Cómo afrontar un día sin haber dormido durante la noche
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
No descansar lo suficiente puede tener muchas consecuencias graves para la salud. Comenzar el día sin haber dormido en toda la noche, también.
Eso seguro que ya lo sabías. Pero ¿te gustaría conocer lo que ocasiona el insomnio y cómo afrontar un día tras no haber dormido de madrugada? En ese caso, sigue leyendo para enterarte de todo lo que necesitas saber.
No dormir cansa más que una maratón
En un estudio publicado en la revista Journal of Physiology se analizaron los niveles y el gasto energético de personas que dormían lo necesario y aquellas que no.
Al final se concluyó que la falta de descanso está asociada con un aumento en el gasto de energía durante el día, lo que hace que nos sintamos más cansados, aunque no hayamos hecho ningún esfuerzo extraordinario.
Puede que a algunos esto les parezca positivo porque piensan que un mayor gasto energético significa una reducción en el número de calorías; y es posible que piensen que esto puede ser beneficioso para la dieta.
Nada más lejos de la realidad. Diversas investigaciones asocian la falta de sueño con el desarrollo de trastornos alimentarios. De hecho, no dormir lo suficiente está relacionado con un aumento en el consumo de calorías, lo que favorece el aumento de peso.
La falta de descanso solo nos va a hacer estar más cansados y comer más. Todo desventajas. Por eso, te recomendamos que siempre duermas las horas que tu cuerpo necesite por el bien de tu salud general.
Con todo, sabemos que en ocasiones podemos tener una noche difícil. Por ello, a continuación te daremos algunos consejos para sobrevivir a esos días. ¡Toma nota!
Lee: 3 batidos matinales para recuperarte tras una noche de insomnio
Las señales del cerebro cuando no has dormido
La parte frontal del cerebro es la encargada de que estemos centrados y seamos eficaces en lo que hacemos. Cuando trabajamos sin haber dormido las horas necesarias no rendimos igual.
Probablemente tardemos más en reaccionar antes ciertos estímulos y situaciones, y nos sea más difícil concentrarnos en el trabajo o en clase.
Además, es probable que la memoria no funcione igual y que nos olvidemos de muchas cosas. ¿Por qué? Porque el sueño desempeña un papel fundamental a la hora de consolidar la memoria y procesar lo que nos ha ocurrido durante el día.
Por eso, es esencial que descansemos para poder rendir bien en el trabajo o en clase. Y es que si no dormimos, probablemente no asimilemos bien lo que hemos aprendido en clase o hecho en el trabajo, y no nos acordemos al día siguiente.
De esta forma, como vemos, la falta de sueño puede afectar el rendimiento físico e intelectual, lo que nos puede traer graves problemas en el trabajo o en clase.
¿Cómo sobrevivir sin haber dormido la noche anterior?
Muchos trabajan hasta tarde, se desvelan mirando su serie favorita o planificando las vacaciones. Son varias las cosas que nos quitan el sueño e influyen en el descanso, y todo se complica aún más sin haber dormido la noche anterior.
Presta atención a estos consejos para que el insomnio no gobierne tu vida:
- Duerme una siesta: si no tienes espacio para ello en la oficina puedes irte al coche o, al menos, recostarte en el asiento de la plaza después de almorzar. No olvides que no existe ningún sustituto para el sueño. Una siesta de media hora puede refrescar la mente y reducir los efectos de la somnolencia.
- Evita la acumulación de horas de sueño que pertenecen a la noche. Si ocasionalmente tienes que trabajar o hacer alguna actividad a la madrugada, entonces duerme un poco antes.
- Si puedes irte antes del trabajo o entrar un rato después, sería mejor. Idílico que puedas faltar, pero eso no siempre es posible. Apenas llegues a casa o antes de salir intenta dormir lo máximo posible.
- No quieras ponerte a hacer ninguna otra cosa, porque todo te saldrá al revés. Para ayudarte deja la habitación en penumbras, desconecta el móvil y evita los ruidos.
Cambia las actividades si no has dormido bien
- Si sueles tener tareas monótonas y otras más divertidas, opta por hacer las primeras por la mañana, cuando estás más despierto.
- Lo mismo se aconseja para las obligaciones más tediosas o que conllevan mayor concentración y trabajo.
- Guarda aquellas tareas que te resulten estimulantes para después de almorzar. De esta manera, tu cerebro no se sentirá tan cansado y con ganas de dormir para escaparse de esa tortura.
- Recuerda que las personas solemos rendir menos por la tarde, ya que los ritmos circadianos naturales del cuerpo están más lentos.
Aliméntate bien
Aunque tu cuerpo al estar cansado probablemente te las pida ya de por sí, procura ingerir proteínas. Estas te ayudarán a mantenerte alerta al aportarte energía. Si ya sabes que pasarás una noche despierto para estudiar, trabajar o ir de juerga, prepara una cena rica en proteínas de buena calidad.
Un buen ejemplo es un filete de salmón o una pechuga de pollo. Evita los hidratos de carbono y los azúcares porque estos no te aportan verdadera energía duradera.
No es necesario comer en medio de la madrugada. El cuerpo debería tener sus reservas de lo consumido durante el día. Con todo, es probable que te empiece a doler y hacer ruido el estómago en medio de la noche. En ese caso, come algo liviano, como frutos secos o semillas. Te servirán para mantenerte alerta.
Descubre: ¿Existen superalimentos para el cerebro?
Entra en movimiento
Después de haber pasado varias horas sin dormir no tendrás muchas ganas de nada en la oficina. Sin embargo, una buena técnica para no quedarte “frito” en el escritorio es entrar en movimiento.
¿Qué quiere decir esto? Que te levantes del asiento, salgas a tomar un poco de aire o vayas hasta la máquina fotocopiadora. ¿Qué tal caminar por el parque a la hora del almuerzo o charlar un rato con tu compañero?
¿Cuánto puedo aguantar sin haber dormido?
Estos consejos están enfocados a una única trasnochada, no a varios días sin haber dormido lo indicado. No es para nada bueno que el insomnio y la falta de sueño sean la regla y no la excepción.
Dormir entre 6 y 8 horas ayuda al cuerpo a regenerarse, consolidar la memoria e incluso a bajar de peso. Descansar lo suficiente es fundamental para la salud. No reduzcamos las horas de sueño pensando que son “tiempo perdido”. El cuerpo realiza numeras funciones durante la noche. No lo olvides.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- British Nutrition Foundation (2020). Protein. Available at: https://bit.ly/2XfViDF. Accessed 07/04/2020.
- Chaput, J. P. (2014). Sleep patterns, diet quality and energy balance. Physiology & behavior, 134, 86-91. Available at: https://doi.org/10.1016/j.physbeh.2013.09.006. Accessed 07/04/2020.
- Jung, C. M., Melanson, E. L., Frydendall, E. J., Perreault, L., Eckel, R. H., & Wright, K. P. (2011). Energy expenditure during sleep, sleep deprivation and sleep following sleep deprivation in adult humans. The Journal of physiology, 589(1), 235-244. Available at: https://doi.org/10.1113/jphysiol.2010.197517. Accessed 07/04/2020.
- Milner, C. E., & Cote, K. A. (2009). Benefits of napping in healthy adults: impact of nap length, time of day, age, and experience with napping. Journal of sleep research, 18(2), 272-281. Available at: https://doi.org/10.1111/j.1365-2869.2008.00718.x. Accessed 07/04/2020.
- National Institute of General Medical Sciences (2020). Ritmos circadianos. Available at: https://www.nigms.nih.gov/education/fact-sheets/Pages/circadian-rhythms-spanish.aspx. Accessed 07/04/2020.
- Patrick, Y., Lee, A., Raha, O., Pillai, K., Gupta, S., Sethi, S., ... & Smith, S. F. (2017). Effects of sleep deprivation on cognitive and physical performance in university students. Sleep and biological rhythms, 15(3), 217-225. Available at: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5489575/. Accessed 07/04/2020.
- Potkin, K. T., & Bunney Jr, W. E. (2012). Sleep improves memory: the effect of sleep on long term memory in early adolescence. PloS one, 7(8). Available at: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0042191. Accessed 07/04/2020.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.