9 objetos de tu hogar que olvidas limpiar y deberías hacerlo con más frecuencia
Sí, aunque seas muy rigurosa al hacer el aseo de tu hogar, deberías revisar esta lista de objetos del hogar que tú olvidas limpiar, así como la mayoría de personas. En la práctica, no pasa nada si de vez en cuando los pasas por alto, pero con el tiempo, se convierten en focos de polvo, alergias y malestares.
No obstante, luego de leer este artículo, esto será cosa del pasado, pues reconocerás los objetos y ya no volverás a olvidarte de limpiarlos.
Reconoce los objetos del hogar que olvidas limpiar con frecuencia
No te preocupes si descubres que has olvidado limpiar con frecuencia algunas de las cosas que vamos a mencionar. Lo importante es que, de ahora en adelante, ya no sucederá más porque serás más consciente de que estos elementos están ahí y requieren ser atendidos por ti.
En vez de sentirte mal, tómalo con gracia y ponte manos a la obra, para mantener tu hogar libre de impurezas y suciedad extra. Sin más preámbulos, acá esas cosas.
1. Los rodapiés
Los rodapiés nos ayudan a cuidar las paredes de los golpes, pero ¿quién los cuida a ellos? También conocidos como zócalos, estos elementos suelen olvidarse al momento de hacer la limpieza y terminan acumulando polvo y motas por mucho tiempo.
Tampoco es algo que deba limpiarse a diario, así que conserva la calma si acabas de descubrir que casi nunca los aseas. Bastará con que lo hagas cada dos a tres semanas, aunque bien podría ser más frecuente si en casa hay personas que tienen alergias o problemas respiratorios.
2. Los interruptores de energía
En nuestras manos se acumulan una gran cantidad de bacterias, hongos y virus que terminan esparcidas por las diferentes superficies que tocamos en el día a día. Con esto en mente, ¿cuántos microorganismos crees que podría haber sobre los interruptores de energía?
La verdad es que bastante, considerando que este es uno de los objetos del hogar que es común olvidar limpiar, pero que está en constante contacto con nuestras manos. Ahora que sabes esto, entonces inclúyelos en la limpieza diaria para que estén lo más desinfectados posible.
3. Los marcos de las ventanas
La mayoría de personas desea ver sus cristales limpios y brillantes, pero suelen dejar a un lado los marcos de las ventanas. Estas estructuras también se convierten en depósitos de polvo, esmog y humedad, en especial en la cara exterior. Por ello deberás incluirlos en la limpieza general, ya que no es necesario hacerlo a diario, a menos que así lo quieras tú.
Para lograr que estos elementos queden bien limpios, se recomienda usar cepillos con los que pueda llegarse a las esquinas y rincones con mayor facilidad.
4. El relleno de las almohadas
Las fundas de las almohadas sí que se lavan con frecuencia, ¿no? Pero, ¿qué hay del relleno? Resulta que esta parte también acumula sudor, polvo, bacterias, hongos, piel muerta y, por supuesto, ácaros. No obstante, es uno de esos objetos del hogar que tú olvidas limpiar, así como la mayoría. Entre múltiples razones porque no es algo que resulte sencillo.
Para hacer esta limpieza y garantizar que el material no se estropee, es necesario consultar la información del fabricante. En el instructivo debe estar detallado el paso a paso, sobre cómo lavar el relleno de forma segura.
5. Rieles de armarios
Al estar a ras del suelo, los rieles de los armarios acumulan polvo y motas, los cuales tienden a quedarse por mucho tiempo. En algunos casos, se limpian por encima cuando se barre, pero pocas personas dedican un momento exclusivo a dejarlos limpios.
Para lograrlo, lo adecuado es tomar un paño húmedo y pasarlo por los rieles, así, de una sola pasada quedarán relucientes. Esta es una de esas cosas que puedes asear cada dos semanas.
6. La escoba y el recogedor
Este dúo es nuestro mayor aliado al momento de dejar la casa limpia, gracias a su colaboración se recoge y desecha el polvo que yace en el suelo. Aunque es un acto más que consciente el vaciar el recogedor, estos dos suelen ir a su sitio sin más ni más.
Aun así, es conveniente que una vez por semana limpies a fondo estos utensilios de limpieza para garantizar que no se conviertan en focos polvorientos. En el caso de la escoba también es ideal retirar las motas, cabellos y demás suciedades que se adhieren entre las hebras.
7. Los cubos de la basura
Como siempre se le colocan bolsas, es normal si tú olvidas limpiar estos objetos que se ubican en zonas alejadas del hogar. Pero, resulta que las bacterias y lixiviados que desprende la basura pueden irse quedando entre los botes sin que te des cuenta, lo que, a la larga, causará un mal olor permanente.
Por esta razón es necesario dedicar tiempo a lavar los cubos un par de veces al mes. Una buena idea es lavarlos con lejía y agua caliente.
8. Rejillas de ventilación y radiadores
Entre los objetos del hogar que olvidas limpiar con regularidad puede estar las rejillas de ventilación y los radiadores. En estos objetos se acumula polvo y grasa, lo que puede hacer que el aire huela raro o que la contaminación circule una y otra vez, por la casa.
Además de limpiar la cara exterior, una vez al mes, es buena idea retirarla para poner el foco en el interior o en la cara que no vemos. Con un paño de microfibra húmedo, un cepillo suave y un poco de agua jabonosa lograrás un bien resultado.
9. La alcachofa de la ducha
Entre los objetos del hogar que seguro olvidas limpiar está la alcachofa de la ducha. Tan alta e inalcanzable, es una pieza que acumula polvo y grasa en su exterior, por lo que es conveniente asearla mínimo una vez al mes. Aprovecha cuando laves el baño para incluir este objeto y dejarlo reluciente, pues hacerlo con la misma mezcla con la que limpias los demás grifos, en especial si son del mismo material.
¿Cuál de estos objetos olvidas limpiar con más regularidad?
De seguro, en este momento estás pensando en todas las veces que olvidas limpiar los objetos que te hemos mencionado. Puede que algunos los hayas incluido de vez en cuando en tus jornadas de limpieza del hogar, pero puede que otros no y está bien.
Lo importante es que, de ahora en adelante, no lo volverás a olvidar y estarás más atenta a incluirlos. Recuerda, no se trata de añadir una carga más al aseo, sino de cuidar más tu hogar y la salud de la familia.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.