Orina oscura o turbia: 12 posibles causas y su tratamiento

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Escrito por Luis Rodolfo Rojas Gonzalez

Última actualización: 09 mayo, 2024

La orina se produce por la filtración de la sangre a nivel de los riñones. No siempre es igual, pero tiende a mantener un rango habitual de color, olor y cantidad. Por lo tanto, la presencia de orina oscura o turbia es motivo suficiente para prestar atención.

El color normal de la orina oscila entre el amarillo claro y el tono transparente, como el agua. La presencia en mayor o en menor medida del pigmento llamado urocromo es lo que determina, en gran parte, este aspecto.

Ahora bien, las causas de la orina que se vuelve turbia responden a diversos factores, como el grado de deshidratación y los alimentos consumidos, hasta el desarrollo de enfermedades, como las infecciones urinarias, la litiasis y las hepatitis. En la siguiente lista encontrarás los motivos más frecuentes de esta alteración, que tendrás que discutir con tu médico para arribar a un diagnóstico.

1. Orina oscura por deshidratación

La deshidratación es una de las principales causas de que la orina se torne turbia. Se trata de una alteración orgánica que aparece cuando el organismo pierde más agua de la que ingresa.

Si existe un estado de deshidratación, los riñones retendrán una mayor cantidad de agua para garantizar las funciones básicas de los sistemas. Esto hará que la poca orina producida se encuentre más concentrada. Por ende, se verá con un amarillo más potente.

Los niños y los adultos mayores son más propensos a sufrir deshidratación, debido al volumen corporal y a la falta de eficiencia en sus sistemas. También es un hecho relativamente habitual en algunos deportistas, como los maratonistas.

Además de la orina oscura, la deshidratación severa cursa con los siguientes síntomas:

• Fatiga
• Boca seca
• Confusión y mareos
• Sensación de sed intensa
• Poca producción de orina

Tratamiento

Por fortuna, el tratamiento para la deshidratación es muy simple y consiste en aumentar la ingesta de agua. El consumo de frutas con buena proporción de líquidos, como la sandía, también puede ayudar a la recuperación.

Existen, de todos modos, casos graves de deshidratación en los que los pacientes no son capaces de tolerar la ingesta de líquidos por vía oral. No es algo infrecuente entre los adultos mayores. Para ellos, la hospitalización es necesaria y se inicia la rehidratación por vía endovenosa.

2. Alimentos que causan orina turbia

Otra de las causas frecuentes es la ingesta de algunos alimentos. Las remolachas, las zanahorias, las bayas y los frijoles contienen pigmentos que alteran el color de la orina sin que medie ninguna patología.

Esto es un efecto pasajero que solo dura mientras se expulsa el pigmento en cuestión. No representa un riesgo para la salud.

Por otra parte, la ingesta en dosis elevadas de suplementos multivitamínicos con vitamina D y fósforo, también altera el color de la orina. La sencilla razón es que el cuerpo filtra y expulsa el exceso de los micronutrientes, los cuales se concentran en el líquido.

Tratamiento

Ya que la alteración en el color de la orina es transitoria, solo es necesario esperar un par de horas o hasta un día para que recupere su tono habitual. No hace falta dejar de consumir los alimentos que tiñen el líquido urinario, pero quizá sí se deba evaluar la dosis con un médico si se usan suplementos. Después de todo, es probable que nos excedamos con la cantidad sin saberlo.

3. Ingesta de fármacos

Hay medicamentos que cambian el color de la orina de diferentes modos. Los que nos interesan ahora son aquellos que la vuelven turbia, como la nitrofurantoína, la cloroquina y la primaquina.

La nitrofurantoína es un antibiótico. Se usa para las infecciones urinarias y varios de sus metabolitos se expulsan a través de la orina. Estas sustancias tienen la particularidad de virar de color al exponerse a la luz del ambiente.

Por otro lado, para tratar la malaria, la cloroquina y la primaquina se indican dentro de protocolos destinados a la enfermedad. Según los reportes que existen de grupos de pacientes, es habitual que durante el tratamiento la orina se oscurezca.

Tratamiento

Solo será necesario suspender uno de estos fármacos si el médico considera que los riesgos superan a los beneficios. En realidad, al finalizar el ciclo de dosis, el efecto en la orina desaparece, sin dejar secuelas.

4. No orinar con la frecuencia adecuada

Aguantarse las ganas de orinar puede ser otra causa de tener la orina oscura o turbia. Esto se debe a que, de manera normal, las sustancias filtradas a través de los riñones se acumulan en la vejiga. Entonces, cuando pasan demasiado tiempo allí, alteran el color del líquido porque cambian su concentración.

En cierto sentido, el mecanismo final es similar al de la deshidratación. Tanto la baja frecuencia al orinar como la falta de ingesta de líquidos contribuyen a que las sustancias se concentren.

Pero el problema no es solo la retención en sí. Aguantar la orina es un factor predisponente para padecer infecciones del tracto urinario o ITU. También se asocia con incontinencia urinaria y con cálculos renales.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico, sino un cambio de hábitos necesario. Lo más recomendable es orinar siempre que tengamos ganas de hacerlo, incluso cuando la vejiga no se sienta totalmente llena.

5. Infecciones del tracto urinario (ITU)

Las ITU ocurren cuando microorganismos patógenos se asientan y proliferan dentro de las vías urinarias. Un artículo publicado en American Journal of Obstetric and Gynecology afirma que son las infecciones ambulatorias más frecuentes entre todas las que existen y que motivan la consulta. De todos modos, su diagnóstico no siempre es fácil.

Una de las principales manifestaciones clínicas de las infecciones urinarias es la presencia de orina oscura y con mal olor. Esto puede deberse a la sangre que acompaña a la infección, a la producción de pus o a glóbulos blancos que se hacen presentes en el líquido.

Otros síntomas comunes son los siguientes:

• Orina espumosa
• Dificultad para orinar
• Dolor o ardor al miccionar
• Fiebre en los casos más graves
• Necesidad frecuente de ir al baño
• Dolor en la pelvis, en la parte baja del abdomen o en la zona lumbar

Tratamiento

Las personas que presenten síntomas de una ITU deberán acudir cuanto antes al médico para que se confirme el diagnóstico. Es probable que se indiquen exámenes simples de orina e incluso un urocultivo.

La mayoría de las infecciones urinarias responden de forma adecuada al tratamiento oral con antibióticos. No obstante, existen casos graves en los que será necesaria la administración de medicamentos por vía endovenosa, por ejemplo, cuando hay pielonefritis.

6. Sangre en la orina o hematuria

La presencia de sangre en la orina puede generar un tono rojizo o marrón en la misma. La intensidad de la coloración dependerá de la cantidad de sangre. Pequeñas gotas imperceptibles constituyen la hematuria microscópica, mientras que la orina turbia es señal de un sangrado profuso.

Las causas pueden ser muy variadas. Desde infecciones del tracto urinario hasta cálculos renales, pasando por algunos tipos de cáncer y por el consumo de medicamentos anticoagulantes, como la warfarina.

En las mujeres, también puede hacerse presente durante la menstruación. No se trata de sangre de origen renal, sino que ocurre la mezcla del sangrado vaginal con la orina.

Tratamiento

La condición es bastante delicada. Amerita una consulta con el médico de forma inmediata.

El abordaje dependerá de la causa que origine la alteración. Por ello, el profesional realizará múltiples pruebas y buscará otros síntomas adicionales.

Las infecciones suelen tratarse con antibióticos, como ya dejamos asentado. Por otra parte, los cálculos renales y el cáncer podrían requerir cirugía.

7. Los cálculos renales como causa de la orina turbia

La litiasis renal o enfermedad de las piedras en los riñones es una patología común. Afecta a 8 de cada 1000 adultos.

Las piedras se desarrollan a partir de la acumulación de múltiples minerales en los riñones. También por la agregación de cristales de otras sustancias con la capacidad de precipitar.

La orina puede volverse turbia, debido a que los cálculos lastiman los conductos, lo que genera lesiones con sangrado. Además, predisponen a la aparición de infecciones, por lo que es posible encontrar pus en el líquido.

Las manifestaciones clínicas de los cálculos son las siguientes:

• Náuseas
• Orina fétida
• Dolor al orinar
• Dolor en la espalda baja que se irradia a la ingle, al abdomen o a los genitales

Tratamiento

Los cálculos pequeños suelen expulsarse por sí solos sin mayor inconveniente. Solo ocasionan dolor en su trayecto hacia la vejiga, pero no pasan a complicaciones.

El uso de analgésicos disminuye las molestias y la incomodidad. Los fármacos de elección son los antiinflamatorios no esteroideos.

Por otro lado, el médico puede emplear diversas técnicas cuando las piedras tienen un tamaño considerable. Uno de los tratamientos más usados es la terapia con ondas de choque, con la finalidad de disminuir el tamaño de lito y promover su salida. En caso de que esto no funcione, será necesaria la extracción quirúrgica.

8. Infecciones de transmisión sexual (ITS)

Algunas infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia, también pueden causar orina turbia como parte de sus síntomas. El cambio de tono se debe al aumento en la circulación de glóbulos blancos locales, los cuales pueden pasar al interior de las vías urinarias.

También hay que considerar la mezcla de la orina con alguna secreción propia de las ITS. Uno de los principales síntomas es la salida de un líquido purulento o transparente a través del pene o la vagina.

Otras manifestaciones clínicas de estas infecciones son las siguientes:

• Ardor al orinar
• Dolor intenso en los genitales
• Erupciones cutáneas en la zona íntima
• Molestias durante las relaciones sexuales
• Prurito y escozor en los genitales y la pelvis
• Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos de la pelvis

Tratamiento

Tanto la clamidia como la gonorrea responden muy bien al tratamiento con antibióticos. Sin embargo, los medicamentos utilizados dependerán de la enfermedad de base, de acuerdo a las guías clínicas vigentes.

9. Enfermedades del glomérulo renal

Muchas de las patologías que afectan a la unidad formadora de orina en los riñones (el glomérulo) son capaces de enturbiar el líquido que expulsamos. De origen sistémico o genético, los mecanismos de base son diversos, pero coinciden en algún tipo de alteración del filtro normal, que permite el paso a la orina de sustancias que no deberían estar allí.

La glomerulonefritis, el síndrome nefrótico y la nefropatía diabética son algunas de las enfermedades renales asociadas al síntoma. Todas ellas merecen atención médica oportuna.

En cualquier caso, pueden conducir a complicaciones severas. Su falta de resolución se asocia con una peor expectativa de vida.

Tratamiento

Solo el especialista será capaz de diagnosticar la patología que causa la alteración e iniciar el abordaje oportuno. En caso contrario, es posible que la función renal empeore hasta un daño irreversible.

Los fármacos utilizados dependerán de la afección. Sin embargo, dentro de las principales opciones farmacéuticas destacan los antibióticos, los diuréticos y los corticoides. También será necesario controlar las enfermedades sistémicas, como la diabetes o el lupus eritematoso sistémico, por ejemplo.

La diálisis es el último recurso. También se plantea el trasplante renal.

10. Problemas hepáticos

Otras de las posibles causas de orina oscura o turbia son los problemas en el hígado y en las vías biliares. Algunas enfermedades, como la cirrosis o la hepatitis, comprometen el metabolismo de la bilirrubina. La misma, al acumularse en la sangre, se filtrará a través de los riñones y pasará a la orina para pigmentarla.

Los síntomas de una afección hepática son muy variados. Entre ellos, los siguientes son los más comunes:

• Pérdida de peso
• Heces color pálido
• Fiebre en infecciones agudas
• Distensión y malestar abdominal
• Presencia de grasa en la orina o en las heces
• Dolor en el lado superior derecho del abdomen
• Ictericia o coloración amarilla de piel y mucosas

Tratamiento

Tal y como sucede con los problemas renales, el tratamiento dependerá de la afección de base que se padezca. En este sentido, es fundamental consultar con el médico especialista en caso de presentar los síntomas descritos.

11. Vulvovaginitis

La vulvovaginitis es uno de los problemas ginecológicos más comunes y puede ocasionar orina oscura. Al inflamarse la vulva y la vagina, tanto el pus como los glóbulos blancos pueden alcanzar la los conductos urinarios por cercanía.

Algunos de los síntomas acompañantes son los siguientes:

• Dolor al orinar
• Flujo vaginal fétido
• Picazón alrededor de la vulva
• Secreciones vaginales anormales

Tratamiento

El tratamiento de la vulvovaginitis dependerá del agente causal, si es una bacteria, un hongo o un virus. En este sentido, es posible usar antibióticos, antimicóticos o antivirales en cada caso.

Por su parte, la afección también puede ser resultado de una irritación local por jabones, suavizantes o duchas vaginales. Ello implicaría limitar la exposición al alérgeno.

12. Prostatitis

La prostatitis es la inflamación de la próstata. Puede ser aguda o crónica y se origina a partir de una infección, generalmente urinaria o ITS, que sube y se asienta en el órgano.

El sangrado dentro de la uretra por la prostatitis es el motivo de la orina turbia. Además, aparecerán los siguientes síntomas:

• Ardor al orinar
• Dolor al eyacular
• Molestias pélvicas
• Necesidad frecuente de orinar

Tratamiento

Puede ser necesario el uso de antibióticos en las infecciones agudas. También algunos cuadros crónicos requieren antibióticos por tiempo prolongado. Los antiinflamatorios ayudan a calmar el dolor, pero no solucionan el problema de base.

¿Qué hacer si tengo orina turbia?

La orina oscura puede ser signo de varias condiciones médicas diversas. Algunas podrían ser graves.

Por eso, si notas que tu orina está turbia, busca atención médica. Necesitas un diagnóstico para abordar el problema de manera certera.

Mientras esperas tu atención, bebe más agua. También, suspende aquellos alimentos que podrían estar involucrados en la coloración.

Será útil que registres otros síntomas concomitantes. Revisa tu fiebre, analiza si presentas dolor, si hay signos de infecciones genitales o si tuviste alguna práctica que podría haber sido de riesgo, como el sexo sin protección. Todos estos datos ayudarán al profesional de la salud.

No te automediques. Tampoco suspendas medicamentos ni suplementos que fueron recetados por un médico, sin antes tener su aprobación.

La orina turbia es un síntoma que no debe pasar desapercibido

A veces, si estamos con un tratamiento en el que nos advirtieron que cambiará el color de la orina, podemos quedarnos más tranquilos. De todas maneras, este síntoma no puede subestimarse.

Asesórate con un médico al registrar la orina oscura. Cumple con los métodos complementarios que te solicite y podrás abordar el problema de base de la mejor manera.