Los 10 mejores descongestionantes naturales

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 noviembre, 2023

La congestión es el resultado de la inflamación de los tejidos que componen la cavidad nasal. Las infecciones respiratorias, las alergias, los cambios hormonales, la ingesta de ciertos medicamentos y las alteraciones estructurales (como el tabique desviado) a menudo explican los episodios. Si estás lidiando con ellos, te enseñamos los mejores descongestionantes naturales.

Al momento de tratar la congestión nasal, puedes elegir entre los tratamientos farmacológicos y las alternativas naturales. En algunos casos, puedes emplear ambos al unísono. Por supuesto, la clave está en la moderación y en consultar con el médico cuando aparecen síntomas más graves. De todo ello te hablamos en breve, así que toma nota.

Remedios caseros para combatir la congestión nasal

En general, los descongestionantes de venta libre funcionan encogiendo los vasos sanguíneos dentro de la nariz. Su efecto es a corto plazo, y no se suelen recomendar más allá de tres días debido a su efecto rebote. Las formulaciones pueden ser tanto orales como nasales, y las más empleadas en estos contextos son la pseudoefedrina, la fenilefrina y la oximetazolina.

Una alternativa a todos estos son los descongestionantes naturales. El término «natural» alude a que no están compuestos por agentes medicamentosos, de manera que van desde terapias y trucos caseros hasta ingredientes que puedes encontrar en casa. Te dejamos así con una lista de los más efectivos para aliviar tu congestión nasal.

1. Haz inhalaciones de vapor

Inhalar vapor es una de las mejores formas de tratar una nariz taponada y ayudar a drenar el exceso de moco. Se trata de una terapia paliativa; esto es, una alternativa para aumentar el bienestar mientras la condición desaparece.

Hay dos formar de hacerlas: a través de un dispositivo especial llamado vaporizador o con un recipiente con agua y una toalla para retener los vahos.

En el primer caso, solo debes seguir las indicaciones del fabricante. Lee las instrucciones con cuidado para evitar quemaduras al momento de emplear el dispositivo. En cuanto a las vaporizaciones caseras para la descongestión, puedes tener en cuenta los siguientes pasos:

• Pon a hervir agua en un cazo o un recipiente de tamaño mediano.
• Cuando llegue a ebullición, apaga el fuego y deja que repose un minuto.
• Luego, y a una distancia prudencial, acércate con una toalla sobre tu cabeza para atrapar los vapores e inhala.
• Evita prolongar la sesión durante más de 5 minutos.

Las inhalaciones de vapor están prohibidas para niños, ello debido al riesgo de escaldaduras. Incluso, los adultos deben tener mucho cuidado; así que debes jugar con las distancias, el sentido común y el tiempo de exposición para evitar quemaduras de este tipo.

2. Aplica compresas calientes

La aplicación de compresas tibias y húmedas sobre la nariz o la frente permite abrir las fosas nasales y mejorar el estado de congestión. Se trata de una alternativa avalada por Harvard Medical School como terapia paralela a los descongestionantes oficiales. Como en el caso anterior, debes tener cuidado para evitar escaldaduras en el proceso.

• Coloca un paño húmedo y tibio sobre la frente o el puente de la nariz y acuéstate durante unos 15 minutos. Lo puedes hacer cuantas veces quieras, siempre que controles la temperatura de la compresa.

3. Haz un lavado salino

Este es uno de los remedios descongestionantes más utilizados, pues ayuda a eliminar la mucosidad acumulada en el área nasal. Hoy en día, es posible comprar aerosoles de solución salina en las farmacias, pero también puedes optar por hacer un drenaje nasal casero con agua y sal.

Antes de enseñarte cómo hacerlo, te advertimos que debes limitar el uso de cualquiera de los dos a solo tres días continuos. La razón es muy simple: más allá de este tiempo pueden generar congestión nasal de rebote, irritación, sequedad y otras molestias similares.

Dicho esto, y con base en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, puedes hacer un aerosol salino casero con ayuda de estos ingredientes:

• Una pizca de bicarbonato de sodio
• 1 taza de agua tibia (240 mililitros)
• Media cucharadita de sal (3 gramos)

Una vez mezclados todos los ingredientes, se pueden echar unas gotas en cada fosa nasal o realizar un lavado nasal. En caso de que te percates de una reacción adversa, suspende su empleo y apuesta mejor por otros descongestionantes naturales de nuestra lista.

4. Aprovecha los humidificadores

Un humidificador es un dispositivo cuya función es aumentar la humedad disponible en el ambiente. De acuerdo con Mayo Clinic, pueden ayudar a aliviar la tos y la congestión debido a un resfriado. También pueden ayudar con las alergias, aunque solo como una terapia paliativa; nunca como solución definitiva.

• Sitúa el dispositivo al menos a dos metros de la cama.
• Regula la unidad para que proporcione entre un 30 a un 50 % de humedad.
• Durante el proceso, mantén la puerta de la habitación abierta para permitir un flujo constante de aire.
• Enciende el humidificador solo cuando estés presente en la habitación. De igual modo, evita emplearlos más allá de 8 horas continuas.

Para obtener los beneficios de los humidificadores, es muy importante mantener los dispositivos limpios. Sin el mantenimiento adecuado, pueden acumular bacterias y hongos que se liberan en el aire al encenderlos. Sigue las indicaciones del fabricante sobre cómo higienizarlos, a qué distancia situarlos y otras variables que inciden en su eficacia.

5. Mantente hidratado

Las bebidas como el agua, las infusiones, los caldos e incluso los jugos son positivas cuando se tiene la nariz congestionada. La ingesta de líquidos ayuda a disolver la mucosidad y es mucho más fácil expulsarla de la nariz. Por tanto, se disminuye la presión, la inflamación y la irritación de las fosas nasales.

6. Frota un gel mentolado en el pecho

Como lo es, por ejemplo, el Vicks VapoRub. Este ungüento de venta libre está compuesto por alcanfor, eucalipto y mentol. Cuenta además con ingredientes inactivos como aceite de hoja de cedro, aceite de nuez moscada, petrolato, timol y aceite de trementina.

De acuerdo con el fabricante, está diseñado para frotarse en el pecho o el cuello para que los vapores lleguen a la nariz y la boca. Si así lo deseas, puedes cubrir con un paño tibio y seco. No lo apliques alrededor de las mucosas, como las fosas nasales, debido al riesgo de irritación o exacerbación de los síntomas.

Tal y como indica un trabajo divulgado en Pediatrics, tiene cierta efectividad para aliviar tos nocturna, la congestión y la dificultad para dormir. El producto no se debe utilizar en niños menores de dos años.

7. Usa tiras adhesivas nasales de venta libre

Una tira nasal es una banda flexible que se emplea para ensanchar las fosas nasales. Gracias a ellas, se mejora el flujo de aire que circula a través de la región nasal. Tienen múltiples usos: desde aliviar los ronquidos nocturnos hasta reducir la sintomatología de la congestión. Al igual que otros descongestionantes naturales, el efecto es paliativo y transitorio.

• La tira no se adhiere muy bien a la piel húmeda o grasosa, así que asegúrate de lavar y secar bien el área de la nariz antes de emplearla.
• Coloca el lado adhesivo de la tira justo encima de donde se empieza a ensanchar la nariz.
• Luego, presiona los extremos hacia abajo y frota un poco para terminar de adherir la tira sobre la superficie de la piel.

8. Prueba con un caramelo mentolado

Los caramelos o pastillas para la tos se pueden adquirir sin ningún tipo de receta médica. Se trata de una alternativa asequible que puede mejorar algunos síntomas que acompañan la congestión nasal. Por ejemplo, puede aumentar los umbrales del reflejo de la tos y motivar efectos vasculares en la periferia.

A igual que sucede con otros descongestionantes naturales, debes hacer un empleo moderado de ellos. En exceso, las pastillas mentoladas pueden tener un efecto contrario, tal y como los aerosoles nasales. La clave está en la moderación y en comprender que proporcionan alivio, no curan la afección o el episodio por completo.

9. Intenta con una olla neti

El término «olla neti» alude a diferentes recipientes llenos de líquido que se emplean para enjuagar los senos paranasales y las fosas nasales. Para ser más específicos, aquellos modelos que incluyen un cuello largo o en forma de tetera. De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), pueden eliminar el polvo, el polen y otros desechos, también ayudar a aflojar la mucosidad espesa.

Una vez más, su uso debe ser moderado; pues en exceso puede generar molestias en la zona, incluso infecciones. La FDA recomienda utilizar agua destilada o estéril, agua del grifo hervida y enfriada o agua que ha pasado por un filtro especial para retirar patógenos y residuos. Recuerda limpiar el recipiente cada vez que lo uses para garantizar su higiene.

10. Cuida tu postura al dormir

La congestión nasal suele empeorar o molestar más al acostarse. Para evitarlo, lo más aconsejable es mantener la cabeza levantada y una posición lo más recta posible. Se pueden aprovechar almohadas y cojines para apoyarse. Puedes sumar otros descongestionantes naturales en el proceso, como por ejemplo bandas nasales y un humidificador a la distancia de la habitación.

Consejos para evitar la congestión nasal

De la mano de los remedios anteriores, puedes aplicar una serie de consejos para evitar los episodios; también para reducir las probabilidades de que empeore. Tenlos en cuenta, en especial, si padeces de esta molestia con regularidad:

• Ponte vacunas preventivas.
• Mantén tu residencia ventilada.
• Evita fumar, ya sea de manera activa o pasiva.
• Asume una dieta equilibrada y haz ejercicios de forma regular.
• Si sufres de alergias, sé muy precavido durante la época estacional.
• Aléjate de productos químicos y sustancias que puedan provocar alergia.
• Lávate las manos con frecuencia e implementa otras medidas de higiene básicas.
• En caso de que tengas mascotas, evalúa si son estas las que desencadenan los episodios.
• Elude los cambios bruscos de temperatura. Mantente abrigado por la noche y en los días de lluvia, por ejemplo.
• Procura limpiar los espacios de tu hogar, en especial alfombras, cortinas, cobertores y demás que tienden a acumular polvo.

Si tienes congestión nasal, prueba algunos de estos remedios descongestionantes

La nariz tapada y la mucosidad acumulada son síntomas molestos que pueden aparecer con algunas enfermedades del tracto respiratorio. Y aunque a veces no reporten gravedad, aplicar algunos métodos caseros para aliviarlas puede ser de mucha utilidad.

Por supuesto, también puedes apostar por los descongestionantes comerciales que hemos indicado en el inicio, como lo son la pseudoefedrina, la fenilefrina y la oximetazolina. También puedes intentar con antihistamínicos, siempre bajo las indicaciones del prospecto. Si el problema persiste, o es muy recurrente, te alentamos a consultarlo con un especialista.