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Qué son las parejas OWC y por qué cada vez son más frecuentes en España

8 minutos
Si bien el término puede resultar extraño para algunos, este tipo de parejas no son algo nuevo. Lo que sucede es que antes no tenían un nombre definido.
Qué son las parejas OWC y por qué cada vez son más frecuentes en España
Escrito por Daniela Bernal
Última actualización: 15 mayo, 2025

Hay muchas maneras de vivir las relaciones de pareja, más allá de la tradicional monogamia. Poliamor o swingers son algunos ejemplos, pero últimamente han ganado fuerza las Only Weekend Couple, también conocidas como OWC. Si traducimos esto al español, quiere decir «parejas solo de fin de semana», y es justo de lo que se trata.

En ellas, los miembros deciden verse o compartir tiempo juntos solo los fines de semana, sea por decisión mutua, distancia geográfica, obligaciones laborales u otros motivos. Por un lado, la interacción limitada favorece la independencia y la flexibilidad; sin embargo, la falta de contacto físico diario y la idealización del otro al convivir solo en este contexto, plantea desafíos.

En todo caso, su creciente presencia en España no es simple moda o casualidad. En tiempos en los que la autonomía personal y la búsqueda de equilibrio son una prioridad para muchos, este modelo despierta curiosidad y cuestiona lo que entendemos por vínculo afectivo. ¿Puede una relación prosperar cuando el tiempo juntos es tan limitado?

Características de las parejas OWC

El rasgo principal de las parejas OWC es que conviven solo en fines de semana. Sin embargo, más allá de esto, destacan en otros aspectos. Por ejemplo, suelen promover un mayor tiempo de calidad en la relación, ya que, al no estar inmersos en la rutina diaria, procuran que cada encuentro sea significativo.

Otras características comunes son las siguientes:

  • Autonomía e independencia. Al no convivir a diario, cada miembro de la pareja sigue manteniendo su espacio, hábitos y actividades por separado.
  • Versatilidad. Con esto queremos decir que las parejas OWC son un modelo flexible y que se adapta a diferentes tipos de realidades. Desde personas divorciadas que quieren vivir el amor sin renunciar a su espacio, hasta quienes tienen trabajos demandantes y con poco tiempo para dedicarle a una relación.
  • Compromiso. A pesar de ser más flexible, este tipo de relación también requiere que los miembros se comprometan de manera emocional y que tengan las ganas y disponibilidad de dedicarle los fines de semana al otro.

Diferencias con otros tipos de relaciones

  • Relaciones LAT (Living Apart Together): en este caso, los involucrados viven en hogares separados —aunque se encuentren en la misma ciudad—, lo que comparten con las parejas OWC. No obstante, se diferencian en la frecuencia del contacto; en las LAT los encuentros pueden darse en cualquier momento, mientras que en las OWC están reservados para los fines de semana.
  • Relaciones a distancia: en este modelo, los miembros de la pareja se encuentran en ciudades o países distintos, la mayor parte de su convivencia se da en el plano digital y los encuentros en persona son esporádicos. Su diferencia con las parejas OWC es que estas pueden verse cara a cara con mayor frecuencia (semanal).
  • Poliamor: este tipo de relación permite vínculos íntimos, sentimentales o sexuales con más de una persona, siempre de manera consensuada. En cambio, las OWC suelen tener una dinámica monógama, sin involucrar a terceras personas. Además, en el poliamor, el tiempo dedicado a cada vínculo puede variar ampliamente, mientras que en las OWC está más definido.

Ventajas de las relaciones OWC

Aunque no se ajustan al modelo tradicional de pareja, las relaciones OWC suponen varios beneficios para quienes las eligen. Y es que más allá de romper un esquema, estos vínculos encuentran en esta dinámica una alternativa más saludable y funcional para su estilo de vida. ¿Cuáles son sus pros?

  • Menos discusiones cotidianas: al no compartir la rutina diaria, evitan muchas de las tensiones que suelen surgir por la rutina, como discusiones por las tareas domésticas, la falta de tiempo o el cansancio después del trabajo. Así, la mayor parte del tiempo juntos se vive con más armonía y disfrute.
  • Mayor equilibrio personal: esta modalidad permite que cada uno pueda enfocarse en otras áreas importantes de su vida —como la carrera profesional, los estudios o la crianza de hijos— sin sentir que descuidan a su pareja. Así, la relación no compite con las obligaciones diarias, sino que se adapta a ellas.
  • Más tiempo de calidad: al saber que solo estarán juntos unos días, muchas de estas parejas procuran que los momentos sean especiales. Al hacer más enriquecedor el tiempo en pareja, esto ayuda a fortalecer el vínculo.
  • Conservar la chispa por más tiempo: la ausencia diaria puede generar mayor deseo y anticipación por el reencuentro, lo que mantiene viva la atracción y la emoción. Esa sensación de «volver a verse» cada semana puede renovar de forma constante el interés mutuo.
  • Fomenta la autonomía: como cada persona involucrada prioriza y conserva sus espacios personales, hay menos riesgo de dependencia emocional. Si ambos mantienen su capacidad de tomar decisiones con libertad, con el tiempo pueden construir un vínculo más sano y maduro.

¿Por qué son cada vez más frecuentes en España?

Los motivos del auge de las relaciones OWC son diversos, pero uno de los más importantes tiene que ver con el trabajo. Cuestiones como la multitarea y la precarización laboral actual influyen en el surgimiento de este tipo de relaciones. En países como España, este fenómeno no es ajeno.

En 2021, un informe de la Comisión Sindical de las Comisiones Obreras en España señaló que el 48 % de los trabajadores asalariados son precarios. Es decir, poseen empleos de bajos salarios, inestabilidad laboral, jornadas extensas, entre otros. Además, los jóvenes españoles son los más afectados por ello, ya que el 75 % indica tener precariedad laboral.

En este contexto, no sorprende que las parejas OWC hayan ganado terreno entre muchos españoles, sobre todo entre los más jóvenes. Las exigencias laborales y la falta de estabilidad dejan poco margen para cultivar una relación tradicional, por lo que un modelo centrado en los fines de semana resulta más realista y sostenible para quienes desean compartir su vida sin renunciar a sus responsabilidades.

Ahora bien, la independencia es otra de las cuestiones que pueden explicar esta tendencia en el país europeo. Un informe de 2022 de la consultora 40dB indica que la independencia y la libertad son el cuarto punto al que los españoles le dan prioridad, por encima del amor y la pareja, que se encuentran en el quinto lugar.

Así pues, es entendible que un modelo de relación amorosa en el que hay una mayor independencia de sus miembros, como las parejas OWC, sume simpatizantes en el país.

¿Y cuáles son sus desafíos?

En el otro lado de la balanza, esta modalidad de relación también tiene sus desventajas. Como señala la psicóloga Laura Enríquez, las parejas OWC no son adecuadas para todo el mundo, ya que en algunos casos pueden despertar celos, inseguridades o una sensación de desconexión emocional debido a la menor convivencia.

Otro conflicto frecuente es que, con el tiempo, uno de los miembros puede empezar a sentir la necesidad de tener más cercanía o de pasar más días juntos, mientras que el otro prefiere mantener la dinámica actual. Esta diferencia de expectativas puede generar tensiones y frustraciones que, en cierto punto, pasan factura.

Incluso, puede ocurrir que desde el inicio uno de los involucrados acepte estas condiciones con la esperanza de que más adelante se transformen en una convivencia más cercana. Pero si ese cambio no ocurre, es probable que termine sintiéndose insatisfecho o infeliz, como advierte la sexóloga y terapeuta de pareja Alejandra Placeres.

Por supuesto, no hay que ignorar que la convivencia limitada puede dificultar la construcción de una conexión emocional sólida. Para quienes valoran el acompañamiento cotidiano, la ausencia en momentos clave —sean buenos o malos— puede hacer que el vínculo se perciba como distante o poco profundo.

La comunicación es clave

Tanto para reducir los desafíos como para aprovechar las ventajas de una relación OWC, la comunicación abierta y sincera es fundamental. Antes de comenzar, es esencial que ambas partes expresen con honestidad sus expectativas, así como lo que están dispuestas a aceptar y lo que no.

Aspectos como la exclusividad, la posibilidad de evolucionar hacia una convivencia más frecuente, o cualquier otro límite importante, deben abordarse desde el inicio. Hablarlo a tiempo puede prevenir malentendidos y fortalecer la confianza mutua.

¿Las relaciones OWC son para ti?

Tener una relación OWC implica más libertad y autonomía, pero como sucede con otros tipos de pareja, también exige compromiso, honestidad y una comunicación constante para que funcione.

Puede ser una buena opción si tienes un trabajo muy absorbente, si estás compartiendo la crianza de tus hijos o si simplemente deseas vivir el amor sin renunciar a tu independencia. Las motivaciones pueden ser diversas.

El hecho es que, para cuidar la relación de pareja, tanto en este modelo como en cualquier otro, es importante hablar, respetarse y llegar a acuerdos consensuados. Tampoco te olvides de los pequeños detalles: aunque se vean de forma limitada, un mensaje o nota de voz puede mantener la conexión viva y alimentar la ilusión hasta el próximo encuentro.


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