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¿Qué debes hacer si el preservativo se queda dentro?

7 minutos
Si acabas de notar que el preservativo se quedó dentro, luego de tener sexo con tu pareja, asegúrate de actuar con prudencia y calma. Te contamos cuáles son los pasos que debes seguir.
¿Qué debes hacer si el preservativo se queda dentro?
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Última actualización: 20 septiembre, 2024

Durante el acto sexual pueden surgir imprevistos que generan estrés y preocupación; entre estos, uno de los más comunes es cuando el preservativo se queda dentro. Ya sea porque tienen un tamaño muy grande o muy pequeño, o bien, porque se deslizan, se colocan de forma incorrecta o no se retiran a tiempo tras la eyaculación. Es una situación embarazosa que conviene saber manejar.

Lo primero, por supuesto, es mantener la calma y actuar con prudencia. Si te diste cuenta que el condón se quedó dentro de la vagina o el ano, respira profundo e intenta su extracción manual. Si no lo consigues, no entres en pánico. Todavía tienes otras opciones para superarlo sin mayores complicaciones.

Lo más importante es buscar una solución oportuna, no recurrir a medidas desesperadas y, si es el caso, dejarlo en manos de un profesional. A continuación, te compartimos con más detalle qué puedes hacer, qué debes evitar y lo que debes considerar para garantizar tu salud sexual luego de este accidente.

Cómo sacar el preservativo que se queda dentro

Para sacar el preservativo que se ha quedado dentro de la vagina o el ano, hay que tratar de relajarse y controlar los nervios. Demasiada tensión tiende a empeorar la situación, pues se producen contracciones musculares involuntarias que dificultan el proceso de extracción.

Ahora, prosigue con estas medidas:

  • Respira profundo: ten en cuenta que el condón no se desplazará hacia otra zona del cuerpo y que se quede dentro no representa un riesgo inmediato para la salud.
  • Actúa con prontitud: si bien no hay peligros al instante, es crucial intervenir lo antes posible. Que esté en el interior de la vagina o el ano por mucho tiempo supone un riesgo alto de infección. Además, no hay que ignorar que también implica riesgo de embarazo y de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
  • Lávate las manos: para proceder con la extracción manual, asegúrate de tener las manos limpias.

Si el condón se queda dentro de la vagina

  1. Adopta una posición cómoda: acostada, sentada o de pie, la que te resulte mejor para acceder con facilidad a la vagina. Si prefieres acostada, abre y eleva las piernas. En caso de hacerlo sentada, puedes intentarlo en el inodoro, con las piernas separadas. De pie, levanta una de las piernas.
  2. Intenta empujar el preservativo: presionar hacia afuera los músculos de la pelvis puede ser útil para que el condón salga. No obstante, no siempre es suficiente.
  3. Introduce uno o varios dedos: intenta ubicar el preservativo con la ayuda de uno o dos dedos. Una buena opción es introducir el índice y el pulgar, que facilitan el agarre del elemento.
  4. Sujeta y extrae con cuidado: una vez que tomes el condón con los dedos, intenta deslizarlo suavemente hacia fuera. Procura hacerlo con cuidado y lentitud, pues un movimiento brusco puede ser incómodo o lo puede introducir más adentro.
  5. Lava tu zona íntima: tras sacar el preservativo, limpia las partes externas de tu vagina con agua y jabón neutro.
  6. Acude al ginecólogo: si no consigues extraer el condón tú misma, o si sientes dolor o molestia tras hacerlo, busca atención ginecológica de inmediato. También si notas que el preservativo no está intacto. El procedimiento médico de extracción es sencillo y ambulatorio. A menudo, el médico utiliza un espéculo, que sirve para ensanchar las paredes vaginales.

Si el condón se queda dentro del ano

  1. Haz fuerza hacia afuera y puja: de forma similar a como lo haces el defecar. Esto ayuda a empujar el preservativo.
  2. Introduce los dedos con cuidado: intenta introducir uno o dos dedos para sujetar el condón. Puedes emplear un poco de lubricante para ayudarte. Sin embargo, evita introducir otros elementos.
  3. Consulta al médico: busca atención inmediata si notas que el condón sale incompleto o si no consigues extraerlo. En primera instancia, el profesional intentará la extracción con los dedos, utilizando guantes. Si no es posible, puede recurrir a herramientas, como un espéculo anal.

¿Qué soluciones debes evitar?

En el afán por sacar cuanto antes el preservativo que se quedó dentro, algunas personas toman medidas desesperadas. Sin embargo, lejos de ayudar, son acciones que tienden a poner en riesgo la salud. Evita lo siguiente:

  • Introducir objetos extraños para extraer el preservativo. Como pinzas, ganchos u otros utensilios. Estos elementos pueden producir una lesión interna o una infección.
  • Esperar a que el condón salga por sí solo. Cuánto más pase el preservativo en el interior, mayores son los riesgos. Si te cuesta encontrarlo, busca ayuda médica o ginecológica inmediata.
  • Utilizar lubricantes inadecuados: como a base de aceite, con ingredientes irritantes o no aprobados para uso íntimo (aceites vegetales, lubricantes industriales, etcétera). Lejos de ayudar, pueden aumentar los riesgos.

¿Qué debes tener en cuenta luego de sacar el preservativo?

Una vez que consigas extraer el preservativo que se quedó dentro, seguro sentirás sensación de alivio. No obstante, para asegurar tu bienestar y prevenir complicaciones, debes poner en marcha otros cuidados posteriores.

El primero de ellos es verificar que el condón haya salido por completo. Si quedan partes en el interior, por pequeñas que sean, es posible desarrollar infecciones. El dolor, las secreciones inusuales, el mal olor, la comezón, el ardor al orinar y la fiebre son alertas. Si es así, acude lo antes posible al médico.

Ten en cuenta que, tras el percance, es probable que haya derrames de líquido seminal dentro de la vagina. Por lo tanto, si tu único método anticonceptivo es el condón y te preocupa quedar embarazada, opta por la anticoncepción de emergencia, como la píldora del día después.

La atención rápida y oportuna también minimiza el riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por simple prevención, considera realizarte pruebas para ETS, sobre todo, si la relación sexual fue con una pareja nueva o si tienes motivos para sospechar. Una detección pronta previene complicaciones y aumenta la tasa de éxito del tratamiento.

Toma precauciones para el futuro

De seguro, no querrás volver a atravesar esta situación al tener relaciones sexuales. Por eso, es conveniente implementar buenas prácticas en cuanto al uso del preservativo. Veamos algunas recomendaciones.

Que tu compañero elija la talla adecuada

Utilizar un tamaño inapropiado es una de las principales razones por las que el preservativo se queda dentro. Cuando es demasiado grande, el material se recoge durante la penetración y, finalmente, se desliza hacia el interior. Si es muy pequeño, puede romperse o quedar atrapado. Consulten las guías de tamaño o prueben varias tallas hasta encontrar el que se ajuste.

Coloquen el preservativo de forma correcta

Siempre que se vaya a colocar el preservativo, revisen que esté en buen estado antes de abrirlo. No debe estar roto, seco o caducado.

Además, cerciórate que el pene esté completamente erecto; de lo contrario, no ajustará bien y se deslizará. Al colocarlo, hay que dejar un pequeño espacio en la punta para recoger el semen y evitar que se rompa.

Elige lubricantes adecuados

Si sueles emplear lubricantes íntimos durante el acto sexual, procura que sean a base de agua o de silicona. Estas variedades son compatibles con el condón y no lo deterioran.

Verifiquen que el condón esté ajustado durante el acto sexual

El movimiento durante las penetraciones pueden hacer que el preservativo se deslice o pierda ajuste. Para evitar accidentes, observa su posición durante el acto. Si notas que no está en su sitio, tomen una pausa y acomódenlo.

Retiren el preservativo lo antes posible

Después de la eyaculación, es cuestión de segundos para que el pene reduzca su erección y sufra una pérdida de volumen y firmeza. Al ponerse flácido, el preservativo pierde ajuste y puede deslizarse o quedar dentro.

Así pues, lo mejor es retirarlo lo antes posible, cuando el pene aún está erecto. Hay que sujetarlo con cuidado para evitar que el líquido seminal se derrame.

Actúa con paciencia y prontitud

¡Que no cunda el pánico! Como puedes notar, aunque hay ciertos riesgos cuando el preservativo se queda dentro, es una situación de la que puedes salir bien librada si intervienes a tiempo y con calma. Siempre que estés relajada, puedes extraerlo tú misma tras adoptar una postura cómoda e introducir los dedos.

De todos modos, si no logras ubicarlo o te cuesta sacarlo, puedes recurrir al médico o al ginecólogo para que este lo realice en un sencillo procedimiento. Lo prioritario es asegurarse que la extracción sea lo más pronto posible para garantizar tu salud y bienestar. En última instancia, recuerda recurrir a métodos para reducir el riesgo de embarazo y de enfermedades de transmisión sexual (ETS).


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.