Mantequilla de calabaza: usos y receta en casa
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
Es posible preparar en casa mantequilla de calabaza, un plato de ligero sabor dulce que puede resultar útil para la confección de muchos refrigerios. No se trata de una elaboración excesivamente calórica y concentra en su interior una gran cantidad de nutrientes esenciales, por lo que puede ser incluido de manera regular en la dieta.
Antes de comenzar, hay que tener en cuenta que la calabaza se utiliza de forma frecuente como sustituto de los tubérculos. Esto se debe a que concentra carbohidratos de cadena larga en su interior, pero su contenido energético es inferior. De este modo, se podrá confeccionar con mayor facilidad una dieta hipocalórica que permita mejorar el estado de composición corporal.
Ingredientes para elaborar mantequilla de calabaza
Si quieres elaborar una estupenda mantequilla de calabaza en casa, has de disponer de los siguientes ingredientes:
- 300 gramos de calabaza asada.
- 100 gramos de mantequilla de cacahuete casera.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
En el caso de que optes por comprar la crema de cacahuete, asegúrate de que esta no cuenta con azúcares añadidos en su interior. Ha de estar elaborada solamente a partir de frutos secos, sin demás ingredientes ni aditivos.
Paso a paso
- Asa unas rodajas de calabaza peladas y sin pipas en su interior. Bastará con introducirlas en el horno durante unos 20 minutos a 180 grados centígrados.
- Mientras se lleva a cabo dicho proceso, puedes preparar la crema de cacahuete de forma casera. Para ello, tritura los frutos secos en una picadora hasta alcanzar una textura de pasta.
- Cuando la calabaza sale del horno, introdúcela en el vaso de la picadora junto con la mantequilla de cacahuete.
- Incorpora también la canela y tritura todo hasta conseguir un resultado final uniforme, homogéneo y sin grumos. A partir de aquí la preparación ya estará lista para su consumo, aunque se puede conservar en la nevera durante días en un tarro de cristal.
Usos de la mantequilla de calabaza
La mantequilla de calabaza es una preparación extremadamente versátil. Se puede servir con pan y con unos trocitos de chocolate amargo por encima. También cabe la opción de combinarla con tortitas de maíz o de arroz para conseguir un aporte de carbohidratos óptimo antes de un evento deportivo.
Incluso, se puede incorporar al yogur o a diferentes boles de frutas para incrementar el valor nutricional de los mismos. Debido a su contenido en vitaminas y en antioxidantes, se trata de una elaboración que consigue generar varios beneficios a nivel de la salud si se incluye en el contexto de una dieta variada y equilibrada.
Beneficios de la mantequilla de calabaza
A continuación, te vamos a mostrar cuáles son los principales efectos positivos del consumo con cierta regularidad de la mantequilla de calabaza. No te olvides de que no deberías abusar de ella, a pesar de ser un producto natural, ya que podrías correr el riesgo de incurrir en una dieta hipercalórica.
Consigue mejorar el funcionamiento del sistema inmune
La mantequilla de calabaza concentra en su interior una cantidad significativa de vitamina C. Este nutriente es capaz de mejorar la función del sistema inmune, al reducir la incidencia de las patologías infecciosas, según una investigación publicada en la revista Nutrients.
Además, el mantenimiento de unos buenos rangos de la vitamina C en el organismo conseguiría reducir la sintomatología de las enfermedades ya mencionadas, en el caso de contraerlas.
Es buena para la piel
Hay que destacar la concentración en vitamina A de la mantequilla de calabaza. Este elemento ha demostrado ser especialmente beneficioso para la salud de la piel, ya que incrementa la síntesis endógena de colágeno, la proteína más abundante en el cuerpo humano. Asimismo, favorece la cicatrización de las heridas y retrasa la formación de las arrugas.
Previene el estreñimiento
La calabaza, como la mayor parte de los vegetales, concentra grandes cantidades de fibra en su interior. Esta sustancia es determinante para conseguir que el sistema digestivo funcione de forma óptima. De hecho, un aporte ineficiente de la misma se vincula con un mayor riesgo de desarrollar estreñimiento, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Nature Reviews.
Por otra parte, hay que destacar que una porción de la fibra fermenta dentro del tubo digestivo y sirve de sustrato energético para las bacterias que conforman la microbiota. De este modo, se consigue una mayor densidad de las mismas, lo que disminuye la incidencia de ciertos problemas inflamatorios a nivel interno.
Aporta energía de calidad
No se debe olvidar que la calabaza es fuente de carbohidratos complejos. Estos nutrientes son especialmente importantes para los deportistas que realizan esfuerzos máximos y submáximos. Un aporte ineficiente de los mismos puede conllevar pérdidas en el rendimiento y un incremento en el riesgo de lesión. Ahora bien, se deben administrar siempre con una buena ración de proteínas de alto valor biológico.
Prepara en casa mantequilla de calabaza
Como has visto, es realmente sencillo preparar en casa mantequilla de calabaza. Se necesitan pocos ingredientes y el resultado es espectacular desde el punto de vista organoléptico y nutricional. Por este motivo, te animamos a probar este plato y a incluirlo de manera regular en las rutinas dietéticas, ya que son varios los efectos positivos que genera sobre la salud.
Para terminar, no te olvides que será importante garantizar el equilibrio energético en la dieta. De lo contrario, podría experimentarse una situación de ganancia de peso que resultase en un mayor riesgo de enfermar a medio plazo. Para ello, habrá que llevar buenos hábitos nutricionales y realizar ejercicio físico regular.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Carr, A. C., & Maggini, S. (2017). Vitamin C and Immune Function. Nutrients, 9(11), 1211. https://doi.org/10.3390/nu9111211
- Saurat J. H. (2001). Skin, sun, and vitamin A: from aging to cancer. The Journal of dermatology, 28(11), 595–598. https://doi.org/10.1111/j.1346-8138.2001.tb00040.x
- Vriesman, M. H., Koppen, I., Camilleri, M., Di Lorenzo, C., & Benninga, M. A. (2020). Management of functional constipation in children and adults. Nature reviews. Gastroenterology & hepatology, 17(1), 21–39. https://doi.org/10.1038/s41575-019-0222-y
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.