¿Cómo hacer rosquillas de naranja?
Escrito y verificado por la nutricionista Anna Vilarrasa
Las rosquillas de naranja son una adaptación de este dulce característico de la época de Semana Santa. Pero nada te impide prepararlas en cualquier momento del año, pues seguro que se acaban en un abrir y cerrar de ojos.
Con una base parecida se pueden encontrar un gran número de versiones alrededor del mundo: los beignets de Francia, los doughnut americanos, los ciambelle italianos o los oliebollen holandeses. Nosotros te proponemos las más parecidas a las variedades españolas.
Un dulce típico con un sabor original
Esta versión es un poco diferente de la receta más tradicional. Se trata de una masa preparada con una base de harina, azúcar y huevos que se cocina en aceite hirviendo, dándole una forma de aro. Y con el toque cítrico inconfundible de la naranja.
Sin embargo, aunque es un dulce delicioso, también es un alimento con un elevado aporte calórico que contiene una buena cantidad de azúcar añadido. Así que lo recomendable es preparar las rosquillas de naranja para comer solo de vez en cuando.
Los dulces pueden ser caseros y con ingredientes de calidad, pero no conviene abusar de ellos. Además, si se sigue una dieta de pérdida de peso o se tienen problemas con el colesterol y los triglicéridos, es mejor controlar su ingesta.
Ahora bien, para estos días con invitados u ocasiones especiales esta es una de las recetas que te animamos a probar. Solo es necesario seguir los pasos detallados y disfrutar de unas rosquillas de lo más tiernas y sabrosas.
Ingredientes y materiales necesarios
Con las cantidades indicadas se preparan rosquillas para un número aproximado de 8 personas. Aunque estas pueden variar según el uso que se les vaya a dar o si se sirven con otros dulces o acompañamientos.
- 6 huevos.
- 2 naranjas.
- 1 pizca de sal.
- Aceite para freír.
- 200 gramos de azúcar.
- 300 gramos de harina.
- 1 sobre de levadura de repostería.
- 100 mililitros de aceite de oliva suave.
Para preparar las rosquillas de naranja se necesitan también algunos utensilios comunes: un cuenco, una batidora de varillas, un exprimidor de zumo, una cuchara o espátula, una sartén pequeña, una bandeja y papel absorbente.
Paso a paso para elaborar las rosquillas de naranja en casa
- Para empezar con el proceso, agregar en un bol grande el azúcar y los huevos. Batir con unas batidora de varillas o unas manuales hasta que queda bien mezclado. Acto seguido, añadir el zumo de las dos naranjas, la ralladura de la piel, el aceite de oliva y la pizca de sal. Volver a combinar bien para obtener una masa homogénea.
- Después agregar la levadura en el bol y la mitad de la harina. Remover con la cuchara o la espátula y cuando está bien integrado añadir más harina poco a poco, hasta que cueste mezclar con la cuchara. La masa final tiene que ser bastante densa.
- En este momento enharinar una superficie de trabajo y colocar en ella la pasta de las rosquillas. Después añadir el resto de la harina y trabajar la masa con las manos, ya que es mucho más fácil. Si esta se pega se pueden untar las manos con un poco de aceite. El resultado final tiene que ser liso y no muy duro.
- Envolver la masa en film y dejar reposar 30 minutos.
- Ahora es el momento de dar la forma. Coger una cantidad de masa suficiente para hacer una bola de unos 5 centímetros y apretar en el centro con el índice y el pulgar para practicar un agujero. Después estirar y agrandar con cuidado hasta obtener un aro de pasta. Realizamos esta operación con toda la masa.
- A continuación, colocar una sartén al fuego con aceite de oliva suficiente para freír. Cuando está bien caliente (pero con cuidado que no salga humo) empezar a cocer las rosquillas en tandas de 3. Es necesario dar la vuelta con una espumadera para que se doren parejo.
- Cuando están doradas, retirar y colocar sobre una bandeja cubierta con papel absorbente. Dejar reposar unos minutos y ya están listas para degustar.
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Puedes preparar una gran variedad de rosquillas de naranja
Esta receta detallada es la básica para obtener este dulce tradicional. Sin embargo, admite algunas variaciones en los ingredientes, en los toques de sabor preferidos, la cobertura e incluso el método de cocción.
Tal cual te hemos contado, las rosquillas están a punto para comer y son deliciosas. Pero también se pueden espolvorear con azúcar o un poco de canela molida. Además, si quieres preparar un dulce más parecido a los donuts existe la posibilidad de cubrirlos con un glaseado.
Por otro lado, si se prefiere evitar los fritos y reducir un poco la cantidad de grasa final, existe la posibilidad de realizar la cocción al horno. En este caso, la masa se prepara siguiendo los mismos pasos y se hornean de 13 a 15 minutos a 190 grados centígrados.
Se pueden colocar las rosquillas en una bandeja de horno cubierta con papel de cocina. Aunque también sirve un molde especial de rosquillas o donuts, de modo que la forma queda mucho más definida.
Sea cual sea la elección, serán un desayuno o merienda ideales y deliciosos para comer de vez en cuando. Y para combatir el calor se pueden acompañar de un té helado a la menta, un refresco casero de frutas o un delicioso batido de chocolate.
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Ten en cuenta estos detalles para obtener las mejores rosquillas de naranja
Una de las ventajas de esta receta es que siguiendo los pasos al pie de la letra casi no existe margen para el error. Sin embargo, algunos pequeños trucos pueden evitar que un pequeño detalle acabe estropeando el resultado final.
Uno de los más importantes es tener paciencia con la mezcla de los ingredientes. Una masa lisa y bien ligada es una de las claves de este dulce, por lo que hay que trabajarla bien.
También es muy útil no agobiarse ni complicarse al darles la forma de rosca. Si resulta difícil, se puede hacer una especie de barra de pan con la misma cantidad de masa. Después, solo hay que unir las dos puntas y se obtiene un círculo idéntico.
Ya en el momento de cocer, el aceite debe estar caliente al principio. En cambio, luego es necesario controlar la temperatura. Si es muy alta las rosquillas no se cuecen por dentro y se queman por fuera.
Y el último truco para el final es que, si por casualidad te sobran algunas, es preferible no congelarlas. En un tarro de vidrio o una caja de lata aguantan en buenas condiciones unas 2 semanas en un lugar fresco y seco.
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- DiNicolantonio J.J, et al. The evidence for saturated fat and for sugar related to coronary heart disease. Progress in Cardiovascular Disease. Abril 2016. 58(5): 464-472.
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