Automasaje facial para tonificar tu rostro

Escrito y verificado por el médico Carlos Fabián Avila

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 25 mayo, 2023

A lo mejor te has preguntado qué puedes hacer si al llegar a casa estás cansada, con el rostro apagado, agotado, con ojeras y con cierto dolor en las sienes asociado al estrés y la ansiedad.

Por este motivo, hoy traemos un consejo para contribuir a relajar y tonificar el rostro de una manera divertida. ¿Te animas a aprender un automasaje facial? Es realmente fácil y te encantará ponerlo en práctica.

Pasos para realizar un automasaje facial

Aspectos a tener en cuenta del automasaje facial

El siguiente artículo publicado por Journal of Korean Academy of Nursing admitiría que los masajes faciales, aplicados de forma adecuada, ayudarían a combatir problemas como la parálisis facial; ya que estimulan la circulación y tonifican la piel. No obstante, se debe antes consultar con un médico ya que es el único que puede aconsejar los tratamientos más adecuados.

Además, al igual que se suele hacer con las cremas hidratantes o las antiarrugas, es esencial ser constantes también en este automasaje facial que, a continuación, vamos a presentar. Se puede realizar tres veces por semana al llegar a casa, su duración es de diez minutos y es realmente sencillo.

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Primer paso: ¡Empieza con una sonrisa!

¿Un masaje facial que empieza con una sonrisa? Así es, pero hay que ir paso por paso para entenderlo.

Lo primero es limpiar bien la piel y para ello puedes utilizar, por ejemplo, una infusión de manzanilla. Con un algodón vete humedeciendo la piel y, a continuación, trabaja la zona de las mejillas, ya que ahí es donde suele aparecer primero la flacidez y la pérdida de la tersura.

Ahora vas a hacer algo que, sin duda, presenta múltiples beneficios: sonreír. Este sencillo gesto ayudaría a tensar los músculos de las mejillas, haciendo que estas se levanten.

Después pon el dedo índice y  el dedo corazón de ambas manos, cada uno de ellos, en una mejilla; y empújalas un poquito hacia arriba y hacia abajo sin hacer mucha fuerza. De esta manera, se estarán ejercitando los músculos para luchar contra la caída de la piel; reforzando, por lo tanto, su tonificación. Este ejercicio se repetirá 5 veces.

Segundo paso: “Masajeando la mirada”

Ahora, se continuará con la zona de las cejas y los ojos.

Para ello, pon los dedos índice o pulgar por encima de las cejas para tirar de ellas (tal y como ves en la imagen); haciendo poca fuerza, pero manteniéndolas así unos diez segundos. Esto serviría para intentar combatir el descuelgue de los párpados, ya que con este ejercicio se intentan reforzar los músculos de esta zona. Repítelo 10 veces.

En la zona de los parpados harás un masaje mucho más suave. Este ejercicio consiste en apretarlos delicadamente durante unos 5 segundos, masajeándolos con los dos dedos. Repite esto, también, 10 veces.

Tercer paso: Entrecejo y frente

Lo que harás, en primer lugar, es situar el dedo índice en el entrecejo (es decir, en esa zona que se encuentra entre las dos cejas y por encima de la nariz), dándote un masaje circular. Con este gesto se conseguirá que el músculo se mueva y ejercite, tal y como se describe en el libro Perfect Shape de Caterina Germani.

Ahora, te centrarás en las sienes. Al igual en el entrecejo, se colocan los dejos índice y se hace un masaje circular en cada lado de las sienes durante al menos tres minutos.

Algunas personas creen que todos estos movimientos reactivarían la circulación de la sangre de esta zona y contribuirían a prevenir la aparición de las arrugas. No obstante, no hay evidencias científicas que corroboren esto último.

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Cuando acabes, aplícate la crema hidratante habitual. No obstante, hay que tener en cuenta que no es un remedio milagroso, por lo que se tendrá que complementar con una buena alimentación y un estilo de vida saludable para conseguir que la piel y el rostro luzcan más descansados. ¿Y tú, te animas a probarlo?