¿Por qué hay gente que engorda aunque coma poco?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
¿Te has preguntado por qué mucha gente que engorda aunque coma poco? Es probable que también conozcas a alguien que gana peso a pesar de llevar un régimen alimentario estricto o saludable. Pues bien, a menudo la explicación de este suceso recae fundamentalmente en el metabolismo de la persona en cuestión.
El hecho de engordar o adelgazar es una simple cuestión matemática, es decir, calorías que entran menos las calorías que salen. Sin embargo, las 2 variables que conforman esta ecuación pueden verse alteradas por multitud de factores. Te invitamos a conocer más al respecto a continuación.
¿Por qué hay gente que engorda aunque coma poco? ¿De qué depende?
Considerando la ecuación que acabamos de mencionar, si se disminuyen las calorías ingeridas es probable se produzca una pérdida de peso. Sin embargo existen casos en los que dicha bajada de calorías en la dieta no es suficiente para que el balance calórico sea negativo y, por tanto, el individuo reduzca su masa corporal. En estas circunstancias el problema recae en la otra variable de la ecuación: las calorías que se gastan.
Como lo señala una publicación en European Journal of Clinical Nutrition, esta variable depende en gran medida de la masa muscular y de su tono. De este modo, los individuos con valores de masa muscular pobres poseen un gasto energético en reposo muy bajo.
La cantidad de calorías que deberían ingerir a lo largo del día para conseguir adelgazar o mantener su peso es tan pobre que necesitarían llevar a cabo una dieta con un bajo volumen de alimentos, la cual condicionaría seriamente su adherencia. En estos casos el individuo abandonará la dieta poco después de haberla empezado.
En la pérdida de peso están implicados varios factores más allá de la dieta. Por eso, muchas personas engordan a pesar de comer poco.
¿Y qué pasa con los deportistas?
El caso contrario sucede por ejemplo en atletas de élite. Los altos valores de masa muscular les permite ingerir grandes cantidades de alimento y no engordar. Existen casos en los que incluso adelgazan.
Dicho esto, queda bastante claro que en personas con problema de gasto metabólico la clave de la pérdida de peso recae con más fuerza en el ejercicio que en la dieta.
Si bien es cierto que se puede acompañar la rutina de entrenamiento con algún patrón dietético que maximice los resultados, como un ayuno intermitente, el aumento del tono muscular se vuelve crucial a la hora de planificar una pérdida de peso.
En estas situaciones es interesante adoptar y mantener una dieta variada, en la que predominen varias estrategias positivas para perder peso. Por ejemplo, el mantenimiento de la variedad en frutas y verduras y la priorización del consumo de pescado sobre la carne.
La microbiota juega un papel especial
Puede suceder, en el caso de las personas que comen poco y no consiguen adelgazar, que exista un problema metabólico de base. Cambios en la composición de la microbiota intestinal pueden generar una tendencia a la acumulación de lípidos y defectos en el metabolismo de los alimentos, según un artículo publicado en la revista Advances in Nutrition.
De hecho, se ha comprobado experimentalmente en ratones que, el trasplante de heces de un individuo obeso a uno delgado, ocasiona una ganancia de peso adicional. Por este motivo es crucial cuidar la salud de la microbiota o flora intestinal mediante la ingesta de lácteos fermentados y fibra soluble. Evitar edulcorantes artificiales, grasas trans y grandes cantidades de azúcar resultan también estrategias eficaces.
Hay que ser realistas a la hora de valorar la dieta
A pesar de todo lo comentado, existe un último caso que puede representar un sesgo dentro de la gente que come poco y engorda. Se trata de la gente que infraestima las calorías de su dieta (muy típico en morfotipos endomorfos). Esta situación se produce cuando el individuo cree comer bastantes menos calorías de las que de verdad ingiere.
Esto se produce porque no tiene en cuenta el pan que consume como acompañamiento, las salsas, el alcohol, la cantidad de aceite con la que aliña, etcétera. Dejar pasar estos detalles puede conllevar a la creencia de que la gente engorda aunque coma poco porque la dieta no es eficaz.
Posibles soluciones
En muchas ocasiones resulta muy favorable para la pérdida de peso el ayuno intermitente. Con este protocolo, evitamos la subestimación de la comida, reduciendo de forma drástica las calorías ingeridas. Existen varios métodos para llevarlo a cabo, pero lo mejor es consultar al nutricionista antes de hacerlo.
El profesional puede determinar cómo llevar a cabo este tipo de régimen, y si resulta conveniente, teniendo en cuenta el estado de salud, la edad y otros factores de cada persona. Asimismo, es aconsejable adoptar una rutina de entrenamiento y evitar el exceso de comida chatarra o procesada para que la dieta no pierda calidad.
Por último se puede valorar la suplementación con pre y probióticos con el objetivo de aumentar la diversidad de la flora intestinal.
Dieta y ejercicio para perder peso
La pérdida de peso es el resultado de una suma de factores que deben de combinarse para obtener los valores esperados. La dieta es una parte fundamental, pero el ejercicio lo es tanto o más.
Por lo tanto, para reducir esos kilos de más es necesario aumentar el gasto energético en reposo gracias al aumento del tono muscular (y del ejercicio realizado para llegar a esta situación), junto a un plan dietético adecuado que lo acompañe. ¡El mejor momento para empezar a hacer ejercicio y dieta es ahora!
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Westerterp KR., Control of energy expenditure in humans. Eur J Clin Nutr, 2017. 71(3):340-344.
- Klempel MC., Kroeger CM., Bhutani S., Trepanowski JF., et al., Intermittent fasting combined with calorie restriction is effective for weight loss and cardio protection in obese women. Nutr J, 2012.
- Clercq NC., Groen AK., Romijn JA., Nieuwdorp M., Gut microbiota in obesity and undernutrition. Adv Nutr, 2016. 7 (6): 1080-1089.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.