9 signos de un hígado intoxicado
Escrito y verificado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu
Hay diversas molestias comunes que ya hemos aprendido a identificar en el día a día. Por ejemplo, el dolor de cabeza por fijar demasiado la vista o el dolor de cabeza por hambre, el malestar que produce el síndrome premenstrual… pero, ¿sabemos identificar los signos de un hígado intoxicado?
El hígado es uno de los órganos esenciales más grandes del cuerpo humano. Sus funciones van desde la producción de proteínas, la metabolización de la glucosa, el hierro y el colesterol, hasta la desintoxicación de toda toxina o elemento extraño del organismo. Por esto mismo, resulta indispensable saber cuidarlo.
Cuando no puede realizar sus funciones correctamente, comenzamos a experimentar diversas molestias que son las alarmas que nos indican que algo no va bien y que debemos atender… ¿quieres conocer los principales signos de un hígado intoxicado? Te los comentamos a continuación.
¿Qué es un hígado intoxicado?
Se trata de un trastorno inflamatorio del hígado como resultado de la exposición a ciertas sustancias nocivas. En este sentido, el hígado puede intoxicarse por alcohol, productos químicos, plantas e infusiones naturales, medicamentos e incluso suplementos nutricionales.
Dentro de los fármacos, el paracetamol es uno de los más dañinos para la salud hepática, según investigaciones. De igual forma, también se debe tener cuidado con los antiinflamatorios y los antibióticos por su riesgo de intoxicación.
Síntomas de un hígado intoxicado
Así como el cerebro, los pulmones, los riñones y el corazón, el hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Por ello, es necesario mantenerlo en buena forma y salud, cuidando pequeños aspectos que nos ayudan a mantenerlo sano.
Si bien es importante, no todo gira en torno a una buena alimentación, sino también una hidratación adecuada y el ejercicio físico regular. En cambio, el sedentarismo, el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, así como también el consumo excesivo de ciertos medicamentos, pueden perjudicarlo en gran medida. Veamos a continuación cómo reconocer un mal funcionamiento hepático.
1. Calambres estomacales e hinchazón
¿Te ha pasado alguna vez? Sentirte especialmente hinchado: manos, tobillos, pies, abdomen… En primer lugar, no debes alarmarte si un día sientes que te ocurre, no pasa nada por presentarlos de forma aislada.
El problema llega cuando es algo recurrente, como cuando sientes gases todos los días o cuando las digestiones se vuelven pesadas y sientes cierto dolor abdominal. Son efectos de un hígado que no funciona bien, que no drena y desintoxica, acumulando en el organismo toxinas.
Por ello, corremos el peligro de presentar una ascitis. De ahí que si observas que estos síntomas son recurrentes, debas acudir cuanto antes a tu médico.
2. Cambio de color en orina y heces
¿Tu orina está más amarilla de lo normal? ¿Son tus heces también algo pálidas y en ocasiones hasta aparecen pequeños rastros de sangre?
Entonces, para salir de dudas lo mejor es ir al médico. Bien es cierto que este tipo de síntomas puede deberse a otras enfermedades, pero lo normal es que estén asociadas al hígado o a los riñones. Sin embargo, la orina también puede aparecer oscura debido a una acumulación de bilirrubina.
3. Ictericia
Es quizá el síntoma más evidente y el que más nos va a poner sobre aviso en torno al hígado intoxicado. Se trata de la coloración amarillenta en la piel, en los ojos y en las uñas, debido a la acumulación de la bilirrubina en el organismo.
Este elemento es básico a la hora de hacer la digestión, pero cuando el hígado no funciona bien, ya no es capaz de eliminarlo tras filtrar esos elementos que ya no son útiles tras finalizar la digestión. Se quedan en el organismo, se acumulan en la piel y nos ofrecen esa tonalidad amarillenta tan habitual de las enfermedades hepáticas.
4. Sensibilidad en la piel
Las afecciones hepáticas suelen manifestarse con sensación de picazón continua, así como con molestias y calambres en las extremidades.
En general, se debe a la acumulación de toxinas en el cuerpo, esos elementos que el hígado no filtra y que reaccionan en la piel. Eso sí, ha de ser algo muy recurrente. De todos modos, ante cualquier duda siempre será el médico quien te dé el diagnóstico de hígado intoxicado. Pues algo tan común como los picores puede deberse a otros síntomas.
5. Reflujo gástrico
Se presenta con sensación de llenura en el estómago, gases que no nos dejan respirar, o incluso con ácidos que ascienden al esófago y causan dolor. Todo ello son signos relacionados, a menudo, a un hígado intoxicado.
Este órgano está asociado al proceso digestivo y, si existe algún problema, es normal que se traduzca en este tipo de molestias. Para saber si realmente es, o no, un problema hepático, lo mejor es consultar con el médico.
6. Diarrea
Es muy común que nos caiga mal lo ingerido, apareciendo el ácido gástrico antes nombrado. Sentimos presión, malestar y son frecuentes los episodios de diarrea por un mal funcionamiento del sistema digestivo y depurativo.
Debemos tenerlo en cuenta. Obviamente, ante episodios muy frecuentes de diarrea corremos el riesgo de sufrir deshidratación, así que observa cuántas veces te ocurre. ¿Una vez a la semana, dos? Como otros síntomas aquí expuestos, es posible que esté asociado a otras enfermedades, pero debemos descartarlo.
7. Fatiga general
Muy característico. Y no solo es cansancio, también es malestar, debilidad y una sensación de letargo continuo. El hígado intoxicado trabaja más de lo normal, al estar enfermo se esfuerza más y esta energía nos quita fuerza.
8. Pérdida de peso y apetito
La mala digestión y procesamiento de los alimentos es una causa común de malestar estomacal y pérdida del apetito. Este hecho también condiciona una menor absorción de nutrientes y por consiguiente la disminución progresiva de peso por déficit nutricional. Además, la acumulación de sustancias dañinas en el cuerpo también se asocia con estos síntomas.
9. Náuseas y vómitos
La nauseas y los vómitos son síntomas frecuentes ante la presencia de un tránsito intestinal lento por un mal funcionamiento hepático. En general, los vómitos son escasos y pueden ser abundantes en casos severos. Las náuseas son comunes al ingerir alimentos.
Cuidar el hígado es muy importante
Por fortuna, existen múltiples medidas que se pueden aplicar para cuidar el hígado y reducir la probabilidad de padecer alguno de los síntomas mencionados. Una de las principales recomendaciones es reducir el consumo de alcohol, así como aumentar la actividad física.
La dieta también tiene una gran influencia en la salud hepática. Los alimentos como los lácteos, las carnes blancas, las claras de huevo, las frutas, los vegetales, la miel, los aceites vegetales y los que contengan omega-3 y omega-6 son beneficiosos para el órgano.
Recuerda que ante cualquier duda, o cualquier síntoma, lo mejor es que vayas al médico para que te haga un chequeo. Tu salud es lo primero.
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