encargará de remover las sustancias de desecho. Así pues, cuidar la alimentación será un paso esencial para promover su salud y buen funcionamiento.
Hay que tener claro que en cada persona pueden variar las necesidades nutricionales. Por ende, lo correcto es consultar cada caso con el nutricionista. De todos modos, a continuación compartimos algunos ejemplos de menús saludables que pueden considerarse para cuidar este órgano y la salud en general.
Opciones de desayuno
- Infusión de manzanilla con limón y pan integral con aguacate y semillas.
- Leche de almendras, tortilla con espinaca y fruta fresca de temporada.
- Avena hervida con pasas, manzana y canela.
- Jugo de naranja con papaya y sándwich vegetariano.
- Licuado de leche vegetal con plátano, manzana verde y té verde.
Opciones para la media mañana
- Té verde o infusión de hierbas.
- Puñado de frutos secos remojados (desde la noche anterior).
- Una pieza de fruta fresca con un yogur.
Opciones de almuerzo
- Caldo de verduras, salteado de arroz y alcachofas, pescado blanco.
- Ensalada de rábanos, cebolla y zanahoria, hummus y fruta.
- Porción de pechuga de pavo, ensalada verde aderezada con aceite de oliva extra virgen, pan integral y té verde.
- Ensalada de lentejas con una porción de salmón y manzana verde.
- Caldo de verduras con un poco de quinoa, tortilla de calabacín y tomate (como acompañamiento).
Opciones para la media tarde
- Una porción de fruta (al gusto).
- Puñado de almendras sin sal y sin tostar.
- Rodaja de piña fresca y té verde.
- Yogur con manzana asada.
Opciones de cena
- Ensalada verde mixta aderezada con aceite de oliva extra virgen, porción de pescado blanco y rodaja de piña fresca.
- Crema de calabaza, un plato de tofu, infusión de tila.
- Crema de zanahoria, pollo salteado con arroz integral y té depurativo (al gusto).
- Gazpacho, tortilla francesa con pan integral.
- Ensalada verde con aguacate y una porción de atún e infusión.
Otras recomendaciones para cuidar el hígado y apoyar su función de desintoxicación
Más allá de la dieta, hay otros hábitos que deben aplicarse para cuidar la salud del hígado y favorecer su función de filtración y eliminación de desechos. Las recomendaciones son las siguientes:
- Evitar el consumo de tabaco. Las evidencias asocian el tabaquismo con un mayor riesgo de enfermedades crónicas del hígado.
- Tener precaución al usar medicamentos. Incluso si son de venta libre, algunos fármacos tienen repercusiones en la salud de este órgano. Pueden causar hepatotoxicidad y daños severos.
- Adoptar medidas de protección al manipular químicos. Sean pesticidas, productos de limpieza, perfumes, insecticidas, entre otros, estos desprenden partículas que se asocian a efectos perjudiciales en el hígado.
¿Qué hay que recordar sobre la dieta para desintoxicar el hígado?
Una dieta para desintoxicar el hígado resulta atractiva por los múltiples beneficios que supuestamente ofrece. Se cree que apoya la eliminación de desechos y la pérdida de peso. No obstante, estas creencias han sido desmentidas por profesionales de la salud y la nutrición.
Lo cierto es que el hígado puede desintoxicar por sí mismo el cuerpo, ya que es una de sus funciones. Eso sí, conviene adoptar hábitos para cuidar su salud y evitar dificultades en estos procesos. En este sentido, lo idóneo es mantener una alimentación sana y balanceada, con alimentos que ayuden a su cuidado.
Muchas dietas detox son bastante restrictivas y pueden conducir a efectos secundarios, como déficits nutricionales, efecto rebote, fatiga, entre otros. Hay que evitar cualquier modelo de alimentación que elimine grupos de nutrientes esenciales o que conlleve a cualquier extremo, aunque sea solo por algunos días.
Ante síntomas como las digestiones pesadas, la ictericia, las náuseas, la debilidad o cualquier manifestación de un problema hepático, lo correcto es consultar al médico y obtener un diagnostico adecuado. En función de esto, será el profesional quien determine un tratamiento.
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