Por qué nos pica el cuerpo y cómo evitar rascarse

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 05 agosto, 2024

¿Alguna vez te has preguntado por qué nos pica el cuerpo? En este artículo, ¡encontrarás la respuesta!

Muchas veces al día, sin darnos cuenta, llevamos los dedos o las uñas hacia diferentes partes del cuerpo, porque tenemos una sensación que solo desaparece si nos rascamos. Tranquilo, no se trata de una enfermedad ni nada similar. Lo que sucede es que en la dermis ocurren diferentes procesos que pueden causar picor.

En el siguiente artículo podrás saber más sobre por qué nos pica el cuerpo y cómo evitar rascarse.

¿Por qué nos pica el cuerpo?

Antes que nada, has de saber que la piel es el órgano más extenso y más externo de nuestro organismo. En promedio, tenemos unos dos metros cuadrados de piel y la misma está expuesta a diferentes agentes de manera directa.

Al igual que los demás órganos internos y externos, la piel reacciona ante estímulos de los agentes externos. Es decir que la piel “se defiende” cuando considera que está sufriendo un ataque, y esto trae como consecuencia el picor o picazón.

El cotidianamente llamado picor es denominado en términos científicos como prurito. Esta sensación no es más que un aviso de la piel para que estemos atentos y alertas porque algo está ocurriendo cerca y nos puede hacer daño.

Si bien el prurito es leve en la mayoría de los casos, es necesario prestar atención cuando la picazón es constante, porque puede tratarse de una reacción alérgica. También es posible que nos pique el cuerpo cuando nos sentimos angustiados, nerviosos o estresados.

¿Cuáles son los trastornos que provocan picor?

Existen diferentes motivos que pueden estar causando picazón en la piel. Descubrámoslos para responder a la pregunta ¿por qué nos pica el cuerpo?

1. Urticaria

Cuando hay urticaria, aparecen ronchas de color rojo durante algunas horas, que luego aparecen en otro sitio. Los casos leves no se extienden por más de seis semanas. Hay que prestar atención para determinar si ocurre por algún agente, tanto externo como interno, sobre todo medicamentos o alimentos (chocolates, nueces, huevos, etc.).

2. Picadura de insectos

Esas ronchas características de las picaduras se producen porque la piel de las personas es alérgica a la saliva del parásito que chupa la sangre. En algunos casos, se hacen más grandes y molestas que en otros. Para aliviar el escozor de una picadura de mosquito, pulga, garrapata o insectos del césped, por ejemplo, lo mejor es aplicar hielo y no rascarse para evitar que la zona se infecte.

3. Prurito vulvar

La causa principal es la cándida, un hongo muy frecuente en la parte externa del aparato genital en las mujeres entre los 15 y los 45 años (etapa fértil). Se desarrolla en sitios húmedos, por ello también aparece en la boca. Para evitarlo, se debe mantener una buena higiene y conservar seca el área, además de usar ropa interior de algodón.

4. Picor en los ojos

Puede ser producido por factores biológicos como la alergia, físicos como la luz o químicos como la contaminación ambiental o el uso de algún producto de limpieza en aerosol. Afecta en primera instancia al borde del párpado y puede causar lagrimeo o enrojecimiento. Se aconseja lavar el ojo con té frío o manzanilla embebido en un algodón o bien agua fresca.

5. Picazón en la piel en general

Puede aparecer por la dermis muy seca, por la transpiración, por el calor, por una alergia o por un microorganismo que está en el ambiente. Se aconseja realizar duchas de corta duración con agua templada, usar jabón neutro solo en las áreas de mayor sudoración como son las axilas o los genitales, evitar ambientes muy secos o usar humidificador e hidratar la piel con cremas caseras.

6. Picor en la cabeza

Se produce por diferentes alteraciones en la dermis del cuero cabelludo, como por ejemplon por caspa o dermatitis seborreica (eccema de color rosado). También puede deberse al uso de champú, acondicionador o cremas muy fuertes.

¿Qué ocurre cuando nos rascamos?

Rascarse es una reacción automática e inconsciente, una respuesta inmediata del cuerpo ante un aviso de ataque o amenaza. No nos damos cuenta de que nos rascamos porque lo único que nos importa es eliminar la picazón o aquello que nos ha irritado la piel.

La sensación de alivio al rascarse puede ser instantánea, porque el cuerpo deja de estar en posición de alerta y no envía las señales al cerebro que indican que hay que cuidarse del agente externo.

Sin embargo, es importante destacar que rascarse puede llegar a tener efectos secundarios. Por ejemplo, estimular una zona mayor a la que estaba siendo atacada, extendiendo el prurito hacia otros lados y con ello, los agentes causantes de la picazón.

Por otra parte, rascarse puede ocasionar infecciones en la piel sobre todo cuando se trata de picaduras de insectos o alergias. Esto se debe a que el uso de las uñas o de los dedos sobre un área que ya está irritada, puede llegar a empeorar el cuadro. Ten en cuenta que a veces podemos traspasar gérmenes de las manos a la zona irritada a través del rascado.

Nuestra recomendación es que evites la tentación de hacer crujir la piel por el movimiento fuerte contra ella. Es cierto que la sensación puede ser insoportable, pero es interesante aprender a encontrar la razón del picor, para poder eliminarlo o tratarlo.