15 frutas beneficiosas para los pacientes con diabetes

Revisado y aprobado por la nutricionista Anna Vilarrasa

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 07 mayo, 2024

Es normal pensar que algunas frutas no se pueden comer cuando se padece diabetes. Los higos, el melón o las uvas suelen tener la mala fama de ser demasiado dulces y hacer subir la glucosa en sangre.

Sin embargo, las principales guías dietéticas no hacen referencia a ningún tipo de prohibición. Todas las frutas frescas se pueden incluir en la dieta, ya que resultan ser alimentos muy positivos. Conocemos más detalles al respecto y qué variedades se pueden incluir con regularidad.

¿Qué puede comer una persona con diabetes?

La diabetes es una condición de salud que afecta la capacidad de regular la glucosa en sangre. Algunos de sus principales síntomas son la fatiga, la micción frecuente y el aumento del apetito (entre otros).

El tratamiento tiene varios pilares, entre ellos la terapia farmacológica (con insulina), el ejercicio físico y la alimentación. Esta última es de gran importancia, porque contribuye a minimizar los posibles efectos secundarios de la enfermedad.

No obstante, no existe una dieta única para las personas con diabetes. El plan alimentario tiene que ser personalizado y actuar en confluencia con el tipo de medicamento prescrito, la actividad de cada uno y sus características personales.

Pese a ello, sí que es posible trazar unas líneas generales. Así, la alimentación debe tener su base en alimentos nutritivos y saludables, provenientes de los distintos grupos:

• frutas y verduras
• granos integrales (y derivados) y legumbres
• leche y lácteos con una cantidad moderada de lípidos
• fuentes de grasa de calidad: aceite de oliva, pescado azul, frutos secos
• productos proteicos bajos en grasa: pescado, carne blanca, huevos, tofu

Las directrices también contemplan cuando hacer las ingestas. Se recomienda comer de forma regular para facilitar el equilibrio de la glucosa en sangre y evitar los picos (tanto bajos como altos).

¿Cuáles son las frutas que se pueden incluir en la dieta para la diabetes?

La fruta es uno de los alimentos que más dudas suscita para los diabéticos. Estas se asocian con lo dulce y el azúcar, por lo que es común pensar que se tienen que moderar o, incluso, eliminar. Sin embargo, convine saber que existen muchos mitos alrededor de este tema y que el consejo profesional es bastante más sencillo.

Es más, las frutas y las verduras contribuyen a manejar otros aspectos clave en esta condición. Nos referimos, por ejemplo, a las grasas en sangre, la presión arterial y el peso corporal.

Por regla general están permitidas todas las frutas, salvo que se tenga una alergia o intolerancia específica. Ahora bien, estas tienen que ser frescas, congeladas o conservadas sin ningún tipo de azúcar añadido.

En cuanto a la cantidad, las recomendaciones no son diferentes de las que existen para la población general. Se pueden ingerir 3 piezas de fruta al día. En cambio, sí que existen algunos consejos sobre el cuándo y el cómo hacerlo, que veremos más adelante.

Así que, vista la relevancia de este alimento, vamos a descubrir 15 de las frutas que se pueden comer con diabetes y cómo hacerlo para introducirlas más a menudo.

1. Fresas

Estamos delante de una de las frutas favoritas de muchas personas y se pueden comer en caso de diabetes. Lo adecuado es consumirlas frescas y no añadir azúcar, miel ni otros endulzantes.

En verano sirven incluso para hacer un delicioso helado casero con el que disfrutar de vez en cuando. Para elaborarlo, solo hace falta triturar fresas con leche de coco para cocinar y meterlo un rato en el congelador.

2. Manzana

La manzana es una fruta universal, asequible y muy fácil de encontrar los 365 días del año. Asimismo, es cómoda de comer fuera de casa, por lo que puede ser un recurso excelente para los tentempiés de media mañana y media tarde.

3. Kiwi

Empezar el día con un kiwi es perfecto para aquellas personas con problemas de estreñimiento. Lo más común es partirlo por la mitad y comerlo con una cuchara. Pero también queda delicioso combinado con queso fresco y un puñado de nueces.

4. Melón

Refrescante y muy ligero, en verano puede ser una fruta de elección para los diabéticos. No solo es exquisito como postre, sino que se puede incluir en platos como una ensalada de melón y queso o un entrante con jamón.

5. Melocotón

El melocotón es una fruta jugosa y con un gran sabor. Su llamativo color nos invita a morderlo y nos desvela la presencia de un interesante compuesto: el betacaroteno. Este es muy interesante para cuidar la salud de la piel, el cabello, las uñas y la vista.

Se puede incluir solo o mezclarlo con alguna otra fruta, en una macedonia. También, se puede usar para hacer un pudín de chía con melocotón: un postre o un desayuno diferente y sabroso.

La chía es una semilla rica en fibra que puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre. No obstante, en caso de diabetes hay que ingerirla con moderación y de forma esporádica (por su posible interacción con la medicación). Para más seguridad, consultar con el médico, si se quiere hacer un uso habitual.

6. Naranja

Para las personas con  diabetes quizás no sea buena idea empezar el día con zumo de naranja. Pero no por ello hay que renunciar a sus beneficios. En su lugar, se puede optar por cortarla en rodajas y aderezarla con un poco de canela en polvo. Esta especia es uno de los remedios caseros naturales más usado para la diabetes.

7. Aguacate

Esta es una fruta muy distinta a las demás, tanto por su textura como por su valor nutritivo. Pero no deja de ser una buena opción cuando se padece diabetes. Es más, en tostadas y bocadillos es una alternativa perfecta a los embutidos y la mantequilla.

8. Uvas

La uva es otra de las variedades que despierta más dudas, aunque es una de las frutas que sí que se puede comer con diabetes. Su cantidad de carbohidratos es alta, por lo que la porción tiene que ser más pequeña.

Una manera ideal de incluirlas es en ensaladas que tengan hojas verdes, pollo, frutos secos o queso (entre otros). La presencia de fibra y de proteínas va a ralentizar su digestión y a retrasar el paso de la glucosa a la sangre.

9. Arándanos

Frescos, sabrosos y ligeros; los arándanos son bajos en azúcar y una elección muy adecuada. Una sugerencia para disfrutarlos es hacer unas gachas de avena saciantes y reconstituyentes. No hay forma mejor de comenzar el día que con energía.

Para la gente que padece diabetes, los copos de avena son una alternativa a los cereales de desayuno convencionales. Estos últimos suelen estar formulados con azúcar añadido y con harinas refinadas, por lo que no son tan convenientes.

10. Mango

Su dulzor natural no tiene que despistarnos, puesto que la cantidad de azúcar que contiene se encuentra en un nivel medio. Para aquellos que no son muy amantes de la fruta, tienen en el mango un gran aliado. Es muy sencillo de incluir en todo tipo de ensaladas o en un original poke bol hawaiano.

11. Plátano

En las tablas de alimentos para diabéticos existen pocas frutas prohibidas y el plátano no es una de ellas. Aunque sí que es necesario moderar la porción y elegir aquellos ejemplares más pequeños.

De esta forma, se van a poder aprovechar todos sus puntos fuertes y beneficios para la salud: tiene mucha fibra, es digestivo y una de las fuentes destacadas de potasio.

12. Papaya

La papaya es una fruta muy interesante para mejorar la digestión, gracias a las enzimas que contiene. Así que puede ser una elección perfecta para el postre del almuerzo y la cena.

Además, su dulzor moderado y su textura cremosa permiten dar un punto especial a muchos platos y elaboraciones: salsas, tostadas con queso, ensaladas de todo tipo y batidos con yogur.

13. Ciruelas frescas

En compañía del kiwi, la ciruela es otra de las frutas que ayudan a regular el tránsito intestinal. De pulpa carnosa, las hay dulces y ácidas. Una o dos unidades pequeñas son siempre un buen recurso para comer fuera de casa.

14. Higos frescos

Su temporada es más bastante corta, así que hay que aprovecharla bien. Aunque su aporte de carbohidratos es alto (en comparación con otras frutas), los diabéticos también pueden consumirlos.

Son muy sencillos de comer, ya que una vez limpios no hace falta ni retirar la piel. Son prefectos para un día de actividad física o de excursión. Por otro lado, dan mucho juego en ensaladas, aperitivos (con queso o con jamón) o mezclados con yogur griego.

15. Pera

Cerramos la lista de frutas que se pueden comer con diabetes con la clásica pera. Es muy fácil de consumir y destaca por su dulzor y textura jugosa. Las variedades más firmes son perfectas para cocinar. Estas ofrecen un contraste que queda muy bien en pizzas, bocadillos, guisos de carne y risottos (entre otros).

¿Hay alguna fruta prohibida para las personas con diabetes?

Como ya hemos apuntado al inicio del artículo, no existen frutas que no se puedan comer si se padece diabetes. Incluso aquellas que contienen más azúcar se pueden incluir en el plan alimentario.

La clave para hacer una ingesta segura es el total de carbohidratos, que se puede regular con la cantidad de la porción. A modo de guía, vamos a hacer un repaso de las principales frutas y la proporción de azúcar que contienen.

Las frutas que tienen menos azúcar

• lima: 1,9 gramos
• sandía: 4,5 gramos
• frambuesa: 4,6 gramos
• mora: 5,1 gramos
• aguacate: 5,9 gramos
• melón: 6 gramos
• arándano: 6,1 gramos
• fresa: 7 gramos

Las frutas con más carbohidratos

• tamarindo: 57,4 gramos
• plátano: 20 gramos
• uvas frescas: 16,1 gramos
• caqui e higos frescos: 16 gramos

Frutas con una cantidad media de azúcar

• naranja: 8,6 gramos
• limón, nectarina, melocotón y mandarina: 9 gramos
• albaricoque: 9,5 gramos
• kiwi y pera: 10,6 gramos
• ciruela: 11 gramos
• piña: 11,5 gramos
• manzana: 12 gramos
• mango: 14,1 gramos

¿Qué pasa con los jugos de frutas?

Así como las frutas no están restringidas en la diabetes, no se puede decir lo mismo de otros tipos de preparaciones, como los zumos de frutas. Estos no están recomendados, aunque sean caseros.

Tal como apuntan desde Diabetes UK, los jugos no son tan beneficiosos porque carecen de la fibra que tienen las frutas. Por otro lado, la cantidad de zumo que se puede beber en poco tiempo es mucho más alta en comparación con la pieza entera. Y esto dificulta el control de la glucosa en sangre.

Así, la principal recomendación es ingerir zumos de vez en cuando, máximo medio vaso al día. De forma paralela, conviene regular la cantidad de hidratos de las comidas en las que se incluyen estos jugos (para evitar consumir de más).

Otros tipos de frutas y elaborados con los que hay que prestar atención son los siguientes:

• Frutas en almíbar.
• Mermeladas, compotas y jaleas de frutas; sobre todo las que se producen con azúcar añadido.
• Frutas deshidratadas como uvas pasas, ciruelas, higos y dátiles. Aunque no estén endulzadas, estas contienen más hidratos que las frutas frescas (de manera natural). Así, la porción que se puede comer es mucho más pequeña.

¿Cuál es el mejor momento para comer la fruta?

La fruta se puede incluir a cualquier hora del día. Lo mejor es hacerlo en alguna de las comidas principales (desayuno, almuerzo o cena), ya sea en una receta o como postre.

El motivo es que las grasas, la fibra y las proteínas de los demás alimentos permiten absorber el azúcar de la fruta de forma más lenta. Como resultado, los picos de glucosa en sangre son más moderados.

Una forma sencilla de planificar los menús es guiarse por el método del plato de Harvard. Este es válido tanto para las comidas de mediodía como las de la noche:

• Una porción de verduras, que representan la mitad de lo que se come. Se pueden elegir aquellas bajas en almidón: lechuga, coliflor, brócoli, pimientos, berenjenas, calabacín, alcachofas, calabaza, espinacas, entre otras.
• Una ración de proteínas, que equivale a un cuarto del total: pescado blanco y azul, tofu, carne de ave, huevos.
• Una porción de hidratos de carbono, el otro cuarto del plato: legumbres, granos integrales, patata, pan integral, avena, entre otros.
• Alimentos con grasas buenas: aceite de oliva para aliñar y cocinar, aguacate, frutos secos o aceitunas.
• Fruta fresca o yogur de postre.

No obstante, la fruta también se puede consumir a media mañana y a media tarde. En este caso, es preferible elegir ejemplares que se puedan comer con piel. Asimismo, es una buena opción hacer tentempiés más completos y combinar la fruta con queso, yogur, frutos secos o copos de avena.

Todas las frutas se pueden comer con diabetes y son muy recomendables

Las frutas y verduras son alimentos adecuados en la dieta para los pacientes diabéticos. Representan una interesante fuente de nutrientes y ayudan a cuidar la salud.

Naranjas, piñas, arándanos, plátano o manzanas: todas son bienvenidas. Según el porcentaje de carbohidratos que tengan, se puede comer una porción más o menos grande, pero ninguna está prohibida.

En cualquier caso, para controlar este y otros detalles, lo más recomendable es consultar con los especialistas. De este modo, es más sencillo adoptar los hábitos de vida necesarios para un buen manejo de la glucosa en sangre.