Parménides: quién fue, aportaciones y frases

Parménides fue uno de los filósofos presocráticos de mayor renombre. Sus ideas y reflexiones acerca del Ser tuvieron un gran impacto en la creación de teorías filosóficas posteriores.
Parménides: quién fue, aportaciones y frases

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 mayo, 2024

Parménides de Elea fue un filósofo de la antigua Grecia, considerado el padre de la metafísica occidental y fundador de la escuela eleática. Sus principales reflexiones y enseñanzas han sido extraídas de su única obra escrita, un poema titulado Sobre la naturaleza.

Este gran pensador defendió que el movimiento, el cambio y la variedad de las cosas existentes eran pura apariencia. Solo existía una realidad eterna: el Ser. Veamos en detalle su filosofía y aportes más significativos.

¿Quién fue Parménides?

Parménides fue un filósofo griego que nació entre el 530 a.C. y el 515 a.C. en la ciudad de Elea, una colonia griega de Magna Grecia (actualmente sur de Italia). Se conoce muy poco sobre la vida de este pensador, ya que los registros que se tienen son relatos e historias de sus discípulos y de filósofos posteriores. Se dice que nació en el seno de una familia adinerada que tenían cargos en la nobleza.

Así que desde muy joven estuvo sumergido en la vida política y se cree que ejerció un cargo político en Elea. De hecho, se afirma que fue responsable de establecer las primeras leyes de la ciudad.

A lo largo de su vida, Parménides escribió una sola obra, un poema filosófico titulado Sobre la naturaleza, del cual se conservan algunos fragmentos y, a partir de los cuales, se han reconstruido sus aportes.

Algunas fuentes afirman que su formación como filósofo empezó con Jenófanes y que luego siguió con Aminias, un pitagórico al que prefirió como maestro. Sin embargo, otras referencias afirman que fue discípulo de Anaximandro, uno de los filósofos de la naturaleza más influyentes.



Filosofía y aportes de Parménides

A partir de los extractos conservados de su poema, se ha deducido el enfoque racional de la filosofía de Parménides. Entre sus reflexiones y aportes, que dan comienzo a la metafísica, destacan los siguientes:

El Ser como algo eterno e indivisible

El fundamento central de la filosofía de Parménides es el concepto de Ser, el cual es eterno, inmutable e indivisible. Sus argumentos para fundamentarlo son los siguientes:

  • El Ser no pudo haber sido creado, porque si es así, antes de su creación era un no-ser, es decir, no existía. Y si algo no existe, sencillamente no es. Por tanto, el ser siempre ha existido, es eterno.
  • El ser no cambia ni se transforma de ninguna manera, porque si se transforma en otra cosa, entonces ya no es, deja de ser, por lo que se convierte en un no-ser y esto es imposible.
  • La división implica la existencia del vacío, es decir, del no-ser. Por lo tanto, es necesario que el ser sea indivisible, una sola unidad. Para explicar esta noción, Parménides recurre a la imagen de la esfera, en la que todos los espacios están conformados por lo mismo y tienen el mismo tamaño. Así, el Ser es concebido como algo que no puede separarse y que es igual a sí mismo en todas sus áreas.

Comprender el concepto de no-ser puede resultar un tanto complejo, dado que esto puede entenderse como un término técnico, además que la distancia temporal puede suponer una complejidad más. Sin embargo, en este caso podemos entender el Ser como aquello que Es. En otras palabras, se refiere a lo que existe. En contraposición, el no-ser es lo opuesto al ser. Es decir, el no-ser, no es nada, puesto que no existe.

Es así que toma sentido la afirmación «El Ser es y no puede no-ser», dado que lo primero habla de lo que existe; mientras que lo segundo habla de lo que no existe, de lo que no es. Parménides dirá, entonces, que confundir esto nos lleva por el camino equivocado, como veremos más adelante.

Esta postura lo convierte en el opositor extremo del pensamiento de Heráclito, otro gran filósofo presocrático que defendía que todas las cosas en el mundo estaban en constante cambio.

¿El Ser es Dios?

La respuesta corta es: ¡No! Para Parménides, el Ser no se refiere a Dios. Recordemos que en la época que vivió el filósofo eleata no había una configuración cristiana del mundo. Por el contrario, se creía en la existencia de una gran cantidad de dioses y diosas característicos de la mitología griega.

De hecho, como bien podemos leer en su poema doctrinal, Parménides es llevado ante una diosa que sería la que le revelaría la verdad. Sin embargo, gracias a sus reflexiones en torno al Ser, otros pensadores seguirían trabajando sobre esta idea hasta el punto que el pensamiento cristiano la acoge y entiende a Dios como el Ser.

Vías para llegar al conocimiento

Parménides fue uno de los primeros pensadores en reflexionar sobre la adquisición del conocimiento. Así que para él existen dos vías:

  • La vía de la verdad (alétheia), que se adquiere a través de la razón y se ocupa de lo que en realidad es. Por ende, nos conduce al conocimiento verdadero.
  • La vía de la opinión (dóxa), basada en las ilusiones generadas por los sentidos y las opiniones de los mortales, por lo que nos lleva a un conocimiento falso, engañoso y a la aceptación del no-ser.

Para Parménides, la vía de la verdad busca de modo constante hacer referencia al Ser, nombrarlo y darle toda la importancia necesaria. Como su acceso se obtiene mediante la razón, establece que el pensamiento y la realidad deben coexistir de modo armónico, sin ninguna contradicción ni objeción.

La primacía de la razón

Para Parménides, la realidad no era conocida por los sentidos, sino a través de la razón. Pues cuando el conocimiento depende de los sentidos, solo será posible conseguir elementos desestabilizadores que hacen eco de un mundo que está en constante trasformación.

De esta forma, la realidad que se muestra como resultado de la percepción no existe, es una ilusión. En otras palabras, es una apariencia de la realidad.

Este pensamiento llevó a que, años después, Platón creara su doctrina filosófica de las formas; y que Aristóteles desarrollara su metafísica. Es por ello que muchos filósofos y filólogos consideran que Parménides es el fundador de la metafísica occidental.

Además, algunos plantean que Parménides compite con Aristóteles por el título de padre de la lógica, ya que emplea argumentos deductivos y formula el principio lógico de identidad y de no contradicción.



Algunas frases de Parménides

Como ya advertimos, de Parménides solo tenemos algunos fragmentos de su poema. De aquí, podemos sacar algunas frases que van a resultar impactantes en la tradición filosófica y que nos puede parecer interesantes en la actualidad. Veamos algunas:

  • «El cambio es una ilusión».
  • «Deja que la razón decida sola».
  • «No puedes reconocer el no ser, no puedes hablar de él, porque el pensamiento y el no ser son la misma cosa».
  • «Todo lo que hay ha existido siempre. Nada puede surgir de la nada. Y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada».
  • «Solo podemos hablar y pensar sobre lo que existe. Y lo que existe no ha sido creado y es imperecedero, porque es un todo, completo y no cambia. No fue o no debería ser diferente de lo que es ahora, todo a la vez, uno y continuo».

Parménides y el Ser

Como hemos visto, Parménides fue un filósofo que influyó de manera notable en la tradición filosófica occidental, abriendo las reflexiones en torno al Ser y con ello, la metafísica. Sus reflexiones marcaron el pensamiento de otros grandes pensadores como Platón, Aristóteles y otros muchos filósofos medievales.


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