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10 tips que te ayudarán a controlar el mal aliento

7 minutos
¿Sabes cómo controlar el mal aliento de forma natural, sencilla y eficaz? Conoce cómo lograrlo.
10 tips que te ayudarán a controlar el mal aliento
Vanesa Evangelina Buffa

Revisado y aprobado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa

Última actualización: 14 febrero, 2024

El mal aliento o halitosis es un trastorno común que causa un desagradable olor en la boca. Dado que es un síntoma muy vergonzoso para quienes lo padecen, la mayoría de personas buscan métodos eficaces para controlarlo y neutralizarlo.

El uso de pasta dental y enjuagues comerciales puede ser de gran ayuda. De todos modos, en ocasiones es necesario probar otros tratamientos y recomendaciones que favorezcan la higiene bucal y eliminen este síntoma por completo.

Por fortuna, a través de rutinas de cuidados y técnicas sencillas que limpian la boca en profundidad es posible evitar este molesto problema. A continuación, recopilamos los 10 mejores para que no dudes en probarlos en casa. ¡Apunta!

1. Realiza un buen lavado bucal para controlar el mal aliento

Practicar una buena higiene bucal es la manera más efectiva de prevenir y tratar la halitosis. El mal aliento suele comenzar en la boca como resultado de una pobre limpieza dental. En ocasiones, con tan solo mejorar la higiene dental diaria, este problema desaparece.

La Asociación Dental Americana enfatiza que cepillar los dientes al menos 2 veces al día con pasta dental, por 2 minutos, elimina restos de comida y bacterias de la boca. Controlar la placa dental ayuda a combatir el mal aliento.

Se debe prestar atención al lavado minucioso de la lengua con un raspador lingual, pues la capa que se forma en su superficie puede albergar bacterias y restos de alimentos que provocan el mal aliento. Los cepillos dentales suelen tener una parte destinada al raspado de la lengua, conviene pasarlo varias veces hasta que se observe limpia.

No debemos dejar a un lado que el cepillo dental debe reemplazarse cada 2 o 3 meses, o antes de su desgaste. Los cepillos desgastados no limpian de forma correcta, dejando restos de alimentos que favorecen la proliferación bacteriana, y a su vez, el mal aliento.

2. Emplea hilo dental con regularidad

Para tratar la halitosis, es necesario que al menos una vez al día se realice la limpieza interdental con hilo dental o un limpiador destinado para ello. Con esta práctica se eliminan restos de comida y placa que quedan entre los dientes y las encías, evitando el mal aliento y enfermedades como la caries y la periodontitis.

3. Reduce la ingesta de café, alcohol y tabaco

Para controlar el mal aliento, se debe prestar atención a los hábitos diarios que pueden predisponer a sufrirlo. El café y el alcohol son productos que disminuyen la producción de saliva. La poca salivación aumenta la acumulación de bacterias bucales que causan el mal olor.

Por otro lado, el tabaco contribuye también a sufrir este incómodo síntoma, ya sea en forma de cigarro, pipa o masticable. Un estudio publicado en la revista Science Direct detalla que los fumadores tienen más probabilidades de sufrir halitosis, comparados con los no fumadores. Los químicos presentes en el tabaco pueden dañar los tejidos orales, desencadenando mal aliento, caries, enfermedades en las encías, entre otros problemas bucales.

4. Trata posibles enfermedades subyacentes

El mal aliento puede generarse como consecuencia de otras enfermedades a nivel sistémico, de allí la importancia de identificar cuál es la causa de la halitosis. Lo habitual es que sea secundario de problemas a nivel bucal o gastrointestinal, sin embargo, algunos tipos de cáncer o enfermedades a nivel renal también pueden desencadenarlo.

Estas son algunas enfermedades que pueden causar el mal aliento:

  • Periodontitis.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Infecciones bucales.
  • Infecciones sinusales.
  • Problemas digestivos.
  • Diabetes.
  • Problemas psiquiátricos
  • Otras.

Si el mal aliento aparece por alguna de estas condiciones, se debe tratar la causa para erradicarlo. Como complemento, se debe seguir una buena higiene dental y hábitos saludables.

5. Mastica chicle sin azúcar

Otra manera de controlar el mal aliento es masticando chicle sin azúcar. Las gomas de mascar aumentan la producción de saliva, evitando la sequedad bucal, una de las primeras causas del mal aliento. Eso sí, se debe procurar elegir chicles sin azúcar. Los dulces, lejos de ayudar, favorecen la proliferación de las bacterias, empeorando así el síntoma.

La Fundación de Salud Oral del Reino Unido sugiere que masticar chicles sin azúcar durante 20 minutos luego de comer puede ayudar a aumentar el flujo de saliva. Como consecuencia, es posible que se reduzcan los síntomas de sequedad bucal y el mal aliento.

6. Evita los alimentos de olor fuerte y azucarados para controlar el mal aliento

Alimentos como el ajo, la cebolla, el pescado, las especias y algunos vegetales tienen olores penetrantes que suelen provocar mal aliento tras ingerirlos. Aunque no se deben eliminar por completo de la dieta, sí es conveniente reducirlos al máximo en caso de padecer continuos episodios de halitosis.

Los alimentos azucarados también pueden favorecer el mal aliento. Ocurre porque las bacterias que están presentes en la cavidad bucal metabolizan los azúcares. Esto provoca la proliferación y crecimiento bacteriano en la boca y, como consecuencia, se genera mal aliento, caries, gingivitis y otras afecciones bucales.

Si se consume uno de estos alimentos, lo recomendable es cepillarse de forma adecuada, teniendo en cuenta hacer una buena higiene de la lengua. Es necesario, también, usar enjuague bucal o atomizadores que controlen el olor que dejan estas comidas en la boca.

7. Mantén los dispositivos dentales limpios

Las dentaduras postizas, los aparatos ortopédicos y los retenedores de ortodoncia son dispositivos dentales que permanecen dentro de la boca durante el día. En su superficie, pueden quedar partículas de alimentos que deben retirarse para evitar que proliferen bacterias y se desencadene la halitosis.

La higiene diaria o periódica de este tipo de dispositivos es clave para evitar el mal aliento. Conviene seguir las indicaciones del dentista para su cuidado.

8. Utiliza enjuague bucal

El enjuague bucal es una sustancia empleada para mantener la higiene oral. Sirve para complementar la limpieza luego del cepillado, el raspado lingual y el uso del hilo dental. Contienen distintos agentes antibacterianos y sustancias capaces de controlar el olor.

La biblioteca Cochrane detalla que los enjuagues bucales que contienen agentes antibacterianos, como la clorhexidina y el cloruro de cetilpiridinio, pueden ayudar a reducir las bacterias que producen la halitosis. Por otro lado, los enjuagues que contienen dióxido de cloro y zinc pueden neutralizar los compuestos de azufre que producen el mal olor.

9. Visita con regularidad al dentista

Visitar dos veces al año al dentista es una manera de prevenir la halitosis. Una limpieza dental profunda realizada por un profesional puede eliminar la placa dental y las partículas que están en espacios difíciles de llegar con el cepillo o el hilo dental. En ocasiones, este síntoma se controla luego de este tipo de limpiezas profundas.

El especialista puede también detectar y tratar posibles problemas bucales que generan mal aliento, como caries, boca seca, enfermedad de las encías, infecciones u otras condiciones. Cuando el problema es la halitosis, el dentista indagará acerca del origen del mal aliento, tomando como referencia los medicamentos que se están consumiendo, la frecuencia de la higiene bucal y el uso de hilo dental y enjuague.

De esta manera puede establecer la causa y tratarla. En caso de que el origen del mal aliento no sea en la boca, se realizan interconsultas con especialistas para descartar problemas sistémicos.

10. Mantente hidratado

Consumir suficiente agua durante el día ayuda a mantener la correcta hidratación corporal. La halitosis puede desencadenarse por deshidratación, pues contribuye a sufrir de boca seca.

La saliva cumple un rol importante en la limpieza de la boca y la salud de los tejidos orales. Una investigación realizada en la Academia Coreana de Dolor Orofacial y Medicina Oral detalla que la deshidratación parece estar correlacionada con una baja tasa de salivación en reposo y podría ser un factor etiológico de la halitosis.

Entonces, si el cuerpo está bien hidratado, existe una buena producción salival, evitando el crecimiento bacteriano. Esto se traduce en un aliento fresco y prevención de otras condiciones como infecciones, caries y periodontitis.

Reflexiones finales

El mal aliento es un síntoma que se puede desencadenar por una mala higiene bucal y otras condiciones como infecciones en la boca, caries dental o enfermedades a nivel sistémico. Los consejos antes mencionados serán de gran ayuda a la hora de controlar la halitosis.

Ten en cuenta también que algunas enfermedades pueden desarrollarse a través de esta incómoda manifestación. En caso de que persista, consulta al especialista para determinar su origen.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.