Cómo tratar y mejorar la tiroides de manera natural
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
La tiroides es una glándula pequeña que regula algunas funciones vitales del organismo. Está ubicada en el centro cuello y secreta hormonas, como la T3 y la T4, relacionadas con el crecimiento y el metabolismo. El hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la tiroiditis, el bocio y el cáncer, son las enfermedades más comunes de este tejido, y sus repercusiones en el organismo pueden provocar síntomas de cuidado.
El tratamiento de estas patologías se basa en el consumo de fármacos. No obstante, existen remedios naturales para la tiroides, como suplementos, plantas y alimentos que podrían colaborar con el buen funcionamiento de este órgano. Eso sí, es necesario contar con la autorización del médico para su consumo y utilizarlos solo como una terapia de complemento.
A continuación, describimos algunos remedios para la tiroides que podrían ayudarte a regular su funcionamiento, además de aliviar los síntomas que se desencadenan cuando hay problemas en esta glándula. ¡Sigue leyendo!
Remedios caseros para ayudar a tratar la tiroides
Las opciones naturales para regular la tiroides son variadas. Existen nutrientes que son imprescindibles para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Su deficiencia puede desencadenar problemas en la producción de hormonas. Estos deben incluirse en la dieta diaria o ingerirlos a través de suplementos dietéticos.
Asimismo, puedes optar por remedios para tratar tiroides hechos a base de plantas. Las propiedades de algunas hierbas medicinales podrían mejorar la función tiroidea y aliviar algunos síntomas que desencadenan las patologías en esta glándula.
Se debe tener claro que, aunque naturales, el consumo de infusiones o suplementos debe ser autorizado por el médico. Esto es aún más importante si se consumen a la par de fármacos para la tiroides.
1. Selenio
El selenio es un oligoelemento esencial para que la glándula tiroides cumpla sus tareas. Los niveles bajos de selenio podrían estar relacionados con ciertas patologías tiroideas como la tiroiditis autoinmune, la enfermedad de Graves y el bocio.
Para aumentar la cantidad de selenio en el organismo, puedes consumir nueces de Brasil (un puñado por día, cinco veces a la semana), vísceras como el hígado y los mariscos. Ingerir suplementos que lo contengan también puede ayudar en esta tarea.
Lo ideal es que un adulto consuma diariamente alrededor de 55 microgramos de selenio. Un exceso de este nutriente también puede desencadenar algunos síntomas de cuidado. Es conveniente consultar con el especialista antes de ingerirlo.
2. Yodo
El yodo es un mineral que desempeña un papel fundamental en la producción de hormonas tiroideas. Lo recomendado es ingerir 150 microgramos por día (un miligramo tiene 1000 microgramos). Solo las embarazadas y las mujeres que amamantan pueden necesitar alrededor de 200 microgramos diarios.
Las algas, la sal yodada, los productos lácteos y los pescados como atún y bacalao, son las principales fuentes de yodo. Es buena opción incluirlos en la dieta en caso de presentar alteraciones en la producción de hormonas en esta importante glándula.
3. Zinc
Los problemas de tiroides, como el hipotiroidismo, pueden aparecer también por la carencia de zinc. La dosis sugerida de este mineral por día es de 10 mg.
Este elemento esencial cumple funciones vitales para el organismo, además de intervenir en el buen funcionamiento de la tiroides, ayuda también al sistema inmune a luchar contra microorganismos invasores. Algunos alimentos ricos en zinc son el cacao, la carne de vaca, los huevos, las ostras y los frutos secos.
4. Calcio y vitamina D
No cabe duda que el consumo de calcio y vitamina D previene el daño en los huesos y también parece ser vital para la salud de la tiroides. El calcio se encuentra en una serie de alimentos, como los lácteos y vegetales de hoja, como la acelga o la espinaca.
No obstante, para asimilar bien este mineral se debe consumir en conjunto con la vitamina D. El déficit de esta vitamina se considera un factor de riesgo para el desarrollo trastornos de la tiroides, incluidas las enfermedades autoinmunes y el cáncer.
Por fortuna, podemos obtener esta vitamina de alimentos como huevos, pescados grasos, hígado y ganado vacuno, de suplementos alimenticios o mediante la exposición a la luz solar.
5. Vitamina B12
Si te preguntas cómo regular la tiroides de forma natural, entonces, no debes dejar de consumir alimentos ricos en vitamina B12. Las vitaminas del complejo B desempeñan un papel moderador en la función tiroidea. De allí que los pacientes con enfermedades como el hipotiroidismo suelen tener niveles más bajos de vitamina B12 que las personas sanas.
En consecuencia, si sufres de la tiroides, consume alimentos ricos en vitamina B12 como lácteos, semillas de sésamo, espárragos, atún, y legumbres como frijoles y guisantes.
6. Probióticos
Es bien conocido que el consumo de suplementos probióticos puede favorecer la salud general, incluso ser buenos para la tiroides. La alimentación simbiótica podría tener un efecto beneficioso en las enfermedades de la tiroides.
Puedes incluir en tu dieta alimentos o suplementos que contengan microorganismos vivos que favorezcan la microbiota del cuerpo. El yogur, el kéfir, el kimchi, la kombucha, son algunas opciones.
7. Jengibre
El jengibre es una raíz que destaca por sus propiedades medicinales, entre ellas, su poder antiinflamatorio y antioxidante. Aunque para desinflamar la tiroides se necesita un tratamiento completo a base de fármacos, la infusión de jengibre podría traer algunos efectos positivos.
Asimismo, la suplementación con la raíz de jengibre en polvo, pareciera ayudar a aliviar los síntomas persistentes de hipotiroidismo; como el aumento de peso, intolerancia al frío, estreñimiento, piel seca, disminución del apetito, control en los niveles lipídicos, entre otros. Sin embargo, aún faltan más estudios que confirmen estos hallazgos.
8. Ashwagandha
La Ashwagandha cuyo nombre botánico es Withania somnifera es una planta utilizada en la medicina ayurvédica para tratar distintas condiciones de salud, entre ellas, la disfunción de la tiroides.
En este sentido, consumir la raíz de este arbusto podría ayudar a normalizar los niveles en sangre de las hormonas tiroideas, en pacientes con hipotiroidismo subclínico.
No obstante, debe utilizarse con precaución y bajo autorización del médico, pues tomarla por mucho tiempo y en dosis elevadas, puede generar un descontrol de estas hormonas y así, traer consecuencias graves para la salud.
9. Comino negro
El comino negro o Nigella sativa, es otro remedio natural que podría ser beneficioso en la terapia de apoyo para mejorar las afecciones tiroideas, entre estas, la tiroiditis de Hashimoto.
En conjunto con el tratamiento farmacológico, sus efectos podrían verse reflejados en parámetros como peso corporal, índice de masa corporal (IMC) y concentraciones séricas de hormonas como la TSH y T3.
10. Castañuela
La castañuela o Bunium incrassatum es una planta reconocida por sus propiedades astringentes y antiinflamatorias. Por esta razón, sus tubérculos son utilizados en el tratamiento de afecciones intestinales como la diarrea.
Es posible que también mejore el funcionamiento de la tiroides en patologías como el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. Incluso, también pareciera ayudar en la regeneración del tejido tiroideo, sin embargo, hacen falta estudios en humanos que avalen estos efectos.
¿Cómo se mejora el funcionamiento de la tiroides de modo natural?
Para abordar los problemas de tiroides, es necesario tener un diagnóstico clínico y seguir siempre el tratamiento indicado por el médico. Llevar una rica en vitaminas y minerales, seguir hábitos saludables y elegir algunos remedios caseros pueden ser de gran ayuda para regenerar la función de esta glándula.
Ahora, para complementar la terapia farmacológica y natural, es conveniente seguir una serie de consejos en el día a día, entre estos:
1. Alimentación
Lo ideal es elegir una dieta sana y balanceada, rica en alimentos que contengan yodo, selenio, zinc, magnesio y calcio, además de las vitaminas B y D. Por otro lado, si los problemas tiroideos se acompañan de enfermedad celíaca, es necesario seguir una dieta sin gluten.
Existen también bebidas y frutas que podrían contribuir a la salud de la tiroides. Lo recomendable es comer al menos cinco porciones de una variedad de frutas y verduras todos los días.
Ahora, ¿qué no se debe comer cuando se sufre de la tiroides?, es preciso que evites estos alimentos:
- Azúcares.
- Comida procesada.
- Grasas saturadas.
- Harinas refinadas.
- Exceso de sal.
2. Actividad Física
Realizar ejercicio puede ayudar a aliviar los síntomas que se desencadenan por las enfermedades de la tiroides, cómo por ejemplo, la obesidad, debilidad muscular y trastornos de sueño. Trotar, caminar, andar en bicicleta o hacer natación, son algunas de las opciones.
Eso sí es importante contar con la aprobación del médico y seguir una rutina de ejercicios guiada por un profesional.
3. Terapias para liberar el estrés
Practicar alguna terapia de relajación, como el yoga, la meditación o el tai chi, es adecuado para regular la función de la tiroides. Esto es aún más importante si el problema aparece por altos niveles de estrés o depresión.
A su vez, esto traerá otros beneficios para la salud, no solo en lo que se refiere a esta glándula.
¿Se puede regular la tiroides con un tratamiento natural?
Es posible mejorar la tiroides de manera natural. Solo, ten en cuenta tomar las dosis adecuadas de suplementos y plantas, y no excederse, para prevenir efectos secundarios. Ante todo, se debe tener claro que los remedios caseros para la tiroides antes mencionados, no sustituirán bajo ninguna circunstancia el tratamiento farmacológico indicado.
Por último, si buscas regular el funcionamiento de la tiroides y aliviar los síntomas provocados por el desbalance de las hormonas tiroideas, acude a los chequeos médicos pautados y sigue al pie de la letra las indicaciones médicas. Conviene, además, llevar un estilo de vida saludable y mantener a raya el estrés.
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