La teoría de la personalidad de Sigmund Freud

Para conceptualizar la personalidad, Sigmund Freud propuso cinco modelos: el topográfico, el dinámico, el económico, el genético y el estructural. ¿Qué dice cada uno?

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 06 julio, 2023

La teoría de la personalidad de Sigmund Freud ha sido discutida y sometida a diferentes interpretaciones a lo largo del tiempo. Si bien sigue influyendo de manera significativa en el campo de la psicología, también es un tema de controversia.

Freud, considerado por muchos como el «padre de la psicología», dedicó gran parte de su carrera literaria al desarrollo de modelos para explicar la personalidad humana. Así, conocemos hoy 5 teorías sobre la personalidad: la topográfica, la dinámica, la económica, la genética y la estructural. A continuación, las abordamos en detalle.

Modelos de la teoría de la personalidad de Sigmund Freud

De acuerdo con la teoría de Sigmund Freud, algunos aspectos de la personalidad son primarios y conllevan a que la persona actúe según sus impulsos más básicos. Sin embargo, otras partes de la personalidad se encargan de regular tales impulsos y adaptarlos a las exigencias de la realidad.

Ahora bien, la construcción de la personalidad adulta viene a ser el resultado de las experiencias vividas en la primera infancia y la manera en que estas se procesan consciente e inconscientemente dentro de las etapas del desarrollo humano.

De este modo, la capacidad que tiene una persona para resolver sus conflictos internos en etapas específicas de su desarrollo determina en gran medida su capacidad futura de afrontamiento y su madurez en la adultez.

Para entenderlo mejor, en el siguiente espacio explicamos los 5 modelos de la teoría de la personalidad de Freud. Es importante aclarar que estos no han de asumirse como una verdad absoluta, aunque se consideran herramientas útiles en varias áreas de la psicología.

1. Modelo topográfico

En la primera etapa de su carrera, Freud desarrolló el modelo topográfico. También se conoce como «Primera Tópica» y divide la mente en tres regiones: inconsciente, preconsciente y consciente. Para facilitar su comprensión, Freud utilizó la metáfora de las partes del iceberg .

De este modo, la punta del iceberg representa la región consciente, es decir, aquellas cosas que se pueden percibir en un determinado momento. Son los pensamientos, los recuerdos, los sentimientos y las fantasías.

Entre tanto, la parte del iceberg que se sumerge, pero aún es algo visible, hace alusión a la región preconsciente de la mente. Una mejor definición del preconsciente sería la de aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento, pero que podemos traer a la consciencia.

Finalmente, el grueso del iceberg, que está oculto bajo el agua, equivale al inconsciente. Reúne todas aquellas cosas inaccesibles para la consciencia, ya sean recuerdos, sentimientos o pensamientos. Incluso, pueden ser contenidos dolorosos, conflictivos o angustiantes.

2. Modelo dinámico

El llamado «modelo dinámico» es para muchos uno de los más difíciles de interpretar. De forma simple, está relacionado con el conflicto psíquico que se produce entre dos fuerzas en la mente; las instintivas (o impulsos) y las defensas. La primera busca la gratificación desmedida, mientras que la segunda trata de inhibirlo.

A partir de esta interacción se dan aquellos procesos psicológicos que permiten regular el comportamiento y tener repuestas adaptativas. Sin estas, la salud mental resultaría perjudicada.

En concreto, los mecanismos de defensa derivados de este modelo son los siguientes:

• Represión.
• Formación reactiva.
• Desplazamiento.
• Fijación.
• Regresión.
• Proyección.
• Introyección.
• Sublimación.

3. Modelo económico

El principal concepto del modelo económico fue lo que Freud denominó «pulsión», entendido como un impulso que permite que la persona busque un fin determinado. Es decir, el autor sugería que todo comportamiento estaba motivado por las pulsiones.

Por ello, de manera general, las dividió en 2:

• Pulsión de la vida (eros): asociada a la habilidad de autoconservación o supervivencia de la especie. El impulso para crear, relacionarse y protegerse.
• Pulsión de la muerte (tánatos): vinculada con las tendencias destructivas del ser humano hacia sí mismo o hacia los demás.

4. Modelo genético

El modelo genético es la teoría de la personalidad más popular de Sigmund Freud. Describe las 5 fases del desarrollo psicosexual, caracterizado por la búsqueda de gratificación (o descarga de la tensión) en las zonas erógenas del cuerpo; cada una determinada por la edad.

Freud sugirió que no solo el adulto experimenta satisfacción en las zonas erógenas, sino también el niño. Así, cada etapa simboliza la concentración de la libido en un área diferente del cuerpo.

Si los impulsos libidinales no progresan de manera adecuada o se reprimen, el niño queda insatisfecho o en estado de fijación. Esto, en consecuencia, produce ansiedad en cualquier etapa y puede persistir hasta la adultez como neurosis.

En síntesis, las fases del desarrollo psicosexual de Freud son las siguientes:

• Fase oral: desarrollada en el primer año de vida. La conducta se centra en la boca, dado que el placer se encuentra en succionar, morder o besar.
• Fase anal: de los 18 meses a los 4 años de edad. En este periodo, el entrenamiento para ir al baño se convierte en una tarea sensible para el menor. Por lo tanto, el foco de placer pasa del área oral a la anal. Los niños en estas edades estarán centrados en la excreción, dado que buscan responder al desempeño que espera su cuidador. Si no es así, la fijación se puede manifestar en retención anal o expulsividad anal.
• Fase fálica: abarca edades entre los 4 y los 7 años. Es la etapa más controvertida del desarrollo psicosexual de Freud. En esta, el menor empieza a experimentar placer asociado a sus genitales, por lo que la masturbación es común. Además, se produce el conocido complejo de Edipo y de castración.
• Fase de latencia: de los 7 a los 12 años. En esta etapa, Freud sugirió que la pulsión sexual se reprime para priorizar el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. De este modo, el niño se concentra en actividades escolares, deportivas y sociales. Si se presentan disfunciones en este periodo, tendrá problemas para tener relaciones sanas en la edad adulta.
• Fase genital: 12 años en adelante. Señala la madurez sexual. Es un periodo en el que se reafirma la identidad sexual, tanto en el hombre como en la mujer.

5. Modelo estructural

En este modelo de la teoría de la personalidad de Sigmund Freud, la mente se divide en tres instancias que se desarrollan a lo largo de la infancia: el «Ello», el  «Yo» y el «Superyó». Cada uno tiene una función diferente que, a su vez, actúa en distintos niveles de la mente.

Aun así, de manera conjunta forman una estructura única de la personalidad. Además, los conflictos entre estos dan lugar a los síntomas psicopatológicos.

• El Ello: hace referencia al aspecto instintivo de la psique. Su principal propósito es satisfacer los impulsos biológicos, inconscientes e instintivos de la persona.
• El Yo: se considera un desarrollo del Ello, pero también va como intermediario entre el Superyó. Desempeña un papel regulador, ya que satisface los impulsos de acuerdo a las demandas del entorno y trabajando tanto con contenidos inconscientes como conscientes.
• El Superyó: vela por el cumplimiento de las reglas morales y los valores de la sociedad. Ejerce una función de censura y de crítica.

Aunque están explicados de forma separada, los modelos de la teoría de la personalidad de Sigmund Freud están relacionados entre sí. En conjunto, explican cómo el desarrollo de la personalidad condiciona la manera en que cada persona se desenvuelve en su entorno.

A su vez, permite comprender cómo los conflictos no resueltos entre los impulsos físicos y las expectativas sociales de cada etapa del desarrollo del ser humano puede derivar en alteraciones mentales.