¿Qué ejercicios tratan la flacidez después de la pérdida de peso?
Adoptar una rutina de ejercicios es una de las cosas que podemos hacer para combatir la flacidez tras la pérdida de peso. Un entrenamiento que incluya actividades aeróbicas y de resistencia física nos puede ayudar a recuperar esa firmeza del músculo y la piel. ¿Quieres descubrir algunas opciones?
Beneficios del ejercicio físico
Muchos de nosotros sabemos que la práctica regular de ejercicio físico nos aporta vitalidad y salud. Lo que quizá no tenemos tan presente es que, con el tiempo, es una de las mejores cosas que podemos hacer para tener una buena calidad de vida. ¿Cuáles son sus principales beneficios?
De acuerdo con una investigación publicada en Cold Spring Harbor Perspectives in Medicine, la práctica continua de ejercicio físico aumenta la expectativa de vida y puede disminuir el riesgo de unas 40 enfermedades crónicas. En concreto, podría minimizar el riesgo de:
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades del sistema respiratorio.
- Trastornos mentales.
- Sobrepeso y obesidad.
- Enfermedades del sistema inmunitario.
Por otro lado, como detalla una publicación en Health Promotion Perspectives, opciones como el entrenamiento de fuerza pueden ayudar a incrementar la masa y tono muscular, la fuerza y la resistencia. Es, por tanto, una buena opción cuando el objetivo es combatir la flacidez y el exceso de peso.
Consejos para eliminar la flacidez
Cuando el problema de flacidez es cutáneo, también podemos tener en cuenta otras recomendaciones para combatirlo. Una buena alimentación, la práctica de técnicas de relajación y el uso de productos reafirmantes pueden complementar el ejercicio físico para obtener mejores resultados.
Además, resulta conveniente consultar al dermatólogo para conocer otras opciones de tratamiento. Según información en la Academia Estadounidense de Dermatología, métodos como cremas con retinoides y sustancias que ayudan a producir colágeno pueden contribuir. También se pueden probar métodos como ultrasonido, radiofrecuencia y rejuvenecimiento láser.
Sobre los ejercicios contra la flacidez
Es importante realizar un entrenamiento básico, al menos tres veces a la semana, y añade potencia a los movimientos conforme ganas resistencia. El aumento del tamaño de los músculos de la espalda y de los oblicuos ayudarán a reafirmar las zonas donde existe flacidez.
Y, aunque los músculos abdominales no tienden a aumentar de volumen, los fortalecen y ayudan a proteger la espalda y mejorar la postura, como sucede con los ejercicios abdominales, plancha, tabla lateral y bicicleta.
Entrenamiento de la parte superior del cuerpo, brazos
Utilizar pesas ayuda a desarrollar los músculos del brazo, y ayuda a conseguir unos brazos más firmes; el entrenamiento de bíceps fortalece la parte frontal del brazo y los ejercicios de tríceps, como son las extensiones, ayudan a desarrollar la parte posterior del brazo, y también a rellenar la piel floja después de la pérdida de peso.
- Debes de usar pesas de entre unos 500 a 1 000 gramos en las sesiones de cardio, al menos tres veces por semana para ayudar a reafirmar la parte superior del cuerpo, como elevaciones de brazos, giros y extensiones, mientras ejecutas la marcha.
- Además la realización de esta sesión de cardio aumenta la quema de calorías para promover la pérdida de peso o el mantenimiento del mismo.
Entrenamiento de piernas y glúteos
Realizar sentadillas y extensiones de cadera ayuda a reafirmar los glúteos y muslos:
- Colócate sobre una esterilla, en cuatro apoyos.
- Estira la pierna, para llevar a cabo la extensión de las caderas y las rodillas.
- Mientras mantienes la rodilla doblada en un ángulo de 90 grados, estira la otra pierna, levantando el pie hacia el techo.
- Realiza 8 a 12 repeticiones y luego repite el ejercicio con la otra pierna.
¡Manos a la obra!
Hacer diversos ejercicios es una de las mejores formas de hacerle frente a la flacidez después de perder peso. Sin embargo, para lograr buenos resultados es importante ser constantes con su práctica y, sobre todo, complementarlo con otros buenos hábitos.
De nada sirve hacer rutinas extenuantes si no se acompaña con una dieta saludable, consumo de agua y otros hábitos claves para cuidar la figura. Por tanto, asegúrate de entrenar a diario, comer sano y evitar malos hábitos como el consumo de alcohol y tabaco.
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