5 tratamientos caseros para alisar tu pelo de forma natural

Cuando pensamos en alisar nuestro cabello, lo primero que se nos viene a la mente suelen ser los tratamientos con queratina, las planchas y productos químicos populares que dan resultados rápidos. Sin embargo, hoy sabemos que muchos de estos causan efectos secundarios indeseados como puntas abiertas, resequedad y falta de brillo.
Por ello, puede ser una buena idea probar con algunos ingredientes naturales que pueden ayudar a alisar las fibras de tu cabello, por ejemplo: leche de coco, maicena, aloe vera o huevo. Hay varias opciones repletas de nutrientes que contribuyen a controlar el frizz, sellar las cutículas y lograr un acabado más liso y manejable sin generar daños. Eso sí, debemos tener algo claro: no transforman el pelo igual que con un alisado de salón.
A menudo, funcionan mejor en melenas lisas o levemente onduladas, en las que dejan un aspecto más pulido y brillante. En cabellos ondulados o rizados, su efecto no es tan alisador, pero sirven para suavizar, facilitar el peinado y reducir el encrespamiento. Por lo tanto, podemos usarlos para acompañar el cuidado diario y sumar un extra de suavidad y control de forma natural.
¿Te animas a ponerlos a prueba? En esta oportunidad, te compartimos cinco tratamientos caseros que puedes incorporar en tu rutina de cuidado capilar, ya sea para lograr un liso perfecto y natural o, bien, para poner en su lugar esos cabellos rebeldes y secos.
1. Tratamiento con leche de coco y maicena
Una mascarilla elaborada con leche de coco y maicena ha ganado popularidad en plataformas como TikTok, pues cientos de usuarias aseguran que contribuye a alisar el cabello. Si bien esto no está respaldado por evidencia científica, las propiedades nutricionales de ambos ingredientes justifican sus beneficios potenciales.
La leche de coco es abundante en ácidos grasos, vitaminas y proteínas que pueden nutrir la fibra capilar, mejoran su elasticidad y aportan brillo. Por su parte, la maicena (fécula de maíz) actúa como un alisador suave, gracias a su textura ligera y su capacidad para sellar la cutícula, que permite minimizar el frizz.
Ingredientes
- 1 taza de leche de coco natural, sin azúcar (250 mililitros)
- 2 cucharadas de maicena (30 gramos)
- 1 cucharada de aceite de coco (opcional)
Preparación
- Diluye la maicena en un poco de la leche de coco —fría o a temperatura ambiente— para evitar grumos.
- Lleva la mezcla a fuego bajo y revuelve hasta que espese y se forme una crema suave.
- Retira del fuego y, cuando esté tibia, agrega el aceite de coco (si decides usarlo).
- Ahora, asegúrate de tener el cabello limpio y húmedo.
- Sepáralo en mechones y aplica el tratamiento desde la raíz hasta las puntas.
- Cubre con un gorro de baño y deja actuar entre 30 y 45 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y finaliza con un secado al aire. Si prefieres, puedes usar un secador a temperatura baja para potenciar el efecto.
Repite su uso dos veces por semana.
2. Tratamiento con huevos y aceite de oliva
Algunas mujeres utilizan una combinación de huevos y aceite de oliva como complemento para lograr un cabello más liso y suave. Si bien no genera el efecto de un alisado químico, su contenido de nutrientes humecta las hebras, les aporta peso y permite que luzcan más alineadas y menos encrespadas.
El huevo contiene proteínas que fortalecen la fibra capilar y mejoran su estructura, mientras que el aceite de oliva actúa como un emoliente, lo que permite suavizar la superficie del pelo. Sin embargo, en cabellos ondulados o muy rizados, este tratamiento funciona solo como acondicionador.
Ingredientes
- 2 huevos
- ¼ de taza de aceite de oliva (62,5 mililitros)
Preparación
- Bate los huevos y mézclalos enérgicamente con el aceite de oliva.
- Tras obtener el producto, aplícalo por todo el cabello y déjalo actuar 30 minutos.
- Enjuaga con abundante agua.
- Úsalo tres veces a la semana.
3. Tratamiento con harina de arroz y huevo
La mezcla de harina de arroz y huevo forma una pasta ligera que puede aplicarse con facilidad sobre el cabello. Un amplio número de experiencias compartidas en redes sociales y otras plataformas aseguran que esta crema disminuye el exceso de grasa sin resecar. Además, aporta control y uniformidad a la melena.
En conjunto, ambos ingredientes hidratan, fortalecen las hebras y aumentan su elasticidad. Aplicada en cabellos mixtos y ondulados, favorece la disminución del volumen, el control del encrespamiento y la eliminación de nudos.
Ingredientes
- 1 clara de huevo
- 5 cucharadas de harina de arroz (50 gramos)
¿Cómo prepararlo?
- Bate la clara de huevo y combínala con la harina de arroz.
- Humedece el pelo y aplica el producto hasta cubrirlo por completo.
- Peina durante unos minutos, tápalo con un gorro y déjalo actuar durante una hora.
- Enjuaga con champú y abundante agua templada.
Repite el proceso dos veces a la semana.
4. Tratamiento con harina de avena, maicena y leche
¿Notas tu cabello seco, opaco y ondulado? ¿Quisieras alisarlo y darle un aspecto más liso y manejable? ¡Prueba con esta opción! La harina de avena contiene mucílagos y nutrientes que favorecen la salud capilar al hidratar y reducir la aspereza de las hebras.
La maicena, como ya lo comentamos, aporta una textura cremosa que ayuda a sellar la cutícula y a controlar el encrespamiento. Por su parte, la leche contiene proteínas y ácido láctico que se asocian a la suavidad y fuerza de la fibra capilar.
Ten en cuenta que estos efectos se basan en experiencias anecdóticas.
Ingredientes
- 2 cucharadas de harina de avena fina o molida
- 1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal, sin azúcar)
- 1 cucharada de maicena
Preparación
- Diluye la harina de avena y la maicena en un poco de leche fría, asegurándote de que no queden grumos.
- Lleva la mezcla a fuego bajo y remueve hasta que tenga una textura tipo crema.
- Retira del fuego y deja enfriar.
- Humedece el cabello y aplica el tratamiento desde la raíz hasta las puntas, cubriendo bien cada mechón.
- Coloca un gorro de baño y deja actuar durante 30 a 40 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y finaliza con tu lavado habitual.
Puedes usarla dos o tres veces por semana.
5. Tratamiento de aloe vera, aceite de argán y gelatina sin sabor
Debido al efecto que causa en el cabello, algunos llaman este tratamiento como la «queratina natural». Se trata de una combinación de aloe vera, aceite de argán y gelatina sin sabor que mejora la textura de las hebras, reduce el frizz y deja un alisado suave.
Al igual que las demás preparaciones, sus efectos están respaldados solo por testimonios en línea. Aun así, todos los ingredientes contienen nutrientes favorables para el pelo. El aloe es abundante en agua, enzimas, aminoácidos y vitaminas; el aceite de argán contiene grasas saludables y la gelatina aporta una cantidad significativa de proteínas.
Ingredientes
- 3 cucharadas de gel de aloe vera natural (45 gramos)
- 1 cucharada de aceite de argán (15 mililitros)
- 1 cucharadita de gelatina sin sabor (7 gramos)
- 3 cucharadas de agua tibia (45 mililitros)
Preparación
- Primero, disuelve la gelatina sin sabor en el agua tibia hasta que no queden grumos.
- En un recipiente, mezcla el gel de aloe vera con el aceite y la gelatina disuelta.
- Cuando tengas un producto homogéneo, humedece el cabello antes de aplicarlo.
- Separa por mechones y extiende la mascarilla desde las raíces hasta las puntas.
- Utiliza un peine de dientes anchos para distribuir mejor el producto.
- Cubre con un gorro de ducha y deja actuar 45 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y lava con tu champú habitual.
Repite su aplicación dos o tres veces a la semana.
Alisados sutiles, nutritivos y naturales
Hay algo que nos debe quedar claro: alisar nuestro pelo con tratamientos caseros no cambia su estructura como lo haría un método químico. Aun así, son opciones interesantes para mejorar su textura, reducir volumen y aportar ese control que muchas veces nos hace ver despeinadas.
Sin embargo, debemos ser realistas con las características de nuestra melena. Si esta es muy ondulada o encrespada, conseguiremos nutrición, pero no lo volveremos liso con estos tratamientos. Es probable que notemos más efecto en cabellos lisos y rebeldes, o ligeramente ondulados.
En todos los casos, es fundamental complementar con una rutina de cuidado capilar más completa. Esto implica elegir productos que se adapten a nuestro tipo de pelo, limitar el uso de herramientas de calor, protegerlo del sol y, sobre todo, ser constantes con la hidratación y el mantenimiento.
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