Planta 'nomeolvides': los mejores consejos y cuidados para su floración

Las flores de ‘Myosotis’ son cautivadoras. Esta especie silvestre también se luce como ornamental. Si tienes una en tu jardín, toma nota de las atenciones que merece.
Planta 'nomeolvides': los mejores consejos y cuidados para su floración

Última actualización: 14 febrero, 2023

La planta de «nomeolvides» cautiva con sus flores coloreadas, la estampa sutil y los cuidados elementales que demanda. Justo la facilidad para atenderla hace de ella una de las preferidas para los jardines o para el interior del hogar.

De este vegetal, también llamado «raspilla», sobresale su capacidad para soportar los ambientes hostiles. Una cualidad que tiende a subestimarse, debido a su aspecto compacto y decorativo.

El atractivo no es exclusivo de la apariencia; tras ella existe una historia romántica que originó su nombre y que, hasta la actualidad, atrapa a los amantes de la floricultura. Conozcamos más del tema.

‘Nomeolvides’, una planta llena de significados

«Nomeolvides» es el nombre que reciben las flores que brotan del género Myosotis, propio de la familia Boraginaceae. Se le bautizó de esta manera por la leyenda alemana que cuenta la historia de 2 enamorados.

Según el relato popular, una dama divisó que en las aguas del Danubio flotaba una hermosa flor, así que le pidió a su pretendiente que la rescatara y la trajera para ella. Sin titubeos, el hombre entró al río en busca de aquella flor; la alcanzó, pero no logró salir del agua. Y antes de ahogarse le habría dicho a su amada: «Vergis mich nicht!», lo que en español significa «No me olvides».

Otra denotación tuvo origen en las logias masónicas de Alemania, que otorgaron a la flor de la raspilla el carácter simbólico de la resistencia frente al nazismo. Adoptaron como emblema los 5 pétalos azules de «nomeolvides».

Las flores de raspilla común son azuladas con centro amarillo, aunque también las hay en morado, rosado y blancas.

Flores de nomeolvides.
Las flores de esta planta son tan llamativas, que es imposible no querer tenerlas en el jardín.

Peculiaridades y beneficios de la planta ‘nomeolvides’

El Herbario Virtual del Mediterráneo Occidental dibuja la planta como una hierba ramificada, foliosa y con cierta vellosidad. Consta de hojas más largas que anchas, pecioladas y que van de 2 a 13 centímetros de longitud.

Son al menos 100 especies de raspillas que, de acuerdo con Flor de Canarias, se diferencian por el tono. Asimismo, las variedades creadas por criadores de Myosotis evidencian singularidades de cultivo, según los colores de sus pétalos.

Por ejemplo, el alba blanca y la azul índigo son para macetas o borduras; la azul oscuro y la rosa malva son para macetas, borduras o jardines rocosos; mientras que la rosa claro es para jardines de rocas o borduras.

La floración de «nomeolvides» es anual o perenne, dándose esta última en primavera. La planta no supera los 80 centímetros de altura, mientras que la flor en sí mide aproximadamente 1 centímetro.

En cuanto a los beneficios, la Revista de Fisiología Vegetal destaca el potencial de los extractos de aceites naturales de Myosotis para crear esencias que contribuyen en la inhibición de microorganismos bacterianos.



Recomendaciones para la hermosa floración de ‘nomeolvides’

Si bien la raspilla no exige cuidados intensos, vale la pena conocer cuáles son los consejos que favorecen el desarrollo y la floración tupida. Indaguemos al respecto.

Iluminación

Para el florecimiento espeso, lo adecuado es ubicar la planta en una zona donde le dé luz solar o haya una semisombra. Recuerda que se trata de una especie de raíces silvestres, así que va bien en exteriores.

Pero si la tendrás dentro de la casa, ponla cerca de una ventana, en el balcón, o sácala a que reciba sol por lo menos 3 horas. Los ambientes con poca iluminación afectan su floración.

Multiplicación

La reproducción de «nomeolvides» es a través de semillas que conviene sembrar a comienzos de la primavera, ya sea directo en el terreno o en una maceta. Antes de la plantación deja que remojen en agua durante 24 horas; transcurrido el lapso elimina las que no floten, porque no germinarán.

Luego lleva las pepitas a un envase pequeño que haga las veces de semillero y que esté perforado en las paredes, para que drene el agua. Agrega sustrato e introduce las semillas a 1 centímetro de profundidad.

Riega y aguarda 2 semanas para contemplar la germinación. Una vez que el vegetal se alce por un mínimo 10 centímetros, trasplanta a su ubicación final.

Fertilización

La planta de «nomeolvides» pide abono rico en nutrientes, de preferencia orgánico. Algunas preparaciones favorables para la tierra de las Myosotis son las que contienen humus de lombriz.

Por otra parte, diluirles en el riego los fertilizantes con potasio, cada semana y media, potencia la floración. Eso sí, en invierno omite por completo o reduce la fertilización con sustancias especiales.

Riego

En primavera-verano hidrata las Myosotis cada 2 días o adelanta el proceso de acuerdo con las características del suelo. En invierno y otoño distancia el riego a 2 veces por semana, para no encharcar la tierra ni enfermar el arbusto.

El propósito es mantener húmedo el sustrato, pero sin excesos. Para saber si aún conserva abundante humedad, introduce un palillo de madera en la tierra y si sale embarrado es porque tiene suficiente agua.

Gotas de rocío en flor de nomeolvides.
La planta no puede encharcarse, pero sí necesita humedad para la floración.

Temperatura

Los ejemplares de «nomeolvides» soportan bajas temperaturas. Sin embargo, resulta mejor que las protejas del viento.

Prevención de enfermedades

Como cualquier planta, las «nomeolvides» no están exentas de enfermarse. Caracoles, babosas y el oídio son afecciones frecuentes en esta especie. No reaccionar a tiempo aumenta la probabilidad de que el ejemplar se marchite.

Para prevenir la invasión del hongo, en primera instancia, apela a preparaciones caseras que mezclen bicarbonato de sodio, jabón líquido y agua; cuando la enfermedad avanza, corresponde podar las partes infectadas y rociar fungicida.

En cuanto a la eliminación de los moluscos, lo apropiado es aplicar molusquicida.


Un cariño extra para la planta de ‘nomeolvides’

No es necesario que la planta esté contagiada para quitar las hojas marchitas. De hecho, podar con frecuencia colabora con la preservación de nutrientes que requiere el florecimiento.

Se trata de un cariño adicional y favorecedor para la especie. El éxito de este consejo está en ejecutar los cortes por encima de una cuarta de las hojas; así, los brotes de esta variedad de Boraginaceae lucirán frondosos.


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