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10 efectos negativos del estrés en tu salud que no debes olvidar

5 minutos
¿Sabías que por culpa del estrés pueden aparecer brotes de acné? La piel también se ve afectada por los niveles elevados de cortisol y aumenta la producción de grasa
10 efectos negativos del estrés en tu salud que no debes olvidar
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Última actualización: 06 julio, 2023

¿Formas parte del grupo de personas que está sometida con frecuencia al estrés? ¡Cuidado! Aunque al principio lo ignores, este estado emocional impacta de forma negativa en tu salud física y mental.

Cuando el organismo percibe una amenaza o está atravesando un momento que le genera presión, el hipotálamo enciende un sistema de alarma en el cuerpo a través del sistema nervioso y hormonas como la adrenalina y el cortisol.

De forma leve puede solo influir a nivel mental; sin embargo, de no controlarse, se convierte en una causa potencial de dolores musculares, problemas digestivos e incluso cardíacos.

Es importante que contemos siempre con ayuda profesional. Existen terapias psicológicas muy efectivas que pueden facilitarnos el gestionar y manejar mejor estos estados. Asimismo, es importante tener en cuenta que existen numerosos efectos a los que se expone el cuerpo cuando no se le pone freno al estrés.

C. Nasca  E.Davis Bigio y B McEwen (2017) realizaron un estudio para determinar esas consecuencias no tan conocidas que este estado psicológico suele generar en nuestro organismo.

A continuación vamos a compartir los 10 más comunes y a la vez peligrosos. ¡Descúbrelos!

1. Los acúfenos y el estrés

Los acúfenos son un trastorno auditivo que se produce cerca del oído interno, debido a alteraciones fisiológicas como es el caso del estrechamiento de los vasos sanguíneos.

Aunque su principal causa es la exposición constante a ruidos fuertes, está demostrado que aquellas personas que sufren de estrés están en un alto riesgo de padecer uno de tipo subjetivo, es decir, aquellos que producen sonidos que ninguna otra persona puede oír.

De hecho, estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Durkham, nos señalan que a pesar de no existir un tratamiento médico claramente efectivo para reducir su presencia, sí hay una estrategia psicológica que lo alivia de modo significativo: aprender a manejar el estrés.

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2. Sobrepeso y obesidad

Tener este tipo de desequilibrios emocionales aumenta de forma significativa el riesgo de aumentar de peso hasta sufrir sobrepeso u obesidad.

Esto se debe a la sensación de ansiedad con la que viene acompañado, la cual hace que la persona sienta una fuerte necesidad de ingerir más calorías para satisfacer sus carencias.

La Universidad de Illinois, realizó un estudio en el 2008 donde demostró esa clara relación, ahí donde la obesidad tiene en muchas ocasiones la marca de los trastornos emocionales.

3. Hipertensión

La presión arterial alta es una de las enfermedades cardiovasculares que más afectan a las personas de todo el mundo. Se produce cuando hay un incremento considerable de la presión sanguínea en el interior de las arterias, ya sea por la formación de un coágulo o el estrechamiento de los vasos.

Pese a que no hay una causa exacta para explicar su origen, el estrés puede influir de forma directa al aumentar los niveles de hormonas en la sangre.

Es muy importante tratarla a tiempo ya que, de no ser así, puede deteriorar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos y los riñones.

4. Periodos menstruales irregulares

Al ocasionar alteraciones a nivel hormonal, no es extraño que este estado emocional también sea una causa directa de los periodos menstruales irregulares.

Esto puede hacer que la mujer tenga una menstruación muy corta o, por el contrario, puede darse en exceso y extenderse varios días.

5. Dolor de espalda

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El dolor despalda es, después de las infecciones, la segunda causa más común de consultas médicas en todo el mundo.

En la actualidad es una molestia bastante extendida, ya que los trabajos pesados, el horario continuado y la sensación de estrés influyen en su aparición. Cuando se debe a esta última razón, es común que se extienda por los hombros y el cuello.

6. Dolor de cabeza

El dolor de cabeza puede ser de tipo tensional o, en casos peores, se puede tratar de una migraña. En ocasiones afecta a nivel general, pero casi siempre se produce en uno de los lados de la cabeza.

Pese a que es un síntoma común de muchas patologías, la mayor parte de las veces tiene algo que ver con el estrés. Los altos niveles de cortisol y la tensión muscular que se produce son desencadenantes de esta molesta condición.

7. Insomnio

Los trastornos de sueño, en especial el insomnio, suelen ser muy comunes en aquellos que no logran controlar su estrés.

Esto se debe al desequilibrio que produce en el sistema nervioso, el cual impide la correcta segregación de melatonina, también conocida como la hormona del sueño.

¿Quieres conocer más? Lee: Factores sorprendentes que pueden estar influyendo en tu insomnio

8. Acné

La piel también sufre las consecuencias de este trastorno. Al elevar los niveles de cortisol se aumenta la producción de aceites y grasas corporales, las cuales participan en la formación de granos, espinillas y puntos negros.

9. Pérdida del cabello

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Muchas veces los problemas de caída del cabello tienen una relación directa con la frecuente tensión y el estrés.

Este debilita los folículos pilosos o puede hacer que la ansiedad conlleve a la persona a tirarse del pelo para lidiar con los sentimientos negativos.

10. Úlceras estomacales

El aparato digestivo está íntimamente asociado con los trastornos emocionales. Si el estrés ataca los ácidos estomacales se producen en exceso, y favorecen la formación de úlceras, indigestión e inflamación.

Por todos los riesgos que conlleva, es esencial aprender a controlar el estrés. A nuestra disposición tenemos a los buenos profesionales de la psicología para guiarnos en la comprensión y buen manejo de estas dimensiones.

Asimismo, la práctica de técnicas de relajación y  la respiración, el Mindfulness o el yoga pueden sernos además de gran ayuda.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Dimsdale, J. E. (2008, April 1). Psychological Stress and Cardiovascular Disease. Journal of the American College of Cardiology. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2007.12.024
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