Las 7 fantasías sexuales femeninas más comunes, según Nancy Friday en “Mi Jardín Secreto”

¿Qué tanto te atreves a imaginar en tus fantasías? Para Nancy Friday, la reconocida autora de temas de sexualidad femenina y escritora de Mi jardín secreto, las fantasías son el “teatro privado” de nuestra mente. Un espacio íntimo y seguro para explorar el deseo, el placer, la libertad y el poder.
Lo positivo de las fantasías es que nos protegen de las consecuencias del mundo real y nos permiten expresar preferencias y gustos muy diversos. Además, pueden tener un interesante significado psicológico como los que propuso Friday en su famoso libro. Aquí te presentamos las siete temáticas más comunes en las fantasías sexuales que la experta descubrió.
1. Encuentro con un desconocido anónimo
En esta fantasía se elimina la conexión emocional, las expectativas o los juicios que se dan en las relaciones reales. Lo que se busca disfrutar es el acto físico con una persona de la que no se conoce nada, así la mente puede experimentar un placer centrado en las sensaciones.
2. Sumisión erótica
En este tipo de sumisión no hay un deseo de violencia real, ni miedo o dolor. La mujer desea ser tomada con fuerza arrolladora. Esa sensación de ser “forzada” en su imaginación le permite entregarse totalmente sin tener que iniciar el acto o justificar su deseo.
3. Dominación total
A diferencia de la fantasía anterior, la mujer toma el poder sobre el acto controlando a su pareja, le da órdenes y somete a sus propios deseos. Este escenario permite explorar y disfrutar una faceta femenina que muchas veces es reprimida y experimentar el placer invirtiendo los roles de género tradicionales.
4. Ser observada y deseada
Tener relaciones mientras otros observan indica que se busca ser deseada por varias personas. Ella se convierte en el centro de atención y el interés de los demás valida su atractivo de una manera muy intensa. Así, la admiración puede convertirse en una fuente muy poderosa de excitación.
5. Transgredir el tabú
Se trata de un conjunto de fantasías que tienen un punto en común: romper con la norma. Por ejemplo, el sexo en lugares públicos donde se corre el riesgo de ser descubierta o el acto con una persona “incorrecta” por motivos morales. Estas experiencias imaginadas van cargadas de furor y adrenalina.
6. Múltiples parejas
Ya sea en un trío o una orgía, la mujer suele ser la protagonista. Es la fantasía del deseo sin límites, que le permite ser el objeto de la atención de muchos simultáneamente y recibir placer desde muchas fuentes, sin las limitaciones de la conexión emocional.
7. Conexión romántica idealizada
El encuentro con un amante perfecto que sabe exactamente qué decir y hacer para ofrecerle a la mujer una plena satisfacción, tanto emocional como física. Esto demuestra que los deseos sexuales también pueden complementarse con la conexión de la pareja.
Tus fantasías, según Nancy Friday, son la prueba de una imaginación saludable y no el reflejo de lo que quieres que ocurra en la realidad. No debes interpretar el deseo de sumisión como la búsqueda de una relación abusiva.
El deseo de tener múltiples parejas, de ser observada o de estar con un desconocido no significa que quieras ser infiel a tu pareja. Anímate a explorar ese mundo interior sin juicios, así tendrás una mejor comprensión de ti misma.
¿Qué tanto te atreves a imaginar en tus fantasías? Para Nancy Friday, la reconocida autora de temas de sexualidad femenina y escritora de Mi jardín secreto, las fantasías son el “teatro privado” de nuestra mente. Un espacio íntimo y seguro para explorar el deseo, el placer, la libertad y el poder.
Lo positivo de las fantasías es que nos protegen de las consecuencias del mundo real y nos permiten expresar preferencias y gustos muy diversos. Además, pueden tener un interesante significado psicológico como los que propuso Friday en su famoso libro. Aquí te presentamos las siete temáticas más comunes en las fantasías sexuales que la experta descubrió.
1. Encuentro con un desconocido anónimo
En esta fantasía se elimina la conexión emocional, las expectativas o los juicios que se dan en las relaciones reales. Lo que se busca disfrutar es el acto físico con una persona de la que no se conoce nada, así la mente puede experimentar un placer centrado en las sensaciones.
2. Sumisión erótica
En este tipo de sumisión no hay un deseo de violencia real, ni miedo o dolor. La mujer desea ser tomada con fuerza arrolladora. Esa sensación de ser “forzada” en su imaginación le permite entregarse totalmente sin tener que iniciar el acto o justificar su deseo.
3. Dominación total
A diferencia de la fantasía anterior, la mujer toma el poder sobre el acto controlando a su pareja, le da órdenes y somete a sus propios deseos. Este escenario permite explorar y disfrutar una faceta femenina que muchas veces es reprimida y experimentar el placer invirtiendo los roles de género tradicionales.
4. Ser observada y deseada
Tener relaciones mientras otros observan indica que se busca ser deseada por varias personas. Ella se convierte en el centro de atención y el interés de los demás valida su atractivo de una manera muy intensa. Así, la admiración puede convertirse en una fuente muy poderosa de excitación.
5. Transgredir el tabú
Se trata de un conjunto de fantasías que tienen un punto en común: romper con la norma. Por ejemplo, el sexo en lugares públicos donde se corre el riesgo de ser descubierta o el acto con una persona “incorrecta” por motivos morales. Estas experiencias imaginadas van cargadas de furor y adrenalina.
6. Múltiples parejas
Ya sea en un trío o una orgía, la mujer suele ser la protagonista. Es la fantasía del deseo sin límites, que le permite ser el objeto de la atención de muchos simultáneamente y recibir placer desde muchas fuentes, sin las limitaciones de la conexión emocional.
7. Conexión romántica idealizada
El encuentro con un amante perfecto que sabe exactamente qué decir y hacer para ofrecerle a la mujer una plena satisfacción, tanto emocional como física. Esto demuestra que los deseos sexuales también pueden complementarse con la conexión de la pareja.
Tus fantasías, según Nancy Friday, son la prueba de una imaginación saludable y no el reflejo de lo que quieres que ocurra en la realidad. No debes interpretar el deseo de sumisión como la búsqueda de una relación abusiva.
El deseo de tener múltiples parejas, de ser observada o de estar con un desconocido no significa que quieras ser infiel a tu pareja. Anímate a explorar ese mundo interior sin juicios, así tendrás una mejor comprensión de ti misma.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







