Quistes blancos en la cara: ¿a qué se deben y cómo tratarlos?
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Los quistes blancos en la cara son otra de las preocupaciones estéticas más frecuentes, junto a los puntos negros y los granos. También reciben el nombre de quistes de milium. Son pequeños granitos blancos que suelen aparecer alrededor de los ojos, en la nariz u otras zonas del rostro.
Los quistes blancos en la cara son frecuentes tanto en bebés como en adultos. Lo cierto es que solo tienen repercusión a nivel estético, ya que no producen ningún tipo de daño.
Sin embargo, si no se tratan de forma adecuada pueden infectarse y provocar daños estéticos aún mayores. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre los quistes blancos en la cara, por qué se forman y cómo tratarlos.
¿Qué son los quistes blancos en la cara?
Los quistes blancos en la cara son los llamados quistes de milium. Son pequeñas bolitas blancas que aparecen en la zona de la nariz, alrededor de los ojos o en otras zonas de la cara.
La piel es un tejido que está continuamente renovándose. Las capas más superiores se descaman a medida que se renueva este tejido en las capas inferiores. Por eso, se tiende a acumular queratina, que es una sustancia blanca.
La acumulación se produce porque los poros de la piel se obstruyen. Es importante diferenciar los quistes de milium del acné o de las espinillas convencionales. Los quistes son totalmente redondeados y de un color blanco homogéneo. Los granos, por el contrario, suelen tener un halo rojizo.
Además, a diferencia de los granos, los quistes tienen una textura dura. Por eso no se pueden reventar como las espinillas, que sí presentan contenido purulento en su interior.
Lo más común es que aparezcan tres o cuatro quistes blancos en la cara de forma simultánea. No obstante, hay que volver a destacar que son benignos. De hecho, los únicos problemas que conllevan son estéticos.
¿Cuáles son las causas?
Los quistes blancos en la cara suelen aparecer junto a los ojos, en los párpados, las mejillas o incluso detrás de las orejas. En los bebés son más comunes en la zona de la nariz. No obstante, pueden manifestarse en cualquier parte de la piel en la que existan glándulas sebáceas y folículos pilosos.
En el caso de los adultos, parece que hay cierta predisposición genética a padecerlos. Es decir, si un familiar los tiene, hay más probabilidad que surjan en las sucesivas generaciones. Lo mismo sucede con las personas que tienen la piel grasa.
La grasa dérmica facilita la obstrucción de los poros y, por lo tanto, la acumulación de queratina. Los cosméticos, el tabaquismo y algunos fármacos también se han relacionado con los quistes blancos en la cara.
En ocasiones surgen a raíz de un proceso de cicatrización. Por ejemplo, tras una quemadura u otro tipo de herida en la cara. Por último, se ha visto que son más comunes en algunos síndromes que afectan a la piel, como el de Gardner.
¿Cómo se pueden eliminar los quistes blancos en la cara?
Los quistes blancos en la cara no tienen por qué eliminarse. Solo se recomienda hacerlo cuando de verdad supongan una molestia estética muy grande para el paciente.
Existen diferentes abordajes médicos que se pueden emplear para eliminar estos quistes. El más recomendado es la crioterapia, que consiste en aplicar frío sobre el quiste para desecarlo y provocar que se caiga.
También puede hacerse un raspado quirúrgico, realizando una sutura posterior para cerrar la herida. Otra técnica que se suele implementar es el desempañado, que se prescribe también para los comedones.
Entre otras opciones terapéuticas tenemos las siguientes:
- Retinoides tópicos: son fármacos que se aplican sobre la piel. Contienen vitamina A, que estimula la exfoliación natural de la piel.
- Exfoliación química: en este caso se emplean productos abrasivos o láser para destruir los quistes.
- Deroofing: es un procedimiento que tiene aplicación concreta en casos de hidrosadenitis supurativa.
Consejos para prevenir su aparición
Los quistes blancos en la cara pueden prevenirse en algunas ocasiones. Hay pequeñas medidas que reducen la probabilidad de que aparezcan. En primer lugar, es esencial llevar a cabo una buena limpieza de la piel.
Para ello se recomienda emplear jabones suaves y hacerlo diariamente o varias veces al día. Hay que intentar que la piel no esté grasa. Por eso tampoco se recomiendan cosméticos en exceso.
Los baños de vapor pueden ser otra medida preventiva. El calor estimula la apertura de los poros, por lo que se consigue una exfoliación natural.
Por supuesto, se debe utilizar siempre protector solar. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) parece ser uno de los factores que promueve la aparición de los quistes blancos en la cara.
Los quistes blancos en la cara no son malignos
Lo que debemos recordar es que los quistes blancos en la cara son algo muy frecuente. De hecho, se presentan casi en la mitad de los recién nacidos y en muchos adultos. Se producen por una acumulación de queratina, que es una sustancia que forma parte de la piel.
El problema de estos quistes es que se confunden con granos y se intentan retirar de mala manera. Para quitarlos, siempre es mejor acudir a un especialista. Sino, hay que esperar, pues es muy probable que desaparezcan sin intervención.
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