El aceite de maíz, ¿es sano?
Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega
Los aceites comestibles constituyen un componente fundamental en nuestra alimentación; la variedad y el consumo de estos depende de la disponibilidad de cada país y región. Tanto es así que existen aceites tan diversos como el aceite de maíz, girasol, oliva, canola, coco o soja, entre muchos otros.
La aplicación de estos aceites da cuenta de la elevada demanda y consumo en diferentes países, ya sea para sazonar alimentos, para procesos de fritura tanto industrial como doméstica o para sus numerosas aplicaciones en repostería.
¿Cómo se produce el aceite de maíz?
El aceite de maíz proviene de la molienda de este grano, que es de origen americano y es uno de los principales cultivos a nivel mundial. Fue el primer cereal en ser sometido a rápidas e importantes transformaciones tecnológicas en su forma de cultivo, debido a que se adaptó a ser cultivado en una amplia diversidad de ambientes.
El proceso de obtención de este aceite proviene de la molienda húmeda, en la que se separan en un medio acuoso los distintos componentes del grano:
- Carbohidratos.
- Proteínas.
- Lípidos.
Para esto, antes de ingresar al molino, se somete el grano de maíz a un proceso de maceración con agua sulfurada caliente para que el grano se ablande. Los trozos blandos pasan luego a los molinos y separadores, en los que el germen es separado y se extrae de este el aceite.
Es importante mencionar que el grano de maíz tiene entre 3 y 5 % de aceite, del cual el 25-30 % está contenido en el germen.
Composición química que presenta
Por lo general, el aceite de maíz se compone de ácidos grasos insaturados en un 98 % y de bajos niveles de ácidos grasos saturados. Además, contiene abundante vitamina E que le otorga propiedades antioxidantes.
Entre los ácidos grasos insaturados destacan principalmente los siguientes:
- Oleico.
- Linoleico.
- Linolénico.
Entre todos ellos, el oleico y el linoleico pertenecen a la familia de los omega 3 y son los que se encuentran de forma mayoritaria, en un 24 % y un 62 % respectivamente. Estos son los que más beneficios presentan.
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El aceite de maíz, ¿es sano?
Gracias a sus niveles altos de vitamina E, ofrece grandes beneficios. Esta vitamina le confiere estabilidad al evitar la rancidez y protege a los demás componentes del aceite. Además, es una fuente de ácidos grasos esenciales para el organismo y contiene bajos niveles de ácidos grasos saturados y altos niveles de antioxidantes naturales.
Beneficios en la salud
El alto contenido de ácido linoleico otorga grandes ventajas, ya que este es necesario para muchas funciones como las siguientes:
- Integridad de la piel.
- Integridad de las membranas celulares.
- Sistema inmunológico.
- Síntesis de icosanoides, requeridos para las funciones cardiovasculares, renales y la prevención de ciertas enfermedades.
Además, según un estudio publicado en Venezuela en el año 2010, el aceite de maíz en la dieta incrementa la absorción de otros ácidos grasos y nutrientes solubles en grasa como las vitaminas A y D.
Si esto fuera poco, varios estudios han demostrado los efectos del aceite de maíz en la disminución de los niveles de colesterol en la sangre, en especial del colesterol malo. Además, se ha comprobado su importancia en el crecimiento infantil y desarrollo neurológico.
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Otros beneficios
Como complemento a sus beneficios, este aceite tiene gran aceptación y apreciación por su sabor suave y elevado punto de humo; gracias a ello es apto para frituras. Además, en algunos países de alta producción, como Estados Unidos y Argentina, resulta lo suficientemente económico.
De manera adicional, hoy en día, existen muchas modificaciones genéticas que contribuyen a mejorar el grano de maíz, lo que permite obtener un aceite con mejores propiedades. Las mismas se conservan siempre y cuando en el proceso de elaboración no se apliquen temperaturas tan extremas que puedan alterar su composición.
Aceite de maíz, ¿qué debe quedar claro?
Como ya hemos mencionado, el aceite de maíz se compone de nutrientes que contribuyen a mejorar la salud en varios aspectos gracias al alto aporte de vitamina E y ácidos grasos insaturados.
Sin embargo, no debemos olvidar que el consumo de aceite en exceso no es recomendado ya que cuenta con un aporte calórico elevado, por lo que debe ser usado en cantidades adecuadas.
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