Cefalea tensional: causas y remedios fáciles y efectivos
Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López
La cefalea tensional, ¿quién no la ha sufrido en alguna ocasión? Ese dolor opresivo y envolvente, que puede ir desde la frente hasta la nuca, es una realidad constante entre la población. En ocasiones, el estrés es su principal desencadenante, pero existen otros factores que también hemos de tener en cuenta.
¿Cómo resolverla? ¿Cómo aliviar esa cefalea tensional antes de que se vuelva crónica?
Cefalea tensional, la importancia de conocer su origen
Los médicos nos dicen que si sufrimos cefalea tensional entre 7 y 10 días al mes, puede considerarse episódica. Sin embargo, cuando la padecemos ya durante dos semanas seguidas durante todas los meses, corremos el riesgo de sufrir cefalea crónica.
Es normal, por ejemplo, llegar a casa con ese cansancio que se concentra en especial en nuestra cabeza. Como una cinta que nos rodea las sienes, la frente y la nuca. Como una corona opresiva. Podemos diferenciarla con facilidad de la migraña porque no se centra en un solo lado de la cabeza.
Pero ¿qué la origina? ¿Cuáles suelen ser los desencadenantes más clásicos de la cefalea tensional? Te los indicamos a continuación para que los tengas en cuenta.
Causas y desencadenantes
- Tensión muscular: Estar mucho tiempo en una misma posición, en tensión, así como posturas corporales monótonas que mantenemos durante varias horas. ¿Un ejemplo? Estar trabajando ante un ordenador o una máquina en una fábrica, que nos obliga a hacer movimientos repetitivos.
- Cuidado con la vista: Fijar la vista muchas horas frente a una pantalla de ordenador, o estar estudiando durante varias horas. Esto puede derivar en una fatiga visual que casi siempre se traduce en la clásica cefalea tensional.
- El estrés: No lo dudes. La vida diaria, las preocupaciones, la ansiedad y todos esos pensamientos son una alta carga negativa. Por eso nos traen siempre efectos secundarios muy severos a nivel físico. Cuidado. El gestionar bien nuestro estrés cotidiano nos permitirá tener una mejor calidad de vida. Así evitaremos cosas tan habituales como la cefalea tensional.
- Malos hábitos alimenticios. ¿Eres de las que sale de casa con un simple café? ¿O de las que se salta las cenas con el fin de perder peso? Pues es un alto riesgo para nuestra salud. Al disponer de menos nutrientes, nos sentimos débiles y ello, con frecuencia, deriva en estas cefaleas.
- Tensión elevada: La hipertensión es una causa directa de la cefalea tensional. Dolor de cabeza, mareos, malestar. Son síntomas directos de que el corazón bombea la sangre con más fuerza contra las paredes de las arterias.
Remedios para la cefalea tensional
1. Tratamiento frío-calor
El calor y el frío son tratamientos eficaces para los dolores de cabeza por tensión. Pero ¿cómo lo hacemos? Bien, pon por caso que hoy mismo llegas a casa con una molesta cefalea tensional. Lo que haremos será preparar una compresa fría empapada con vinagre de manzana.
El vinagre de manzana actúa como un buen relajante, así que empapa un paño con él y déjalo unos minutos en el refrigerador. Permite que actúe sobre tu frente unos 15 minutos, para después, darte una ducha relajante con agua caliente. No muy larga, solo unos minutos bajo el chorro de agua caliente para que actúe en tu nuca.
Una vez finalizado, túmbate unos 15 o 20 minutos y aplícate otra compresa fría, pero esta vez, empapada con agua de lavanda o con una infusión fría de romero. Fácil, muy fácil y efectivo.
2. Infusión de jengibre
En nuestro espacio te hemos hablado en numerosas ocasiones de los grandes beneficios del jengibre. Una de sus propiedades más conocidas es la de actuar como un analgésico natural. Es maravilloso.
Su poder antiinflamatorio es muy efectivo para eliminar la cefalea tensional. Para beneficiarnos de ello, no tenemos más que rallar un trozo de jengibre equivalente a una cucharada, para después, añadirlo a un vaso de agua hirviendo. Permite que repose y bebe poco a poco.
3. Mascarilla con menta para los ojos
El procedimiento va a ser el siguiente:
- Haremos una infusión con 10 hojas de menta en medio vaso de agua. Una vez esté lista, enfríala, por ejemplo, en el refrigerador.
- Después, empapar una compresa con la infusión ya fresca.
- A continuación deberemos tumbarnos y aplicarnos sobre los ojos esta compresa empapada con menta. Permanecer así durante, al menos, 20 minutos.
- Mantener los ojos cerrados e intentar relajarnos. Esto va a ayudar mucho. Para empezar, por el hecho de sentir la frescura y de relajar tu visión. Pero además, el olor a menta dispone de acciones relajantes.
- Cuando notes que la compresa está caliente de nuevo, vuelve a empaparla con la infusión fresca.
- También puedes utilizar aceite de menta.
4. Una cuchara de aceite de oliva con jugo de limón
Este sencillo remedio es muy conocido. Se sabe que el aceite de oliva ayuda a desinflamar, hidrata y favorece la circulación. Combinado con jugo de limón se convierte en un medicamento natural que nos va a ir muy bien para tratar la cefalea tensional.
Puedes, por ejemplo, tomarte una cucharada de aceite de oliva con 3 gotitas de limón. Después, descansar en el sofá con la compresa de menta antes mencionada.
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